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Quisiera que fueras real




A la mañana siguiente, YoungJo poco a poco fue abriendo sus ojitos para acostumbrarse a la luz, varios bostezos se escuchaban en la habitación del niño, con resignación se levantó de su cama para ir hacia su baño, se froto los ojos varias veces hasta que por fin se despertó, se dirigió a su regadera para darse una respectiva ducha, tardo alrededor de veinte minutos para salir y después se dirigió al lavado para continuar con su rutina matutina. Se terminó de vestir se encontró con su muñeco peinado y vestido, sonrió y lo tomo en brazos para ir a desayunar con sus padres. Bajo las escaleras cuidadosamente por temor a caerse, por quinta ocasión, Si, el pequeño las llevaba contadas y según el ya no quería ser tan torpe al bajar de las escaleras, llegó al comedor y con una gran sonrisa saludo a sus padres.

Ravn: ¡Buenos días!|__ saludo con mucho entusiasmo a sus padres quienes ya se encontraban en la mesa.

Leedo: Buenos días, espero que allan dormido bien.|__ el muñeco era muy amable y en cierto punto muy lindo al ser tan educado.

Padres: ¡Buenos días gatito! Y buen día Hakkie.|__ dijeron los señores Kim al unísono.


YoungJo tomo asiento y colocó al lado derecho a su muñeco, tomo sus cubiertos y se dedicó a comer sus panqueques tranquilamente. Cuando terminó llevo sus platos sucios al fregadero y le sonrió a su madre.

Ravn:Mamá, ¿puedo llevar a Hakkie a la escuela?.|__ YoungJo hizo su carita más angelical para obtener una respuesta afirmativa por parte de su madre.

Mamá: Amor... Hakkie es un muñeco costoso, ¿quisieras que algunos de los niños de tu salón lo manchen de pintura?|__ odiaba admitirlo, pero su madre tenía razón.

Con un movimiento de su cabeza negó, no quisiera ver a su mejor amigo manchado o dañado por las travesuras de sus compañeros, detestaria verlo de esa forma, así que con resignación tomo a su amigo y lo llevo directo a su habitación, subió las amplias escaleras asta llegar al pasillo, abrió la puerta de su habitación y dejo al muñeco en la cama, dejo escapar un suspiro cargado con decepción. 

Ravn: Te veré más tarde Hakkie.|__ YoungJo se dio media vuelta para salir de su habitación.
--- Quisiera que fueras real Hakkie...

Salió y bajo a toda velocidad con su madre, se estaba haciendo tarde para ir a la escuela. Llego con su madre y se subió a la camioneta, como buen niño responsable, abrocho el cinturón de seguridad en el asiento trasero, mientras su madre emprendia el viaje, hecho un último vistazo hacia su casa, estaba preocupado por dejar a su pequeño amigo sólo, pero también debía de comprender que no debería llevarlo, rodó los ojos al pensar que las niñas de su salón no le quitarían la vista a su amigo, así que pensó:

Estarás más seguro en casa》

Se encogió de hombros y se dedicó a ver lindo paisaje de las calles.
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Un pequeño niño rubio observaba por la ventana como su mejor amigo se hiba en ese auto, sus ojitos se llenaron de lágrimas al quedarse sólo en esa gran casa, se apartó de aquella ventana y tomo una de las alhomadas de la cama, regresó de nuevo y se sentó en uno de los sofás que estaba cerca de la ventana, sus lágrimas no tardaron en salir, se sentía tan mal al estar el sólo, no había pasado una semana y ya se había encariñado con YoungJo.

Lee Do: Vuelve pronto....|__ hablo con la voz entre cortada, pequeños jipidos comenzaron a escucharse.

Hakkie era especial, no sólo se trataba de un simple muñeco con altas capacidades interactivas, a veces los deseos de un niño pueden hacer grandes cosas, había algo en el que lo hacía diferente, desde que fue ensamblado en aquella fábrica, veía muchas personas caminar por cualquier lugar, se preguntaba ¿qué se sentirá ser humano?,¿será divertido?, el desarrollo una gran capacidad de sentimientos y pensamientos, ahora su mejor amigo deseo que fuera real, como por arte de magia esas palabras fueron escuchadas.

Hakkie se dio cuenta que podía cambiar de forma, de un humano a un muñeco, se veía en el espejo como su apariencia solía cambiar, aunque... ¿estaría bien mostrarle a su mejor amigo que ahora era real?,¿se asustara y lo botara de su casa?, miles de preguntas pasaban por la mente de ese niño, no quería asustar a nadie y menos a su mejor amigo, así que decidió guardar su secreto y cuando fuera el momento apropiado le diría la verdad a YoungJo.

Toco su pancita con algo de preocupación, un ruidito llamo su atención, recordó que la pancita de YoungJo hacia el mismo sonido cada vez que quería comer, así que abrió la puerta de la habitación y salió por algo de que comer.
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Era el séptimo o talvez décimo bufido del día, estaba aburrido y distraído, ni siquiera prestaba atención a las palabras de su mejor amigo Lee Seo Ho.

Seo Ho: ¡Younggie....!|__ grito muy cerca del oído del mencionado, acto que hizo que se asustara y cayera al suelo. Era la hora del recreo así que Seo Ho tenía la libertad de gritar todo lo que quiera.

Ravn: ¡Ya te dije que no estoy sordo! ¡ardilla loca!|__ Seo Ho solamente reía por el mal genio de su amigo, lo ayudo a levantarse y se pusieron a comer nuevamente.

Seoho: Ya se ya se, pero hoy pareces más sordo que de costumbre.|__ ambos niños comenzaron a reír a carcajadas.

Ravn: Lo siento mucho Seoho, oye ¿recuerdas que quería tanto uno de esos muñecos Mejor amigo que salían en la tele?|__ SeoHo asintió y continuó comiendo su pollo.
--- Pues... mi mamá me compro uno, además te quería decir ¿si quieres alguno de mis juguetes?, necesito más espacio para Hakkie.

Seoho: ¡¿enserio me regalaras alguno de tus juguetes?|__ YoungJo asintió y el otro niño lo abrazo con gran fuerza.
--- ¡Gracias gracias Gracias!, por cierto ¿quién es Hakkie?, me perdí en la parte ¿Si quieres alguno de mis juguetes?

YoungJo rodó los ojos, le causaba gracia lo despistado que solía ser SeoHo, ambos niños eran inseparables, solían regalarse sus juguetes y compartían muchas cosas.

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¿Que hacia que esos muñecos fueran tan caros?, fácil, tenían un sistema complejo y un chip con inteligencia artificial, eso hacía la comunicación más eficaz con el niño, también para ayudarle en el proceso de aprendizaje, costaban alrededor de cien mil wonds, pero la madre de YoungJo no le importó pagar esa cantidad por un juguete que aria feliz y que lo ayudaría en su aprendizaje.
Y ahora ese muñeco se encontraba en su cocina, el pequeño agradecía que estaba sólo en casa, así que mientras comía la tercera bolsa de frituras decidió explorar más aquella casa, conocía muy bien la habitación de YoungJo, así que no tenía problemas con encontrarla, camino y camino asta que por fin sabía la ubicación de cada local, desde la habitación de los padres de YoungJo asta el medio baño debajo de las escaleras, sin embargo había un puerta que llamo su atención, se acercó y con algo de dificultad logro abrirla, se asustó al ver que estaba obscuro, aquellas escaleras bajaban a ese lugar tan tenebroso, cerró la puerta y salió corriendo.

Llego a la habitación de YoungJo y mejor optó por jugar con los juguetes del mencionado, por lo menos tenía algo con que distraerse, dejo las frituras por un lado y tomo un pequeño tren entre esas manitas, risa tras risa se escuchaban en la habitación.
























































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🍭𝑀𝑢ñ𝑒𝑞𝑢𝑖𝑡𝑜🍭 𝓡𝓪𝓿𝓷 𝔁 𝓛𝓮𝓮𝓭𝓸  (𝑌𝑜𝑢𝑛𝑔𝐻𝑎𝑘)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora