Besos En La Cara | Jaeden Lieberher y Tú

15 -Se mi confidente

— ¿Me ayudas a poner los botones de mi camisa? —Pedí a Wyatt, el único que estaba en la habitación, Jack y Finn había bajado desde hace rato a la cocina por algunas golosinas y Wyatt se quedó a hacerme compañía.

Sentí sus manos sobre mi ropa para abotonarla — ¿Cuánto tiempo piensas seguir con esta farsa?

Fruncí el ceño — No sé a qué te...

— Cuando le vas a decir — Me interrumpió.

Suspire sabiendo a que se refería — Pronto — Conteste.

— No es justo que le hagas esto a ___, ella te ama — Siguió diciendo, su tono de voz se elevaba poco a poco — Escucha ¿No puedes volverlo a pensar? Nos tienes a nosotros, a tus padres, a Maggie... la tienes a ella.

— Ya está decidido — Espete cortante, odiaba hablar de ese tema en la casa, alguien podía escucharlo y no todos estaban enterados de lo que pensaba hacer.

— ¡Demonios Jaeden! — Wyatt me tomo de los hombros y me zarandeo un poco, intente soltarme, pero él era más fuerte — Eres amado ¿Que no puedes entender lo hermoso y perfecto que es eso?

— Wyatt yo... — Cerré los ojos lentamente reprimiendo las lágrimas, era verdad, era amado, pero no era digno de ese amor.

— Escucha Jaeden, dile a ___ hoy en tu cita, si no lo haces se lo diré yo.

Solté un quejido de dolor, su agarre se había intensificado en mis brazos y mi corazón se estrujo un poco — No te atreverías a hacer eso, es un tema delicado y no contarías los secretos de tu mejor amigo ¿No? — Dije con la voz cortada.

— Pruébame — Mi amigo me soltó y escuche como se alejaba de la habitación dejándome solo con un nudo en la garganta.

|...|

Jugaba con mis manos un poco nerviosa, miraba la pantalla de mi celular una y otra vez ¿Me abre equivocado de horario? ¿Nuestra cita si era en este lugar? Era muy despistada así que probablemente yo era la del problema.

Estaba nerviosa, había pasado media hora después de la hora acordaba y ni rastros del ojiverde, no estaba molesta, solo ansiosa por volverlo a ver.

Suspire tranquila al notar la presencia de un chico seguido de tres personas más.

Mi chico llevaba una camisa gris, unos jeans azules y unas converse negras, llevaba su bastón de apoyo para sentir las cosas a su alrededor. Sonreí de lado, Jaeden era hermoso.

Camine hacia ellos a paso rápido, ya lo quería ver, escuchar y sentir, desde ese día en que conocí a sus padres todo había cambiado, hablábamos por teléfono cada noche, nos mensajeábamos cada minuto y pocas veces podía visitarlo, se me juntaban las practicas con Angie y Briana para saber de gimnasia básica, también los exámenes se estaban acercando y casi finalizaba mi segundo año de bachillerato, el siguiente año deberé buscar una universidad ¿Me alejare de Jaeden? Sinceramente pienso buscar una escuela en LA para estar cerca del chico de mis sueños, no quisiera dejarlo ir.

— Hola Wyatt, Jack, Finn — Los salude cuando llegue — Hola Jaeden — Mi sonrisa se ensancho al ver un leve brillo en los ojos de mi novio.

— Escucha, ustedes vayan a divertirse, pero a las 9 lo traes aquí para que lo recojamos ¿de acuerdo? — Me dijo Finn serio — Pórtate bien — Le dijo a Jae.

— Claro mamá — Se burlo el ojiverde.

Los chicos se alejaron hacia las atracciones mecánicas y Jaeden y yo nos dirigimos hacia los juegos no mecánicos.

Al ver la estación de dardos me alegre y camine con rapidez — Mira Jaeden a mí me gusta ese juego... — Me detuve de pronto, Jaeden venia más atrás con su bastón, retrocedí y carraspee nerviosa — Lo siento.