Carta capítulo 12

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Todos miraron a la mujer mayor enfrente a ellos, la cual estaba sentada en el sofá,  miraba todo con desagrado, hasta que se detuvo en su hijo mayor, para después mirar a su nieta y bajar la mirada a su vientre ya bastante grande, casi a punto de dar a luz

La mujer los miraba seria, no decía nada, al igual que nadie, podía sentir la tensión, pero ella estaba como si nada, había entrado tan fácil al lugar, eran unos estúpidos al creer que la detendrían con esos lobos, ella no atacaba porque simplemente no quería

--Me ofende que no me invitaron—dice seria –Hasta invitaron a estos—dijo con asco

--Te pido que los respetes, no estás en tu reino—sonrió

--Es cierto no lo estoy, pero aun así no les daré respeto a alguien que no lo merece—se levanta –Así que esa creatura es una niña, una Adesso—sonríe –Tal vez si es fuerte pueda perdonarte tus estupideces—se acerca a ella, pero Anthony la pone detrás suyo –Uy el lobo me comerá—soltó una risita –No te preocupes cariño, créeme estar aquí es lo que menos quiero, pero como sabes, una Adesso murió—dijo seria –La segunda prima de tu padre/abuelo, una de las más antiguas de nuestro clan, nadie sabe quién fue, pero sabes que dejo una carta..

--¿Y eso que tiene que ver con nosotros?—esta bufo

--Contigo nada, pero con ella, es lo que quiero saber, porque el asesino te dejo esta carta—dijo sacándola –Nadie la puede abrir a menos que seas tú—le extendió la carta –Tómala, vamos que quiero saber quién fue el maldito—la chica con desconfianza la tomo –Por cierto te traje un regalo—dijo extendiéndolo

Nadie quería tomarlo, pero al final una de las gemelas lo hizo, este tomo asiento, esperando a que abra la carta y el regalo, se cruzó de brazos esperando a que alguien hiciera algo

> ¿No me ofrecerán un te?—pregunta

--Yo lo preparo, ¿Alguien quiere algo?—pregunto el tío Carl

--Un café por favor—dijo uno de ellos

--Te acompaño—dijo la madre de Anthony

--¿La abrirás?...

Miro a la mujer una última vez, suspiro antes de tomar la carta y abrirla, lo cual no le costó nada, la mujer mayor bufo molesta, saco con sus manos temblorosas las manos, y miro a su novio quien le dio una ligera sonrisa

--Sé que ahora mismo está esa anciana frente a ti—comenzó a leer, la mujer mayor bufo –Pero era parte del plan, sé que al matar aquella mujer no fue lo mejor, pero ella era una de las culpables, una de las que había dañado a mi familia, una de las causantes de que mi familia no este junta—hizo una pausa, frunció su ceño --¿Me recuerda?, porque si no, puedo seguir matando hasta que me recuerde—miraron a la mujer mayor --¿Quieren que les cuente quién soy?—la mujer se levanto

--Entrégame la carta—ella negó alejándose

--No, esta carta es para mí, por alguna razón es para mí—dijo

--Te lo advierto...

--Tu no vas a amenazando—dijo

Pero antes de decir algo, la carta comenzó a quemarse, la chica lo soltó y miro como comenzó a deshacerse, hasta desaparecer, miro a la mujer, quien ya no estaba, había desaparecido

--Ahora no sabremos que decía—dijo el padre de Anthony

--En realidad no decía nada—la miran –Solo decía eso y después que ella quemaría la carta—todos guardaron silencio

Pero lo que ella no dijo es que también decía que pronto se verían, pero no quería preocuparlos, aunque hacia mal, suspiro mientras miraba la caja que le había dejado como regalo, miro unos segundos la caja, antes de acérquese a la gemela y tomar el regalo

Se sentó en el sofá con la caja en manos, jalo el listo, destapo la caja, y miro dentro de la caja había conjunto que reconoció, era un conjunto típico de las Adesso, sonrió

--La ha aceptado—susurro

--¿Qué?—dice uno de ellos

--Esta ropa es típica de una Adesso...

--Cuando nace una nueva Adesso, la reina o una mujer mayor te da ese traje, significa que es aceptada en el clan—susurro

--Significa que...

--Nuestra hija ha sido aceptada en el clan—dijo mirándolo

--¿Eso es malo?—pregunto una de las gemelas

--Depende...

--¿Cómo que depende?—preguntan confundidos

--Si la madre es una Adesso de sangre pura la niña será aceptada, pero si la madre al ser sangre pura daño el nombre Adesso, la niña será arrebatada de sus padres, para que la reina sea la que la crie como debe ser—todos suspiraron de horro

--No dejare que se lleven a mi hija—dice seguro

--No lo permitiré—dicen

--Ahora irán por ella--dice suspirando

Su tío la abraza, todos estaban callados, sabían que el problema ahora era mayor, acaricio su vientre con miedo de perder a su hija, ni siquiera había nacido y ya querían quitársela

Desde los arboles miraba como salía de ahí molesta, sonrió de lado, al fin podría enseñarle que jamás le tuvo medio, ahora ella aprendería lo que es sentirse la presa.

Recargo su brazo a lado del tronco, la vio caminar hasta desaparecer, podía escuchar la conversación de las personas en la cabaña, sintió la preocupación que se instaló en su pecho, no dejaría que se sintiera así, había pasado tantos años en la oscuridad protegiéndola, para que ahora se sintiera desprotegida

--Tenemos que irnos—miro a su hijo mayor

Ambos saltaron cayeron perfectamente en el suelo, miraron una última vez la cabaña antes de trasformares, en dos lobos no tan grandes como un alfa, uno tenía el pelaje rojizo y el otro café, salir corriendo, hasta perderse entre los árboles, unos kilómetros más tarde, se encontró con otro lobo, quien corrió a su lado, este tenía un pelaje gris

--¿Qué sucedió?—pregunto el nuevo lobo en el link

--Cayó en la trampa—dijo y el otro movió la cola feliz

--Ya quiero conocer a mi hermanita—dijo el lobo de pelaje café

--Pronto—dijo el lobo de pelaje rojizo

Pronto tomaría venganza y tendría a su familia, lo había jurado, había esperado muchos años y al fin podía tener lo que había perdido, ganaría lo que esa mujer tiempo atrás le había quitado, estaba seguro de ellos

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