Habían decidido que lo mejor era regresar a la manada, así que esa misma tarde empacó todo, salieron de regreso, en el camino ella se quedó dormida, en los bracos de su novio, se sentía protegida cerca de él.
En todo el camino todos se mantuvieron en silencio, nadie decía nada, ya que era algo complicado, todos entendían la situación, sabían que no podían decidir, pero podían aconsejar y apoyarlos
Al llegar a la manada, todo el lugar estaba vacío, solo había algunos guardias, los cuales estaban vigilando que todo estuviera bien, era tarde y todos en ese momento deben de estar descansando
Minutos más tarde, habían llegado, algunos guardias ayudaron a sacar las maletas y otras cosas, Anthony tomo a su novia en brazos y la llevo a su habitación, algunas empleadas miraban a la mujer en sus brazos, para después pasar su mirada a su vientre hinchado
Estaban emocionadas de saber que era cierto que el alfa estaba por tener al futuro alfa, nadie decía nada solo miraban en silencio, hasta que se le ordenó ayudar con las maletas
Anthony la dejo en su cama, acomodo todo, quito sus zapatos y ese vestido ajustado, que le encantaba, como mostraba su vientre, se quitó su camisa y se la puso a ella, quien la recibió feliz
Cuando se aseguró que estaba bien, camino a su armario y saco otra camisa, para después salir de la habitación, vio a sus padres conversar con los tíos de la mujer que descansaba en su habitación
--Hijo, les daré la habitación cera de la de tus hermanas—el asiente
--¿Creen que podamos hablar sobre la seguridad?—ellos asintieron
Miro a su madre, quien entendió se fue a la habitación para cuidarla, los demás fuero al despacho, querían conversarlo antes de que ella despertara, no querían que se sintiera mal
--¿Qué tienes en mente?—dijo una de las gemelas
--Pensaba en que ustedes pueden ayudarnos a conseguir información desde su clan, así sabremos los movimientos que harán, mientras aquí aumentaremos la seguridad—explico
--Me parece bien—dijo su padre
--Aunque no será fácil encontrar información, pero lo haremos—asiento agradecido
--Mañana mismo partiremos, porque conociendo a mi madre, ella tendrá todo un plan—suspiro –No te estreses, porque lo que ella busca es debilidad—dijo
--No lo hare—dijo el suspirando
--Lo mejor es que todos vayamos a descansar—asienten
(......)
Mira el bosque, todo se veía hermoso, el pasto de nuevo verde, tomo una pequeña flor, acaricio sus pétalos, mientras aspiraba su olor, acaricio su vientre, sonrió al sentir una patada
--Lo sé, también te gusta este lugar—dice son despegar la vista del bosque –Cuando crezcas tu papa te llevara la bosque, hasta tal vez te enseñe a cazar—dice risueña
El cielo estaba tan azul, que brillaba junto a las nubes, mientras el sol hacia que cada cosa que tocara brillara, mostrando su belleza, mientras que se negaba a tocar aquello que no merecía brillar, y esa oscuridad esperaba que saliera la luna, que mostrarle al sol lo bello que era.
Las horas pasaron, el viento resoplaba, moviendo pequeños mechones, admirando la belleza que tenía, solo faltaba media hora para que el sol se ocultara por completo, todo quedara en completo oscuridad, mientras el cielo mostraba sus brillantes estrellas con recelo
--¿Qué haces aquí?—levanto la vista, vio a su novio y padre de su hija
--Quería salir, me sentía encerrada—este frunció su ceño
--¿Y por qué estás sola?—ahora ella frunció su ceño
--¿Qué tiene de malo?, solo quería aire fresco, aparte todos están un poco ocupados, en algo que nadie quiere decirme—dice seria
--Entremos, no quiero que vuelvas a salir sin compañía, si están ocupados, dile a mis padres o hermanas, para que te pongan a un guardia—dice frio, ella se detuvo lo miro mal
--No, yo saldré cuando quiera, no entiendo porque te molestas, no tiene nada de malo que salga, hay guardias en el bosque que protegen a todos—dice mirándolo muy seria
--Eleonora—él nunca le decía así, y si lo hacía era porque estaba muy molesto –Por favor hazme caso, estoy cansado, solo quiero llegar y estar con mi mujer, asegurarme que mi cachorra esta bien...
-- ¿Estás cansado?, bueno pues yo estoy cansada de que hace días que no veo mi novio si no es hasta la noche, que todos actúan extraño, que no me dejan sola en ningún momento, ¿crees que yo no estoy cansada de esto?, de no saber que mierda pasa—suelta molesta, el suspira
--No quiero que te alteres, tienes que estar bien, falta algunas semanas para que tengas a nuestra hija, ¿es tan difícil de entender?—le dice ahora el algo molesto
--Pero puedo ayudarte, si estoy cerca del parto, pero soy fuerte y podre ayudarte...
--¡Me ayudarías si haces caso!—grita ya con desperecen
--¡Yo puedo ayudarte, todos aquí creen que soy tu luna, pero no puedo serlo cuando me ocultan cosas!...
--¡Pues no quiero que lo seas!—grito y ella se calló al instante, su pecho dolió, se dio cuenta de sus palabras, cerro sus ojos, mientras pasaba su mano por su rostro –Lo siento, no quise decir eso, yo...
--Lo hiciste—dice ella, trata de acercarse pero ella se aleja, soltó un gruñido de frustración
--Solo entra y no te quedes sola—dijo para después desaparecer
Sus manos estaban hechas puño, su corazón dolía, tenía la mandíbula apretada, resistiendo a que sus lágrimas se escaparan no quería mirar a nadie, quería estar sola, dio vuelta y camino al bosque, al inicio, suspiro antes de dar el primer paso, adentrándose a este
Una caminata no le haría mal, se perdió en sus pensamientos, tenía su mano en su vientre, mientras proporcionaba algunas caricias, estaba tan perdida, no se dio cuenta por donde iba, hasta que salió del territorio, siguió caminando, hasta que escucho un aullido se detuvo.
Mirto a todos lados, no reconoció el camino, ¿Dónde estaba?, en ese momento se sentía asustada, respiro tratando de tranquilizarse, miro a su alrededor, ¿por dónde había venido?, sin más comenzó a caminar por donde creía que había venido
El aullido que había escuchado no se volvió a escuchar, desde que lo había escuchado su pequeño no deja de moverse, se fijó en cada paso que daba no quería caer
Escucho unas fuertes pisadas, se detuvo temiendo que fuera algún animal salvaje o algún enemigo, entre unos arbustos salió un enorme lobo, el cual reconoció, soltó un suspiro, el lobo soltó un gruñido molesto
--Lo siento—dijo ella en un susurro
--Tenemos que irnos, salimos del territorio de la manada, después hablamos—ella bajo la cabeza
Amos comenzaron a caminar, él iba adelante pero cerca de ella, ella solo lo seguía, estaba muy molesto, lo había desobedecido, había puesto en peligro su vida y la de su cachorra, sabía que tenía parte de la culpa, si desde un principio le hubiera contado todo
Cuando estaba por decir algo, un olor y presencia hizo que se detuviera, se tensara al instante, ella sabía que algo malo pasaba, cuando lo vio mirar a diferentes puntos, ella se acercó a él, tomo su brazo, él se tensó más y la miro
--¿Qué sucede?—le pregunto preocupada
--Hay alguien acercándose, tenemos que irnos...
Pero antes de poder moverse, salieron tres lobos, los cuales mostraron sus colmillos, en ese momento sintió miedo, miedo de que algo le pasara a ella o a su cachorra
>Eleonora—dijo despacio –Los distraeré, ve por la dirección de allá—apunto con su cabeza –Por allá esta la manada, yo iré detrás de ti-- ella quería negarse, pero asintió
Ella despacio comenzó a caminar a la dirección a donde él le indico, sin dejar de ver a los lobos, quienes la miraban amenazante, cuando vieron su intención unos de ellos trato de acercarse, pero su novio rápido de trasformo en lobo y detenerlos
"--VETE—"grito
ESTÁS LEYENDO
Lazos
WerewolfMi familia siempre fue muy conservadora, no dejaban que otras especies estuvieran junto a la nuestra, siempre daban la espalda a aquellas que deshonraban el nombre de la familia, sabia que si yo hacia algo así, ellos se volverían locos. Pero apesar...