Siete de la mañana, ya estaban preparando todo, habían hecho una reservación en un hotel cerca de la casa de su madre, sabía que el enterarse de todo, ella lo que menos quería era verlos, así que desde ya estaban preparados, para lo que se venía.
No se despidieron de nadie, ya que todos estaban dormidos, pero ella aseguro la manda, no quería que algo malo pasara en su ausencia, los padres del chico, sabían del escudo que pondrían en la manda, nadie podría entrar al menos que el alfa lo permitiera, tampoco podrían salir.
En el camino al bosque, los dos estaban en silencio, sus dedos estaban entrelazados, mientras el chico cargaba la maleta, donde tenían su pretendencia, tenían un abrigo grande, estaban en temporada de invierno, el frio estaba en todos lados
En un momento se detuvo, levantó su mano y abrió un portal, sus ojos cambiaron a un color, uno que representaba su linaje, todo la retina de color violeta, uno claro y brillante.
Ambos cruzaron el portal, desapareció al llegar, el chico a su lado, miraba el lugar con asombro, el clan "Adesso", era conocido como un misterio, muy pocos habían tenido la dicha de conocer tan hermoso lugar.
Todo estaba cubierto por hielo, pero aun así, tenía áreas donde había unos árboles muy hermosos, el pasto tan verde, que parecía mentira, todas las casas estaban hechas de madera, aunque todo está cubierto de hielo, no hace frió, la temperatura está bien.
--Por aquí—dijo la chica llamando la atención de este
Tomo su mano y siguieron caminando algunos lo miraban de reojo, era muy raro ver alguien que pertenezca a otro clan, muchos tenían curiosidad sobre el mundo, pero no podían salir a conocerlo, la reina lo prohibía.
--Este lugar es...
--Hermoso—dijo ella sonriendo –Pero lo que más me gustaba era el bosque, tal vez mañana te pueda llevar, por ahora vamos al hotel, dejamos la maleta, que tenemos que desayunar y te mostrare un poco del pueblo, después iremos con mi madre—el asiento
Al llegar al hotel se acercaron a la recepcionista, la cual sonrió con amabilidad al verlos, pero para nadie paso que miraba mucho al chico, lo cual le molestaba, sabía que todos miraban, pero ella lo hacía sin pudor alguno
--Disculpa, podrías dejar de ver a mi esposo y darme la llave—la mujer, se sintió avergonzada, le dio la llave
--¿Celosa?—dijo una vez que entraron a la habitación
--No, pero me ofendió que te mirara enfrente de mí, sin vergüenza alguna—y no mentía
--A mí también me ofendió que ese hombre te mirara igual—ella suspiro y beso sus labios
--Vamos a desayunar, dejemos eso que no tiene ninguna importancia—el asiento de acuerdo –Conozco una cafetería que hace un desayuna delicioso—dice y de solo pensar en esa comida, se le hace agua la boca
Ambos salieron como siempre tomados de la mano, caminaron unas cuadras cuando vieron la cafetería, ella sonrió al ver el lugar, entraron y todos los ignoraron, ese lugar era muy bueno, muchos o visitaban por eso
--¡Mira nada más!—volteo y soltó un chillido antes de lanzarse a los brazos del hombre –Estas tan grande y hermosa, ¿Qué le paso a mi niña?—soltó una pequeña risita
--Creció, como te dije que lo aria—dijo orgullosa
--Pues no de estatura, que sigues igual de enana—dijo revolviendo su cabello –Y este caballero, ¿Quién es?—sonrió
--Luis, él es mi novio, Anthony y él es mi tío Luis—ambos hombres se saludaron
--Jamás creí verte con un novio o siquiera estar cerca de un hombre, que no sea familia—lo miro mal –Y dime cariño, ¿Por qué volviste?, estas mejor allá—ella sonrió
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Lazos
LobisomemMi familia siempre fue muy conservadora, no dejaban que otras especies estuvieran junto a la nuestra, siempre daban la espalda a aquellas que deshonraban el nombre de la familia, sabia que si yo hacia algo así, ellos se volverían locos. Pero apesar...