La paz necesita sacrificios

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Se nos dice todo el tiempo que hasta el más pequeño acto de interrupción en el orden natural de las cosas puede traer catástrofes demasiado altas en el futuro que un simple empujón a la dirección equivocada puede traer un fin erróneo al que estaba destinado.

Están nuevamente frente al clan contrario al suyo, cuyos rostros se ven tan desgastados por las contantes guerras que no es difícil decir que uno de ello no saldrá vivo de ese lugar hoy, que probablemente ese ha sido el último día en que han visto a sus familias, amigos, mascotas...

Ve por el rabillo del ojo a Uchiha Madara pasar por una serie de sellos manuales, y lo hace tensarse, si bien era bueno para reconocer los ataques enemigos este era uno que nunca había visto en su corta vida, incómodo por la mirada intensa y rencorosa en los ojos de la cabeza del clan. Su primer pensamiento es llamar a su hermano, a Hashirama, porque a sus ojos su Anija no puede hacer nada malo. Tobirama está razonablemente seguro de que puede manejar lo que sea que el Uchiha haya planeado para él, siempre que su hermano esté a su lado.

Abre la boca en busca de sacar las palabras que alertarían a su hermano, pero por una vez en su vida Madara es más rápido que él.

Ve como Madara posiciona las manos igual que un Yamanaka con su técnica especial, y aunque está preparado para la trasferencia de mente, no sucede nada. Pasan unos largos segundos para que todo lo que lo rodea cambie. Siente un grito saliendo de su garganta, uno fuerte y gutural ante la intensidad que siente en ese momento. Le duele la cabeza y siente que pronto perderá la voz por los fuertes alaridos que salen de él. Se agarra la cabeza aun en posición fetal en busca de poder eliminar los fuertes asaltos de recuerdos anteriores, recuerdos diferentes en los que no importa lo que haga siempre llevan aun mismo fin, inconsciente de lo que sucede a su alrededor siente como unas pequeñas gotas hacen un recorrido por su cara desde los malditos ojos que tuvo que cargar.

"Eres una desgracia"- su padre Butsuma escupe con disgusto, todo su cuerpo se tensa con la abrumadora sensación de repulsión- "Si no fueras tan útil, te habría matado hace mucho tiempo"

Escucha como detrás de su padre los ancianos del clan se ríen y lo señalan descaradamente, sabía que nadie en su clan lo quería por la forma particular de su ser.

"¿No te importa la muerte de nuestro hermano?" pregunta Hashirama al ver la inexpresividad del albino "Eres una bestia sin corazón...como dijo papá

No contradijo los hechos, no dijo nada solo sintió la tristeza invadir su corazón.

"Hey demonio"-se burla un Uchiha, los rasgos oscuros tan característicos de su clan se torcieron en una sonrisa cruel y burlona. "¿Es cierto que incluso tu propio clan no puede verte como uno más de su familia?

Algunos de los Senju están presentes detrás de él, rígidos y dolorosamente silenciosos en su postura. No niegan las acusaciones contra él, ni ofrecen palabras de consuelo. Y aunque se negó a decirlo, le dolió, le dolió que se le negara el cariño de su propia familia y clan.

"Ahí va-apunto una de las ancianas del clan- "Se dice que esta tan loco por lograr el sueño de Hashirama-sama que tuvo el descaro de matar a su propio padre"

"Es un demonio"-susurró la otra anciana en respuesta- "Kamisama se lo lleve de la forma más dolorosa posible y sufra todas las atrocidades del mundo, bien dicen hijo de demonio, demonio sale"

Se sabía que butsuma no había muerto a manos de los enemigos, se sabía que había sido a manos de su propio hijo donde vio la perdición una a la que todos estaban empezando a temer hasta el punto en que ya no se le permitía pasear por las calles del complejo por miedo a ver morir a los niños.

One shots MadatobiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora