Prisionero de la realidad. [TheBigFour to TheBigEight]

Los perdedores

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La mañana transcurrió normal en la preparatoria, hasta el mediodía, hora del almuerzo... otro reto, ese es el momento en donde todos interactúan. Y siendo nuevo, no conocía a nadie para ir a conversar.

Hiccup sujetaba su bandeja buscando un asiento.

Mientras se adentraba podía escuchar algunas frases según cada grupo de amigos acompañados de movimientos y alborotos.

"...Mavis, ¿has hecho la tarea de historia?..."

"...Flynn, lanza el balón por acá..."

"...La fiesta es en casa de Kristoff..."

"...¿Te enteraste de lo que pasó con Mary Katherine y Nod?..."

"...Gogo y yo seguimos trabajando en el proyecto de ciencias..."

Eso sólo le hacía sentirse más indeciso de qué grupo escoger para interactuar pues podría ser una decisión crucial en la selección de sus próximos amigos.

-¿Puedo ayudarte? – pregunta una rubia platinada a la vez que se le impuso.

-Yo... sólo busco asiento.

-Hay uno por allá. – movió un poco la cabeza, él miró y ahí estaban: tres chicos apartados del resto y justo la mesa era sólo para cuatro personas a diferencia de las demás.

Miro algo extrañado a la chica, sonaba autoritaria. Se preguntaba si habría sido una sugerencia u orden.

-Gracias.

Hiccup se sentó en la mesa junto a los otros tres chicos.

Era una rubia que parecía ser la más feliz del mundo comiendo de su pudín de chocolate mientras miraba su celular.

Frente a él, la pelirroja que encontró en la oficina del director, ella mantenía la mirada hacia abajo moviendo con el tenedor su ensalada sin realmente mucho ánimo.

Y a su derecha un chico de capucha azul y cabello blanco, el mismo que se habría portado grosero con él esa mañana, quién reposaba su rostro en una mano como si estuviera harto de todos.

-Hey, soy Hiccup. – intentó sonar amigable.

-Hey, soy Rapunzel. – la rubia fue la única en responder, el peliblanco apenas le dirigió la mirada y la roja ni se inmutó.

De inmediato, Rapunzel continúo escribiendo en su celular, pero él insistía en tener una conversación

-Y... ¿Qué cuentan?, ¿Qué hacen aquí para divertirse? – todos lo miraron extrañados a su manera, como bicho raro.

Incómodo silencio.

-Oh, no. Jajaja... No, nosotros tres no somos amigos. - respondió la rubia entre risas. - esta es la mesa de los rechazados.

- ¿Rechazados?

-Los solitarios, los que no tienen amigos, los invisibles... ¿los perdedores? – explicaba Rapunzel tratando de sonar graciosa, pero la roja arqueó la ceja indignada, y el chico de sudadera azul se levantó bruscamente.

-Habla por ti. – tomó su mochila y se marchó.

Nada podía hacer el momento más incómodo.

[...]