Totalmente diferente || SasuHina

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"¿Ya te vas?"

Preguntó Ino, al lado de su pareja, Sai.

"No, estoy esperando a Kakashi-san."

Respondió, dandole un trago a su bebida. Casi la mayoría estaba dejando el lugar.

"Está bien, descansa, Hina."

Se despidió su amiga, caminando rápidamente hacia fuera con Sai. Eso fue extraño.

"Ya. Podemos irnos."

Al momento, llegó Kakashi, manteniendo sus manos en los bolsillos de su pantalón. Hinata solo se levantó, dispuesta a seguir a Kakashi o esperar a que le dijera algo.

"Te acompañaré a tu casa..."

Murmuró el hatake, tornando la situación más extraña aún. Hinata solo asintió y se encaminaron hacia su hogar.

"Nunca creería que estarían juntos."

Comenzó por hablar Kakashi, caminando en las calles de Konoha. Lentamente.

Hinata solo mantuvo su mirada en el suelo.

"Mis sentimientos fueron correspondidos..."

Confesó, entrelazando sus manos en su bajo vientre.

"He sido testigo de cómo comenzó todo, aunque realmente fui el causante."

Rió el Hatake, dirigiendo una mano a su melena plateada. Hinata se unió.

"He de decir que tiene razón. Estábamos alejados, no hablabamos, no teníamos conexión de nada, solo bastaba recordar esos momentos junto a él cuando éramos pequeños."

Kakashi la miró de soslayo.

"Y terminaron juntos."

Terminó por decir. Hinata volvió a quedarse en silencio, aún siguiendo el camino que solo bastaron cruzar una esquina y ver las puertas de su hogar.

"Kakashi-san... Gracias."

El mencionado la miró extrañado.

"¿Eh?"

"Gracias por darme esa misión."

Y estalló en suaves risas, haciendo que Kakashi quedara perdido y solo riera entrecortado, tratando de entender, pero cuando vio que se acercaba ya a la casa. Se detuvo.

"Bueno, hemos llegado."

"Sí... Mañana volveré al trabajo, aunque me diga que no."

Kakashi asintió, dando por terminada la conversación.

Hinata se giró a la puerta y la abrió, quedándose ahí al presentir que Kakashi no se ha ido.

"¿Quiere pasar?"

Ofreció, no era nada malo, quizás solo quería pasar el rato a tomar té con su líder.

"Eh... Claro."

No se negó, colocándose en la posición de la entrada para retirar sus zapatos, al igual que la Hyūga, solo que estas eran zapatillas.

"Que cansancio, seguramente Hanabi me ha preparado un postre, si es así, tenga asegurado su porción."

Hablaba, mientras se dirigía a la sala principal, siendo perseguida por el Hatake. Aunque no lo evidenciera, sentía extrañeza al notar tanto silencio en casa, de por sí era común que la casa estuviera en un silencio, pero no tan en silencio.

"Que raro siempr-"

"¡Sorpresa!"

Gritaron cuando Hinata prendía la luz de la sala. Siendo asustada por ver a tanta gente ahí. Ya sea de su clan, como cercanos.