•°. Me Atrapó Tu Locura .°• 《Naruto x Deku》

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Una pareja homosexual no tiene que seguir estereotipos, tampoco son posesivos o pervertidos. Solo están juntos porque se aman, nada más.

Sweet Ruchia—

» Naruto «

Tuve una pelea con mis padres adoptivos y me fui de la casa. ¿Por qué no puedo ser yo mismo? Ya no soporto que me digan "compórtate bien o nos harás quedar mal". ¿Qué les importa mi vida? Ellos decidieron que me las arreglara solo, así que no tienen derecho a corregirme. Si tanto les molestaba que no fuera un niño "normal", ¿por qué me adoptaron? Solo se preocupan por su imagen social.

Necesito un trabajo rápido. No soporto ni ser niñero ni a mis padres. Apenas me dan un techo y un cuarto vacío, y dejaron de darme comida a los trece años porque "ya era grande". Mis notas son promedio, pero tengo que pedirle al ex de Sasuke que se haga pasar por mi acudiente para pagar la escuela. Aún así, me regañan como si fuera su hijo.

Detesto mi familia y odio ser niñero. Los niños son altaneros y se encariñan demasiado, pidiendo que me quede más tiempo sin aumentarme la propina. Al menos los bebés son más fáciles de manejar que esos niñitos que parecen autistas. Esto es agotador.

—Maldita casa, malditos padres, maldita Sakura que no me ama, maldita mi suerte. ¡Lo odio! 

Al haber maldecido a lo bajo, quedé suspenso con la mente en blanco. Siento que se me olvidó algo y trato de recordar, pero no lo recuerdo... ¡Cierto! Mañana tengo clases y aún no le entregué la tarea de inglés a la profesora. ¡Tengo que darme prisa a comprar la cartulina!

—¡Oh, shit! ¡Soy un idiota! —exclamé, atrayendo la atención de la gente por hacer una rabieta en plena calle.

Comencé a correr lo más rápido que podía, pidiendo disculpas a la gente que empujaba. Sentía que era el fin del mundo. ¡Estaba atardeciendo y ni siquiera había comenzado a memorizar mis líneas para la charla de mañana! 

Cuando estaba a unas cuadras de la tienda, dejé de correr y caminé a paso rápido, bastante inquieto. Mi charla es bastante larga, casi dos páginas completas. Soy bueno en inglés, se podría decir, pero ¿aprenderme todo eso? Me tomaría al menos dos días si dejo de jugar videojuegos y leer mangas. Quiero llorar de estrés... ¿Por qué, Naruto? ¿Por qué decidiste hacer primero la tarea más larga de geografía, que es para la otra semana? Tenía todo planeado para esta semana y, al final, la cagué. El mundo está en mi contra, no, el universo entero lo está.

Al llegar frente a la tienda, me apresuré a buscar la cartulina y otros materiales para complementar mi charla y presentación. Mientras buscaba, mi vista se concentró en un chico bastante bajo, con pecas, piel pálida, ojos esmeralda y cabello verde muy alborotado. Sus ojos eran algo grandes y estaba un poco cachetón, lo que lo hacía parecer aún más tierno. Además, su cuerpo pequeño y delicado... ¿Tendrá catorce o trece años? ¿Será legal? Es bastante lindo, pero ¿por qué me interesan todas estas cosas? ¿Será un indicio de mi homosexualidad? Espera. Tal vez sí soy gay porque siento el corazón acelerado. ¿Amor a primera vista? Parece que soy bisexual. Ok, muchas preguntas solo por ver a un chico que me parece extremadamente hermoso. ¿Es normal? Nah, me vale riata. Le voy a hablar para comprobar si soy heterosexual o solo un simple homosexual sentimental que espera tener un matrimonio gay.

Me acerqué al chico, que probablemente me pondrá treinta órdenes de alejamiento, con la intención de forzar si o sí una conversación.

—Hola, soy Naruto Uzumaki. Soy un pendejo, un gusto. —Sonreí, extendiendo mi mano hacia él, ignorando todas las posibles consecuencias.

Él me miró confundido y algo nervioso. Pasaron unos minutos y yo seguía en la misma posición, incómodo al ver que no me respondía. ¿Tanto le cuesta estrechar su mano de poeta a poeta? Pequeño y tímido niño, ¡contesta! No me dejes en ridículo, por favor.

Sentí una gota de sudor resbalarse por mis sienes al pensar que podría decirme: "Eh... lo siento. ¡Estoy ocupado! ¡Adiós!", como toda la gente de su tipo. ¡Oh, vamos! ¡Que al menos me dé una oportunidad!

—H-hola. Soy Izuku, Izuku Midoriya. ¿Soy un pendejo también? —dijo, rascándose la mejilla, algo tembloroso.

¡Me respondió! Espera, ¿por qué me emociono? ¿Y si le invito a salir para comprobarlo? No, eso sería muy loco. Bueno, por otra parte, su nombre es bastante lindo. Creo que mi nivel de homosexualidad sube.

—¿Qué haces? Te ves bastante joven. ¿Tienes trece? —le pregunté con una enorme sonrisa, incomodándolo.

Él negó con la cabeza. 

Pobrecito, debe ser raro que alguien le hable así de la nada sin conocerlo, aunque, por mí, que se quede a escuchar cada palabra que digo, o haré un escándalo por ser ignorado.

—Tengo quince años y solo estoy comprando unas plumas para dibujar —contestó, jugando con sus dedos.

El chico sabe dibujar. Interesante. ¿Tiene quince años? Me sorprende su edad; su estatura y rostro dicen lo contrario. De verdad creí que tenía trece. Bueno, es mejor para mí, ¿no? Cada vez soy más gay. ¿Yo no era cien por ciento heterosexual? Pero si estaba enamorado de Sakura. Esto es raro, muy raro.

—¿Dibujas? Eso es genial. Yo no sé hacer nada más que usar un poco el escáner —dije, intentando mantener la conversación.

Ante mi respuesta, él se asombró y, no sé por qué, se apenó.

—Eso también es genial... Al menos es algo productivo. Yo solo me paso dibujando, ja, ja —rió, sumamente nervioso.

¡Su risa nerviosa es demasiado tierna! Me va a dar un paro cardíaco. Un momento, hasta aquí huelo a inocencia. ¿Le irá mal en biología? Si le va mal, no sé si será bueno o malo. ¿Estaré imaginando demasiado? Lo más probable. Solo falta que me imagine teniendo un hijo con él, y eso sí que no. Odio a los niños.

—¿Eres virgen? Digo, ¿me pasas tu número? —le pregunté, apoyando mi codo en la pared, algo abochornado por lo que acabo de decir.

Él tragó saliva y asintió con una ligera sonrisa. Me pasó su número y se fue corriendo.

Vale, tengo su número. ¿Cómo se sentirá tener una pareja homosexual? No tengo ni idea, pero me emociona por alguna razón. Solo espero que ese chico no me deje en visto o me bloquee. 

Página corregida (no aguanté, me dio demasiado cringe)