Mr & Mr de Luque | Rubegetta

II

PRESENTE

Madrid, España. Mayo, 7, 2020.

Samuel terminó de atar su corbata enfrente del espejo de la habitación, acabando de alistarse completamente para su trabajo. Salió de la habitación y bajo las escaleras, divisando a su marido, quien se encontraba sentado el desayunador de la cocina, con el móvil en la mano y el ceño fruncido.

—Se te enfriaran los gofres, Rubén.

Observo y paso directamente a tomar asiento enfrente del castaño, para luego servirse un par de gofres que estaban preparados en la mesa.

—Samuel... —murmuró concentrado aun en su teléfono.

—Dime.

—Hoy tenemos reunión en casa de Alex y Fargan a las ocho.

—Uis...— tomó la tetera con café y se sirvió en una taza— ¿A las ocho? No sé si...

—Que te lo había comentado ya...— separo su vista del móvil un momento, pero esta volvió a su lugar cuando vio al otro esbozar una sonrisa divertida. Por un momento Samuel logró que le pusiera atención molestándole.

—Que sí, que estaré ahí, no te preocupes.

—Vale.

Y el silencio se hizo presente en la cocina, nuevamente. Samuel suspiro pesadamente, ya le estaba empezando a hartar esos silencios en las mañanas, en las noches y siempre que se encontraban juntos.

Cuando termino su desayuno, tomo sus cosas del mostrador y se despidió de Rubén con un casto beso en los labios, preguntándose desde cuando las cosas se habían vuelto tan monótonas y distantes entre ellos dos.

...

—Buenos días, señor, De Luque. —saludo a su secretaria de la supuesta oficina de arquitectura.

—Buenos días, Alicia. ¿Alguna novedad en España? —pregunto en clave, mientras le entregaba su maletín y los planos que cargaba para hacer creíble su profesión.

—Siempre hay algo nuevo en España, señor. —respondió haciéndole saber que tenía una misión.

—Perfecto.

Apenas respondió y se encaminó al ascensor que lo llevaría a la agencia. Una vez dentro, tecleo la contraseña para el lugar poniendo en marcha el ascensor en descenso. Cuando el elevador se detuvo en el lugar un panel se iluminó en el borde derecho de la caja de metal y coloco su mano en ella, haciendo que el escáner leyera sus huellas.

"Autenticación de voz, por favor"

Resonó una voz dentro del elevador.

—Agente setecientos setenta y siete.

"Acceso confirmado. Bienvenido, agente Alpha, Samuel de Luque."

Las puertas se abrieron dejándole el paso a la agencia de operaciones del SSI o mejor dicho el Servicio Secreto de Inteligencia.

—Buenos días agente, tenemos todo listo. —saludo Fabián, su asistente.

—¿Perfil del objetivo?

—Manuel Fernández, alias Lolito, es un traficante de explosivos y otros derivados, pero se le busca por tener información clasificada sobre el SSI, se requiere capturarlo con vida. Aquí está el expediente con toda la información detallada. — su asistente le ofreció una carpeta manila y empezó a hojearla detenidamente.

— Excelente, comencemos.

...

Rubén suspiro pesadamente mientras el elevador lo llevaba al piso de su oficina, esa mañana se encontraba inquieto, notaba la situación de su matrimonio más tensa y se la había pasado buscando información sobre como salvar o al menos como recuperar algo de lo que era antes.