Después de que saliera Rodrigo tras despedirse, entró la directora.
―Hola chicas, vengo a anunciar a Lisa que me ha llamado Aaron diciendo que finalmente vendrá a recogerte mañana por la mañana, a la misma hora que Natalia y Sandra. Vendrá junto a la representante de la familia adoptiva de Natalia y Sandra, y por eso os iréis juntas. Por lo visto, se conocen y, tanto la familia de Aaron como la de vuestra tía viven cerca.
Fue en ese instante que las tres nos miramos suponiendo que la representante que venía de parte de nuestra tía sería Ashley, nuestra prima. Y, por tanto, sería ella la amiga de la que Aaron hablaba anteriormente. No podía creer la coincidencia.
―¡Vamos a ser vecinas! ―exclamó una ilusionada Lisa.
Las tres nos alegramos tanto por la noticia que comenzamos a saltar de la alegría al mismo tiempo.
Inmaculada nos dejó disfrutar del momento saliendo de la habitación. Al rato, fuimos al comedor a cenar. Fue allí que el móvil me vibró.
Hey, Sandra,
Estoy en un hotel cerca del orfanato.
Al final me paso a recoger a Lisa mañana a la misma hora que os vais vosotras.
Iré con mi amiga, verás la sorpresa cuando sepas quién es.
Hasta mañana :)
/Aaron
No sabía la razón pero se me acababa de erizar la piel. ¡Me hacía mucha ilusión ver a Aaron de nuevo! ¡Además, viviríamos muy cerca! Quién iba a decirme a mí que al final el "famosito" iba a caerme bien. Terminé de cenar rápido y me fui a la cama la primera, ya que Natalia y Lisa se quedaron un rato más hablando. Yo tenía ganas de irme a dormir para soñar... Soñar que mi sueño al fin se iba a hacer realidad después de tanto tiempo intentando salir de aquí. Al fin. Una nueva vida. Un nuevo camino hacia la libertad. Mi libertad.
La alarma de mi móvil sonó a las seis de la mañana. Con los ojos medio cerrados me vestí. Llevaba un pantalón vaquero, una camiseta de tirantes blanca y una chaqueta vaquera. Me maquillé un poquito y guardé el resto de mis cosas en la maleta. Una vez terminé, observé la habitación donde el resto de mis compañeras dormían plácidamente.
―Hasta siempre ―susurré.
Salí de allí con mi maleta y al poco rato ya estaba en el hall, cerca de la puerta principal. A los pocos minutos llegaban Lisa y Natalia con ojos adormilados y arrastrando sus maletas. Las tres, con los nervios a flor de piel, esperamos un poco hasta que finalmente, a las 06.30 aparecieron Inmaculada y Laura, nuestra amiga y cuidadora a la que sí iba a echar de menos. Diez minutos más tarde, ahí estaba Aaron. Llevaba un pantalón tipo militar de color gris y una camisa negra de botones entreabierta dejando ver una camiseta de tirantes blanca. Llevaba el pelo algo revuelto, como si no se lo hubiera peinado. A su lado se encontraba una preciosa chica. Tenía el pelo rubio y ondulado con unas mechas algo más claras que su cabello, el flequillo le caía por la frente casi tapando sus ojos, los cuales eran grandes, azules y muy llamativos. La chica vestía elegante, llevaba unos pantalones rojos ajustados y una camiseta negra también algo ajustada al pecho. Sus zapatos de tacón eran también rojos por lo que conjuntaban con sus pantalones.
―Veo que ya estáis las tres listas ―sonrió Aaron―. Bueno, os presento a Ashley. Vivimos en el mismo barrio, por lo que es una vieja amiga. Ella será la que os recogerá a vosotras ―dijo mirándonos expresamente a mí y Natalia.
―Encantada, chicas ―dijo la joven.
―Igualmente ―contestamos a la vez.
Luego Aaron presentó a Lisa, y una vez acabamos las presentaciones, llegaron las últimas despedidas. Una vez Lisa y Natalia se despidieron, me tocó a mí. Me dirigí primero a Laura.
―Gracias por todo ―le abracé y luego susurré en su oído―: Esto no estaría pasando si no fuera por ti.
Ella sonrió, asintiendo. Fui entonces hacia Inma quien habló primero:
―Sandra, espero que te haya servido de algo estos años aquí. Que sepas que te echaremos de menos aunque te hayas pasado a veces con tus malos modales. ―Intentó sonar seria pero finalmente sonrió.
Entonces vi que cayeron dos lágrimas por sus mejillas. Era la primera vez que veía a la directora llorar. Le abracé y dije:
―Claro que me ha servido de algo. De mucho. Os agradezco todo lo que habéis hecho por mí. Ya os llamaré algún día para hablar.
Una vez salimos al exterior, las miré una última vez y las saludé con la mano. La limusina de Aaron nos esperaba tras la verja. El chófer se encargó de guardar las maletas y comenzamos a subir al interior del vehículo. Me senté entre Natalia y Lisa, y frente a nosotras se sentaron Aaron y Ashley.
―Vámonos ―dio Aaron la orden al chófer.
Nos pusimos en marcha y las tres nos giramos para ver por la ventanilla cómo el orfanato iba a desapareciendo de nuestras vistas. El trayecto hasta Miami Beach constaba de unos cuarenta minutos. Los primeros diez minutos apenas hablamos. Fue entonces en uno de los semáforos que Aaron bajó la ventanilla del coche. Aquello provocó que un par de chicas que esperaban a cruzar le reconocieran y se acercaran corriendo a pedirle un autógrafo. El chico les firmó en una libreta que llevaban encima. Entonces ocurrió algo que ninguna de las tres nos esperabamos.
―¡Tía, es Ashley! ―exclamó una de las fans.
―Ashley, ¿nos firmas también? ―preguntó la otra.
―Claro ―dijo sonriendo y firmando también la libreta.
Entonces el semáforo se puso en verde. Las fans les dieron las gracias y el coche siguió el trayecto.
―Ashley, ¿tú también eres famosa? ―Se atrevió a preguntar Lisa.
―Soy actriz, sí. Mi hermana también. Ya la conoceréis.
Las tres nos miramos con curiosidad, ya que ninguna habíamos reconocido a Ashley. Es verdad que había televisiones en el orfanato, pero no recordaba haber visto a la chica en ninguna película o serie. Tampoco era tan fan de ver la televisión, me gustaba más leer.
Quedaban unos quince minutos de viaje, cuando Lisa sacó un nuevo tema de conversación.
―Aaron, sabemos que tienes un hermano mayor, Nick, del grupo Backstreet Boys, pero ¿tienes más hermanos?
―Sí, tengo tres hermanas. Una de ellas es además mi melliza, como vosotras dos. ―Sonrió señalandonos a Natalia y a mí.―. Te caerán bien. ―Guiñó el ojo a Lisa.
Aquel guiño me puso nerviosa. ¿Estaba celosa de que Lisa fuera a pasar más tiempo con Aaron al vivir bajo el mismo techo? No. No podían ser celos. Nunca en mi vida he tenido celos de nada ni de nadie. Decidí ignorar aquel gesto. Tras hablar de otros temas banales, la limusina paró en lo que parecía ser un parking, ya que había muchos coches aparcados.
―Aquí nos bajamos nosotras ―anunció Ashley mirándonos a Natalia y a mí―. Dejé mi coche aparcado aquí. Lo cogemos y vamos para casa.
Nos despedimos de Aaron y Lisa a los que seguramente vieramos pronto de nuevo, cogimos nuestras maletas y seguimos a Ashley hasta su coche. La limusina de Aaron siguió su camino. El coche de Ashley era de color rojo, de nuevo conjuntando con la vestimenta que llevaba hoy. Parecía gustarle ese color, no había duda. Metimos las maletas en el maletero, y nos subimos al coche. Por el camino pensaba en Aaron y Lisa, solos en aquella limusina. Vale. Estaba celosa. Lo admito.
*Continuará...
★★★
Gracias por leerme !! :)
Sorry si los capis son cortitos, tengo que seguir editando y corrigiendo, y he estado algo ocupada estos días así que voy algo despacito.
Vota en la estrellita si estás leyendo <3
ESTÁS LEYENDO
Un cambio en mi vida✔️
FanfictionMi nombre es Sandra y vivo en Miami. Bueno, debo aclarar algo. Vivo en un orfanato en Miami. Ya no suena tan bien ¿verdad? Llevo aquí encerrada desde los cinco años y tengo diecisiete. Me quedan pocos meses para salir de manera obligada, pero seguir...