21.

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Desde la muerte de Naraku, todos los problemas legales de Aome se habían arreglado, su matrimonio le había servido de mucho, ya no necesitaría de un tutor pues ahora tenía un esposo que la amaba y respetaba.

Inuyasha y Miroku habían regresado primero a Londres, ambos extrañaban demasiado a sus esposas y no podían esperar mas para contarles como habían salido las cosas, Aome y Sesshumaru por su parte se quedaron a solucionar los asuntos restantes, tenían pensado regresar a Londres para al fin tener una boda como era debido.

— ¿Y qué piensas hacer con la mansión de tu padre? — preguntó Sesshumaru a la azabache, ella le había comentado que no quería venderla pues todos sus recuerdos sobre su progenitor se encontraban ahí.

— Un amigo me hará el favor de cuidarla — respondió la azabache con una sonrisa.

Sesshumaru frunció el entrecejo no conocía a ningún amigo de la azabache, pero quién quiera que fuera ella debía tenerle mucha confianza, podía decirse que se encontraba celoso.

— ¿Lo conozco? — preguntó — Aome sabes muy bien que debe de ser una persona íntegra y de toda tu confianza porque..

— Ssshhhh — dijo Aome poniendo un dedo en la boca del peliplata — claro que lo es, el es capaz de dar su vida por mi.

El peliplata sonrió, ella tenía razón no había otra persona más confiable que el, a pesar de sus palabras, Sesshumaru seguiría confiando en él — No creas que he olvidado sus palabras.

— Ya te dije mil veces que sentía que la vida se me iba no quería irme sin decir lo que sentía en ese momento — se escuchó la voz de su amigo a sus espaldas, Bankotsu había tenido mucha suerte, el daño que sufrió no fué mucho, Aome al escucharlo se dió la vuelta y corrió a abrazarlo sin darle importancia a la mirada que le daba su marido.

— No me mires de esa manera — dijo Aome apartándose del moreno para besar al peliplata — le voy a estar agradecida de por vida, gracias a él yo sigo a tu lado.

— Amigo — dijo el moreno dando una palmada en la espalda de su amigo — Tengo claro que Aome decidió estar a tu lado y me alegro mucho por los dos.

Sesshumaru solo pudo mirar con amor a su azabache, luego se dirigió a su amigo — Deberías de regresar con nosotros, nuestra boda será llegando a Londres y me gustaría que mi mejor amigo esté presente.

Bankotsu solo sacudió la cabeza con una sonrisa de boca cerrada, le hubiera encantado estar presente en dicha boda pero, solo había un problema el también se había enamorado de la que sería la novia — Sesshumaru, amigo, yo ya estuve presente en la primera, que para mí siempre va ser la genuina — volteó a mirar a Aome, tomó sus mano y depósito un beso en su suave piel — Si algún día mejor amigo comete un error estaré aquí para apoyarla.

Sesshumaru se quedó sin palabras, en ese momento no sabía si golpearlo o agradecerle su preocupación, Bankotsu siempre había sido demasiado sincero con sus palabras, nunca había reprimido sus sentimientos y por supuesto no comenzaría ahora, hubiera deseado que el estuviera en su boda, pero también respetaba su decisión.

— No te preocupes — dijo Sesshumaru — siempre cuidaré muy bien de ella y espero que tu algún día encuentres una mujer que te ame de verdad.

Bankotsu solo sonrió y miró directamente a la azabache, no sería la última vez que se vieran pero si la última vez que le diría lo que estaba apunto de decirle.

— El día en el muelle, yo pude haberme casado contigo y soy completamente sincero al decirte que lo hubiera hecho con mucho gusto — dijo el moreno — pero me dí cuenta que estabas enamorada de mi amigo y el de tí, por lo que decidí hacerla de cupido.

NINGUNA COMO TÚ. (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora