016

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"¿En dónde está? " Preguntó alterado.

"No... Lo sé" fue la respuesta dada.

"¿¡Cómo no vas a saber si es tu hijo mamá!?, ¿¡Qué diablos haz hecho!? " Preguntó de nuevo con un poco de lágrimas en los ojos viendo duramente a la mujer que estaba sentada en esa silla desgastada, definitivamente era una escena nada agradable de presenciar.

Con un poco de ojeras y cara demacrada seguramente por no dormir vió devuelta al entonces castaño " No había otra opción, era lo mejor que podía hacer, ya no está más. Podemos vivir bien nosotros dos."

No la reconocía, no sabía quién era esa mujer a la que llamó madre, no sabía que hacer, estaba perdido.

[...]

La primera vez que Kim Namjoon se paró a observar a Kim Seokjin detalladamente fue en la secundaria, iban al mismo colegio en Busan, casi todo el colegio lo conocía. Era amable, bonito y con buenas calificaciones, era alguien inalcanzable para muchos, ¿Para Namjoon? Era etéreo, a pesar de tener la edad de sólo doce años tenía fama, nunca comprendió el por qué a pesar de ser alguien tan popular siempre estaba solo. Pero... ¿De qué hablaba? Él también estaba solo.

Lo vió comiendo solo con la vista perdida en quién sabe dónde, no se acercó, no sé atrevía.

Los días pasaban y siempre era lo mismo, seguía sin acercarse a Kim Seokjin, sólo lo veía de lejos, admirando e imaginando qué clase de persona sería, tenía preguntas que no iban a ser contestadas, de eso estaba seguro.

La segunda vez que lo vió de cerca nuevamente, fue detrás del colegio justo en la parte detrás de dirrección, él había ido a fumar, una mala costumbre que sabía tenía, pero no podía hacer nada, su ansiedad a tener algo pegado a la boca podía más que cuidarse.

Lo vió de espaldas, sabía que era él, no podías confundir esos hombros anchos tremendamente atractivos.

Él castaño se volteó viendo a la persona que recién llegaba, lo conocía, Kim Namjoon el chico que no dejaba de verlo; pretendía ser discreto pero no lo lograba, Seokjin siempre se preguntó por qué demonios no se acercaba si se veía que tenía algo que decirle, se sentía incómodo.
Se limpió las lágrimas que caían y lo observó, analizando de arriba abajo, vió su cigarro en su mano derecha "va a Fumar" pensó.

"Lo lamento, me iré para que puedas seguir haciendo lo que sea que ibas a hacer" Dijo el castaño al pelinegro.

"No" lo detuvo tomando su antebrazo. "Será mejor que yo me vaya, tú estabas aquí primero."

El castaño lo observó como si lo que dijera fuese algo estúpido.

"¿Te... Encuentras bien?" Preguntó dudando.

Seokjin observó el agarre pidiendo con la mirada que lo soltara, Namjoon lo entendió.

"oh, claro, lo lamento" Se disculpó el pelinegro.

"No es de tu incumbencia" respondió Seokjin tajante empezando a caminar.
"Fumar es malo deberías pensar en dejarlo" le dijo Deteniéndose sin esperar respuesta y volviendo a marcharse.

"¿Qué?" Dijo al aire Namjoon, él había tratado de ser un poco amable y a cambio recibió una mirada molesta o incómoda tal vez y un "No es de tu incumbencia."

Después de ese encuentro poco agradable, Namjoon no volvió a acercarse a Seokjin. Lo veía sólo un par de veces por pura curiosidad, se había acostumbrado a admirarlo. Desde la vez que vió a Seokjin con los ojos irritados las cosas habían cambiado, las calificaciones del castaño habían bajado en picada, lo sabía porque era eso de lo que todo el colegio hablaba, le sorprendía pues era uno de los mejores estudiantes teniendo posición número uno varias veces de entre todos los alumnos.
Vió la cartelera de promedios buscando su nombre, "Kim Namjoon #3" leyó y sonrió, buscó por curiosidad en qué puesto se encontraba aquél castaño, se sorprendió. "Kim Seokjin #100"

YA'ABURNEE (YOONMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora