《$ιํກøρຮιํຮ》
Naruto, un chico que parece normal, pero que en realidad se comporta como un completo anormal, tiene dieciséis años de edad. Vivía de la vida como una fiesta a pesar de ser huérfano y ser excluido por todos por no ser como los demás. Na...
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Llegué a mi salón puntual y me iba a sentar en mi puesto de siempre; En la cuarta silla de la fila tres. Antes de que yo pudiera irme a mi asiento, el estúpido de Tōshii me pegó en la cabeza para luego soltar carcajadas. ¿Qué tiene contra mí? Su forma de ser es tan ridícula. ¿Pegarme para llamar la atención y ser cool? Ese tipo es un retardado, pero es más fuerte que yo y no puedo hacer nada, si no, me rompe el ojete.
Volteando los ojos, me fui directo a mi silla sobando mi cabeza por el golpe. Vaya, y yo que pensaba que iba a pasar algo bueno y lo único que me espera, es lo de siempre. Un día pesado. Lo peor es que Kacchan siempre llega tarde y es por eso que Tōshii y su grupo de idiotas aprovechan para tocarme los testículos. Estoy harto. ¿No tienen nada qué hacer además de molestarme? Claro, como soy destacado en la clase por ser nerd, debo aguantarme cada uno de sus caprichos. Tras que tengo que tolerar a esa partida de imbéciles, tengo que endilgar a Naruto quién hace que me ponga los pelos de punta. ¿Por qué soy el imán que atrae las desgracias? ¿No puedo estar en paz por una vez en mi vida? Obvio que no, esta es mi maldición. Mi condena.
Vi como Kacchan entró al salón muy sonriente. Épico, hasta ahora llega. Kacchan, no me gusta depender de ti, pero mi vida es más difícil por ser un tímido introvertido. Tú eres el irracional del aula y yo soy el pibe de pocos amigos. A veces quisiera ser como él para que nadie me tengan que joder las pelotas.
—Hola, nerd. ¿Pasó algo? — Indagó al ver mi expresión desganada.
Yo solo lo miré molesto por no llegar a tiempo otra vez. ¿No puedes llegar temprano al menos una vez en tu vida? Seguro y se quedó de meloso con Kirishima de nuevo o se quedó viendo memes estúpidos.
Desvié la mirada cabreado y lo ignoré. Todo el tiempo debo quedarme callado con lo de Tōshii. Estoy cansado de esta secundaria de mierda. Encima que tengo un medio acosador que tiene mi número de teléfono. ¿Por qué la buena suerte me odia? ¿Qué hice para merecer esto? Tal vez sí soy pesimista, pero es imposible no serlo cuando uno está rodeado de tochos. Quisiera que las cosas resulten como yo las imagino en mi mente, pero ¡No!, me pasa siempre lo peor y ¿Por qué? Porque soy un cobarde escurridizo que solo sabe vacilar por miedo a los demás. ¿Qué se siente ser valiente y que todos te admiren? Debe ser genial estar en esas nubes. Está muy claro que mi nivel social es un asco. Los amigos que tengo es una cantidad pequeña y la mayoría son jóvenes adultos. Todos los conocí por parte de Kacchan. Odio depender tanto de alguien...
—Deku... ¡Izuku! — exclamó jalando mis mejillas.
—«¡Auch!» ¿Qué coño te pasa? — le dije molesto por lo que hizo.
Quiero golpearle. Eso en verdad dolió. ¿Qué pretende ahora? Esto es una molestia, una gran molestia.
—¿Andas en dudas existenciales? ¿Qué pasó ahora? ¿Fue el estúpido de Tōshii? — interrogó agarrándome del cuello de la camisa matando con la mirada a Tōshii quien estaba en una esquina del salón.
