🍭𝑀𝑢ñ𝑒𝑞𝑢𝑖𝑡𝑜🍭 𝓡𝓪𝓿𝓷 𝔁 𝓛𝓮𝓮𝓭𝓸 (𝑌𝑜𝑢𝑛𝑔𝐻𝑎𝑘)

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De Regreso

YoungJo se encontraba conduciendo hacia su antiguo hogar, una vez que su turno en la Universidad terminó salió corriendo de ese lugar. Visualizo la casa de sus padres y con una gran sonrisa estaciono el auto enfrente de su antiguo hogar, YoungJo no solía visitar muy seguido a sus padres, su trabajo y su novio le quitaban un poco de su tiempo. Apagó el auto y después quito las llaves, abrió la puerta y la cerró detrás de él una vez que salió, camino hacia la entrada principal y tocó el timbre, espero un par de minutos asta que una chica le abrió la puerta.

X: ¿se le ofrece algo?|__ la chica pregunto con algo de vergüenza, para YoungJo se le hacia muy raro ver a una desconocida en casa de sus padres.

Ravn: ¿en donde están mis padres?|__ la chica le se dio el paso y YoungJo se adentró directo hacia la sala.

X: Los señores Kim salieron hace una hora, de seguro vendrán más tarde.|__ YoungJo sólo bufo, ahora tendría que buscar por su propia cuenta a su muñequito.
--- Mi nombre es WheeIn...

Ravn: Mucho gusto, mi nombre es YoungJo, oye... sólo vine por algo, ¿le dirías a mis padres que la siguiente semana vendré a visitarlos?|__ WheeIn sólo asintió y YoungJo se dirigió a su antigua habitación.

Al llegar noto que tus sus juguetes ni siquiera estaban ahí, rodó los ojos con algo de cansancio, así que lo más seguro es que se encontrará en el sonato, bajo las escaleras y se dirigió hacia aquella puerta, giro la perilla y prosiguió a entrar.

El pequeño Hakkie escucho ruidos, alguien se acercaba, de seguro ha de ser esa mujer tan odiosa, optó por relajarse y poner esa sonrisa de siempre.

YoungJo buscaba entre algunos cosas, entre bolsas y algunas cajas, pero no estaba por ningún lado, se acercó un poco más hacia aquella pequeña ventana, y en un rincón, ahí se encontraba su mejor amigo, se acercó a paso rápido y con gran alegría lo tomo en brazos, estaba igual de bonito como hace dieciocho años, se le hizo raro que no estuviera lleno de polvo o manchado de algo, de seguro su madre o la nueva servidumbre se encargaba de limpiarlo, de igual manera volvió por aquel camino.

Cerró la puerta una vez que salió y después miro con gran detenimiento a su muñeco.

Ravn: Sigues igual de hermoso Hakkie...|__ a YoungJo se le escapó una risita por lo cursi que se escucho.

Camino asta la sala y se encontró de nuevo con WheeIn quien observaba con gran terror a ese muñeco.

WheeIn: ¿No se llevará eso... o si?|__ esa chica si que era rara, pero a YoungJo le valía un comino lo que pensarán los demás.

Ravn: ¿Algún problema?|__ si... que idiota, se dijo así mismo.

WheeIn: es sólo que ese muñeco es extraño, lo vi algunas veces en el sótano y-|__ YoungJo no dejó terminar a la chica, para el era estúpido el miedo que sentían algunas personas hacia los muñecos.

Ravn: Te agradezco mucho tú amabilidad, pero ya tengo que irme.|__ le dedico una sonrisa y salió lo más rápido que pudo.

A decir verdad no quería escuchar más disparates de una chica loca, alrededor de siete años atrás la empresa que fabricaba a los Mejores Amigos se vio en bancarrota debido a las quejas de varios padres, niños decían que esos muñecos eran extraños, muchos experimentaron una especie de miedo, estos juguetes comenzaron a asustar a varios por un ligero detalle en el chip de inteligencia artificial, pero para YoungJo sólo eran exageraciones.

Arrancó su auto y con una gran sonrisa dibujada en su rostro, emprendió el viaje hacia su departamento.

Mientras tanto el pequeño Hakkie estaba de lo más confundido, ¿quien es este hombre?,¿a donde me lleva?,¿me dejará sólo en algún lado?, muchas preguntas rondaban su cabecita, el ya no recordaba muy bien el rostro de su Younggie, tantos años encerrado lo tenían muy aterrado y vulnerable, más sin embargo, podía ver lo hermoso que lucía la tarde, aquel naranja en el cielo le pareció muy bonito, se reincorporó para no levantar sospechas en el hombre.

El paisaje era hermoso sin duda, asta que el auto se debutó en algún lugar, el muñequito sintió mucho miedo, la puerta trasera fue abierta y el fue cargado por aquel hombre, ¿Que le haría?, ¿por qué lo trajo a este lugar?. Unos minutos más tardes YoungJo abrió la puerta de su departamento y soltó un suspiro de alivio al estar en casa.

Ravn: Bien, Hakkie estas de regreso|__ este hombre lo trajo a su casa ¿por qué?, sintió un escalofrío al estar boca abajo en una fría mesa.
--- Aremos algo con esos viejos harapos.|__ escucho los pasós retirarse, y no tardo mucho para que estuvieran de vuelta.

Si en este momento se hubiera transformado, de seguro su cara estaría peor que un tomate, el hombre lo estaba desvistiendo, su vista viajó hacia una foto muy familiar, en ella se encontraba su mejor amigo, y los padres de este, varios recuerdos le vinieron a la mente, y todo hizo clic, este hombre ¿era YoungJo?, ¿realmente esa su YoungJo?, un par de tornillos cayeron al suelo, sintió otra punzada y un tornillo más cayó al suelo.

Ravn: Cielos pequeño, necesitas una buena manita de gato, y déjame decirte que soy un experto.|__ pero Hakkie no se sentía seguro, estaba aterrado con unas inmensas ganas de salir corriendo y aplicar la típica frase
"Patitas para que las quiero".

Pero debía soportar, quería estar seguro que se trataba de su amigo y no de un loco más, ¿por qué un loco más?, simple, a el no le agradó mucho aquella mujer de nombre WheeIn, le complicaba mucho salir de ese sonato e ir por algo a la cocina, asta que un día esa mujer lo encerró un día completo en el sonato, por esos motivos, terminó odiandola.

Una corriente invadió su cuerpo de plástico, eso era... ¿una batería nueva?, si... es lo más probable, nuevos tornillos fueron colocados, junto con otro conjunto de ropa, está era más cómoda, o así lo sentía el, consistía en una camisa de color avellana, una sudadera de un tono o dos más obscuro, pantalón beige y un par de zapatos cafés, muy lindo.

Ravn: Hola, mi nombre es YoungJo, ¿como te llamas pequeñín?.|__ miles de sentimientos encontrados, su mejor amigo estaba con el nuevamente, movió un par de veces sus ojitos y YoungJo sonrió al ver ese acto.

Leedo: Hola, mi nombre es Geon Hak y seré tu mejor amigo. |__ Ravn sonrió aún más escuchar esa delicada voz, agradecía que no estuviera dañado y ahora por fin lo tenía de regreso consigo.

Su mejor amigo volvió, y está vez por un largo tiempo.