🍭𝑀𝑢ñ𝑒𝑞𝑢𝑖𝑡𝑜🍭 𝓡𝓪𝓿𝓷 𝔁 𝓛𝓮𝓮𝓭𝓸 (𝑌𝑜𝑢𝑛𝑔𝐻𝑎𝑘)

|03|

¿Que me falta?

Han pasado dieciocho años, YoungJo tenía veinticuatro años de edad, desde sus cortos diecisiete años decidió ser independiente, con un poco de ayuda de sus padres se compró un departamento en el centro de la ciudad de Seúl, ahora era conocido como el mejor profesor de música en una Universidad, su vida era pacífica y al lado de su pequeño novio Hwanwoong, sentía que todo era perfecto, sin grandes responsabilidades, sin tantas preocupaciones, todo absolutamente tranquilo.

Se encontraba arreglando algunas notas para la clase del día siguiente, un par de delgados brazos rodearon su cintura, sonrió al saber que se trataba de ese pequeño rubio que hacia que sus días fueran más felices.

Hwanwoong: Deberías de prestarle más atención a tu novio Kim YoungJo...|__ la voz del más bajito se escuchaba tan seductora. 

Ravn: Quien lo diría, al pequeño le gusta toda la atención.|__ se volteó para tomar entre sus brazos a su novio.

Se inclinó un poco para besar los suaves labios de su pequeño de cabellera rubia, poco a poco la lengua de YoungJo comenzó hacerse pasó en la cavidad de Hwanwoong, leves gadeos se escuchan en aquel lugar, YoungJo lo cargo como a una princesa y lo llevo hacia su habitación, poco a poco se fue deshaciendo de las prendas del más bajo, YoungJo se levantó sólo para quitarse las suyas, volvió atacar la boca de Hwanwoong y está vez con más desespero.

Con lentitud se deshizo de la ropa interior del rubio, dejando ver un muy herecto y brilloso pene, quien necesitaba atención, tomo el miembro de Hwanwoong y comenzó a masturbarlo, un movimiento rápido de arriba abajo, aquel chico se remobia en su lugar debido a tal excitación, YoungJo introdujo un par de dedos a una zona muy sensible, gemidos inundaban la habitación, y fue así que otra ronda de sexo comenzó.
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Desde que YoungJo cumplió trece años, el pequeño Hakkie se sentía muy sólo, su mejor amigo ya no jugaba con el como solía hacerlo, pasaron alrededor de tres años más y en efecto, YoungJo comenzó a olvidarse de él, únicamente se mantenía observandolo desde aquella repisa en donde pasaba sus días, únicamente salía de la habitación para ir por algo de comer en las noches.
Cuando YoungJo se fue de su hogar, su madre se encargó de llevar al muñeco hacia aquel lugar que le aterro tanto, nunca pensó terminar ahí, y menos estar sólo, todas las noches lloraba por no estar con su amigo, lloraba por no haberle dicho la verdad hace mucho tiempo, pero no quería asustarlo.

Lleva alrededor de seis años en ese obscuro lugar, como de costumbre sólo salía por algo de comer, rogaba por que su amigo lo buscará otra vez, la apariencia de muñeco seguía siendo la misma, pero la humana cambio, estaba más alto, su cuerpo cambio, al igual que su voz, pero ya no le tenía importancia, sin embargo cuidaba mucho su imagen, no quería estar lleno de polvo como las otras cosas que se encontraban ahí.

Bufo exhausto y se sentó en una pequeña esquina, leves rayos de luz podían apreciarse, pero el muñequito estaba muy triste.

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Las piernas de su pareja descansaban en sus hombros, YoungJo movía sus caderas a un ritmo más rápido causando más placer en el más bajo, asta que por fin lleno con su esencia a Hwanwoong, y para aquel chico obtuvo un segundo orgasmo.

Tenían una vida sexual muy activa, se querían a pesar de muchas cosas, como sus horarios que no coincidían y siempre se veían los fines de semana. Hwanwoong se vistió y dejo un beso en los labios de YoungJo antes de irse.

Escucho la puerta de su departamento cerrarse, con resignación se levantó de su cama para ir ha ducharse. Salió con una toalla alrededor de su cintura , busco algo de ropa en su closet y después pasó a vestirse, había algo en el mayor que hacia que se sintiera vacío, no sabía el motivo, aún recuerda como aquellas noches en su antigua habitación lo observaban, llegó a pensar que estaba loco por que al despertar para ver de quien se trataba sólo estaba el con muchos de sus juguetes en su cuarto.

Narra Ravn

¿Que me falta?,¿por qué tengo está sensación de vacío?, tengo lo que siempre quise, un buen departamento, buen trabajo, el novio más hermoso, mi gran amigo Seo Ho y...

Amigo...

Mi vista viajó asta aquella foto que tenía de mis padres y mi muñeco favorito, ese muñeco fue mi gran amigo, mi mente hizo clic en ese instante, ahora entendía la razón por la cual sentía este vacío, mi mejor amigo de toda la infancia era la razón, creo que lo extrañaba, pasaba horas de diversión con ese muñeco, en ocasiones sentía que podía mantener una buena conversación con el, era como si me comprendiera e incluso me aconsejaba, pero talvez era por su inteligencia artificial, sin embargo quisiera tenerlo conmigo otra vez.

--- Mañana hire por ti Hakkie.|__ dije mientras sujetaba la foto.
--- Fuiste mi mejor amigo y volverás conmigo pequeño.

Me sentía como un tonto al hablar de esa forma, pero era gracioso, dejé la foto en su lugar y me recoste en mi cama, mi vista se quedó en el techo, pero algo vino a mi mente, si traigo a ese muñeco ¿en donde lo dejaré?, me levanté de mi lugar y vi hacia todos lados en mi habitación, me levanté de mi cama y me acerqué a una repisa, quite algunas cosas que ya no considere útiles, y por fin encontré el espacio adecuado para el muñeco.

--- Listo. |__ dejé aquellas cosas en una bolsa de plástico, tome asiento y prendí mi laptop, de seguro el muñeco estaría lleno de polvo, busque  en Internet algunos sitios en donde comprar aquella ropa para los muñecos mejores amigos.

Y para mi buena suerte, aun se encontraban varios accesorios para esos muñecos, decidí comprar algunos conjuntos y me causo ternura ver ese pequeño conjunto de marinero, sin más que decir, lo seleccione junto a otro y el día de mañana estáran aquí junto con una pila.

--- Sólo espero que aún funcione.|__ odiaria que se halla estropeado, pero aún así buscaría la manera para arreglarlo.

Conforme con mi elección, apague mi laptop y volví a mi cama para un merecido sueño.