Cambiarlo

[03]: Volviendo al inicio

Un dolor azotó su trasero y él gritó sorprendido, su rostro se arrugó en dolor y las lágrimas cayeron por su rostro, Ambrose estaba confundido y estupefacto, oh vamos, ¿De nuevo le dieron otra oportunidad? ¿En serio? ¿No que él había sido la escoria número uno de su mundo original?

Sus ojos no se podían abrir y estaba frustrado, pero poco le duró esa sensación antes de escuchar estupefacto la conversación de ese mundo... acaso... ¿Acaso había vuelto a su mundo? Él reconoció las voces y los tonos de estas, la voz de zorra de su padre y la voz de hielo de su madre, ah, ¿Cómo no reconocerlos? Si parecía que sus papeles se hubiesen invertido en una novela de ficción, mientras que su padre se acostase con todo lo que se moviese, su madre era una mujer frívola y despiadada, parecía el estereotípico hombre de la casa en una edad medieval que fue a la guerra en una novela de magia.

Ah, ah, seguramente las otras voces les pertenecieran a los doctores que se hicieron caro del parto... si fuera sincero le desagradaba esa sensación de estar cubierto de viscosidad y la repulsiva sensación de vulnerabilidad cuando lo manoseaban de esa forma como si él fuese un juguete.

Ugh, si le dieran algo de comer seguro que sería capaz de vomitar hasta sus intestinos, realmente odiaba a su disfuncional familia, porque siempre lo trataron como un objeto, el claro ejemplo fue que a la semana de nacido lo enviaron a la habitación en la esquina de la casa en donde una criada le daba de su propia leche y luego se iba para que otra viniera a cuidarlo.

Lástima que no era como en esas novelas de reencarnación donde tenían una criada buena que te cuidaba incondicionalmente y sentía lástima por ti, no, esta era su dura realidad y realmente nadie se preocupaba de ese pequeño joven amo.

Bah, aprovechando que era pequeño y nadie le prestaba atención empezó a intentar hacer las cosas básicas, aunque su cuerpo no se podía mover por el poco desarrollo que tenía y todo su cuerpo era tan suave como un algodón de azúcar, él aprovechó que una criada dejó un libro de magia a su lado y lo ojeo a duras penas para mirar el contenido.

Tal vez fue el buen karma que acumuló en su vida pasada o la lástima de los dioses, pero pudo encontrar la página en donde parecían formas de fortificar tu cuerpo. Ambrose nunca le prestó atención a la magia en su anterior vida, por lo que solo era un espadachín extraordinario, no un gran mago, ¡Vamos! ¡Apenas y sabía lo básico de la magia!

Tuvo que estar estudiando unos meses y adaptando su pequeño cuerpo para que a unos meses de nacido pudiera voltearse, gatear, mover su boca a voluntad y aprender a caminar que le tomó unos meses más.

Su esfuerzo fue gigantesco, pero logró tomar algunos libros y llevarlos a su habitación y empezar a estudiar con magia, eso dejó en shock a todos en la mansión, ¡Ese pequeño bebé de unos meses de nacido sabía leer, escribir, gatear y tenía un buen control con la magia! Ugh, los ojos de sus padres brillaron en codicia.

A duras penas lograron encontrar un maestro que quisiera enseñarle magia un bebé, pero sorprendentemente Ambrose se aprovechó del mago a tal nivel que a los dos años sabía todo lo que ese mago tenía de sabiduría, al final aquel mago no lo soportó y casi se suicidó si no fuera porque Ambrose llegó a su casa a preguntar algo y lo sanó al ver la sangrienta herida en su cuello, el final fue que lo echaron a patadas de la casa del mago y no le permitieron volver a entrar jamás.

Encogiéndose de hombros por ese hecho el niño albino siguió su camino y empezó a hacer algunas carreras para adaptarse más rápido a su cuerpo ahora con magia, él equilibró todo su horario perfectamente meticuloso y casi de manera obsesiva.

Las clases de piano y etiqueta fueron descartadas al ver como en dos clases ya no había nada que enseñarle, las de baile y moda también fueron descartadas con rapidez y el niño de fríos ojos azules siguió haciendo lo suyo a su manera.