Había una pequeña historia, una que hablaba de un hilo rojo y almas gemelas; una que decía que por más que ese hilo se enredará, por más que estuvieran lejos, ambas personas destinadas: almas gemelas se encontrarían.
" ¿Y tú crees en las almas geme...
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Capítulo II: Reino de la Camelia Blanca.
~ Actualidad ~
El Reino de Shiroi Tsubaki(1) era conocido por ser un lugar precioso, conocido como el lugar que está en eterna frialdad. Con sus paisajes llenos de nieve, sus lagos congelados y sus bosques que parecían ser sacados de un libro de fantasía.
Era un Reino al que todos fuera de este sabían o los rumores corrían que su gente era tan pálida como la nieve misma tan diferente al Reino de Kiiroi Yuri, que era un lugar al que le decían que estaba atrapado en una primavera eterna. Eran dos lugares tan diferentes y aún así tan poderosos.
Muchos ansiaban poder ir al Sur y conocer sus costumbres, conocer a las bellezas que seguramente abundaban ahí; pero para el hijo menor de los Zoldyck era una jaula de oro.
Odiaba pero también amaba su hogar.
El Rey Silva Zoldyck era un hombre orgulloso de su posición, de su familia, de su gobierno, de su reino y de sus súbditos. Un alfa de pocas palabras y que aunque la imagen que aparenta no sea tan amable lo era con su reino. Él y el Rey Ging tenían muchas ideologías iguales por eso se llevaban bien. La reina Kikyo era una soberana de respeto, una omega demasiado diferente a la Reina del norte, jamás hubo una rivalidad entre ellas (al menos por Meisho jamás la hubo), sin embargo sus personalidades eran tan diferentes, mientras una gobernaba con empatía, amabilidad y humildad; la otra lo hacía con prepotencia, altanería y orgullo. Eran tan diferentes y aún así sus reinos las querían y respetaban por igual.
Los hijos del matrimonio Zoldyck eran los orgullos de su Reino, todos adoraban al principe heredero Illumi, adoraban al segundo hijo Milluki, al tercer hijo Kalluto; todos siendo alfas.
Pero su reino protegía y adoraba con locura al último hijo de sus soberanos.
El único Omega de la familia real Killua Zoldyck.
Para la reina Kikyo no había mayor adoración que su último hijo, porque había tenido 3 hijos alfa y con su último hijo había una conexión diferente, por ser omega. Principe y Reina se llevaban demasiado bien, era sorprendente la confianza que ambos tenían muy a pesar de las apariencias.
Porque un omega en el Reino del sur debía ser serio, sumiso, inteligente, orgulloso, bondadoso y sobre todo no podía practicar nen ni ninguna arte marcial. Los rumores decían que el reino amaba a su único Omega por ser la representación perfecta de cómo está casta debía ser.
¿Pero era del todo cierto?.
Por supuesto que no. Killua era todo lo que podían decir de un omega perfecto; pero él pidió algo que para los viejos concejeros fue toda una tontería. Él quería practicar nen. Para el consejo fue casi un chiste, para el Rey fue una sorpresa (muy gratificante), para sus hermanos fue un hecho normal; sabían que iba a suceder tarde o temprano, para la Reina fue un orgullo. Así que tomando la voz de madre y de la reina del Sur entro con los viejos consejeros y dió la orden de dejar a su hijo menor practicar lo que quería.