Parte seis.

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Me di cuenta que no necesito a alguien que no confíe en mi.

— ¡Dímelo de una maldita vez! —grité a todo lo que daba alzando los brazos en su dirección

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— ¡Dímelo de una maldita vez! —grité a todo lo que daba alzando los brazos en su dirección.

Al menos agradecía estar sola en aquella casa y no que sus padres estuviesen escuchando todo el drama que estábamos montando en la sala de su casa.

— Dime de una maldita vez que no me tienes confianza y que por eso mismo es que siempre te pones celoso de quién se acerque a mi ¡Porque no hay otra explicación! —hablé entre dientes conteniendo la rabia— ¡Te molesta que tenga amigos hombres! No sabes disimularlo y eso es porque no hay confianza aquí.

— No es eso, Miso. Ya deja de hacer dramas donde no los hay. —me miró con ojos acusadores, como si yo tuviese toda la culpa— Siempre distorsionas las cosas, siempre soy yo quien está mal, pero ¿Y tú? ¿Nunca lo estás?

Lo mire ofendida poniéndome de pie para caminar lejos de él con los brazos cruzados sobre mi pecho. Me detuve cerca del sillón grande.

— ¡Claramente hay muchas veces en las que estoy mal, Eunwoo! —exclamé con una risa irónica— Y siempre trato de hacer lo posible para mejorar y poder quedarme a tu lado, pero para ti parece ser que eso no es algo que importe. Sigues cometiendo los mismos errores que dices que arreglaras y sigues estancado en el mismo espacio.

— ¡Para mí no es fácil! —gritó poniéndose de pie también.

— ¡Para mí tampoco, maldición! —exploté de nuevo— ¿Crees que es fácil ver como a quien amas y tiene tu confianza no te devuelve lo mismo que das? ¡No es fácil Eunwoo!

— ¡Que sí te tengo confianza, joder! ¿Acaso no lo entiendes? —me miró desde su sitio— ¡Confío en ti!

— ¡No lo haces y nunca lo has hecho! —esta vez si sentí como la garganta se me desgarró y las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas— ¡Dilo! Así dolerá menos.

— ¡Maldición no! —gritó agarrando su cabello desesperado—¡No confío en ti!

Sonreí con el dolor incrustado en el pecho y sequé con fuerza las lágrimas de mis mejillas.

Dolía saberlo, sospecharlo. Pero dolía más escucharlo de sus labios cuando solo lo que tenía era una suposición. Dolía pensar que yo le había entregado todo y él aún pensaba que andaba por ahí con otros chicos.

Me rompía saber que el chico en quién confío plenamente, no confía en mí lo suficiente.

Entendí que no necesito esto, porque quién me quiera confiará en mi sin siquiera pensarlo

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Entendí que no necesito esto, porque quién me quiera confiará en mi sin siquiera pensarlo.

𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆𝐒 𝐈 𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐍𝐄𝐄𝐃. ━ Eunwoo ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora