Film Noir

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Film Noir (Cine Negro): término cinemático utilizado principalmente para describir dramas criminales elegantes de Hollywood, particularmente aquellos que enfatizan actitudes cínicas y motivaciones sexuales.

-.-

—Entonces, ¿vienes conmigo? —dijo él en la llamada.

—Ehm... Fel, ¿estás seguro de que quieres salir conmigo al cine sin que los dos salgamos discutiendo de ahí?

—No tiene nada de malo... Igual iremos como... amigos, ¿no?

"Como me encanta engañarme a mí mismo."

—Si...—dijo de forma curiosa, jamás se hubiera imaginado que él hiciera eso. —¿Y qué iremos a ver?

—Es una sorpresa, te gustará.

—Esto no es tan normal en ti pero está bien, acepto.

—De acuerdo, Marinette. Adiós.

Esperaba a que colgara, no lo hizo.

—Adiós.

—Adiós, Mari.

De nuevo el silencio.

—Quiero hablar contigo de algo. —dijeron al mismo tiempo.

—¿Prefieres que hablemos ahora o mejor hoy?

—No, mañana está bien. Hasta mañana, Félix.

Colgó.

—Uffff, esto si será divertido.—dijo Plagg mientras acariciaba su queso.

—Cállate, más te vale que te comportes al ir ahí.

—¿No que los jóvenes de tu edad van al cine a estar de cariñosos?

—No pasará...

—Me encanta verte como todo un ciego, Félix. Te mueres por ella y apuesto a que algún día Marinette te quite la cara de celoso que tienes cuando estás con ella.

-.-

—Guau, no puedo creer que acabamos de ver cine negro. —dijo Marinette sorprendida. —Me pregunto qué otras películas veremos, me acuerdo que Luka la otra vez me invitó a ver....

"Oh no, lo va a meter al peliazul otra vez. Esta noche no, preciosa."

—Disculpa, pero no quisiera saber nada de ese peliteñido en esta salida. —dijo algo molesto.

—Oye, solo lo decía. ¿Te sigue molestando?

—N-no... solo que...—se calló.

Creo que no debió abrir la bocota.

—¿Te gustaría caminar? —decidió cambiar de tema. —Oí que se ve bien de noche la Place des Vosges, además me recuerda muchísimo a la peli que vimos, todo es oscuro y genial, ¿no? Me gustó el papel de la chica bailarina. —dijo ella emocionada.

—Si, nada mal, estaba guapa.

—¿Disculpa?

—Si, ¿acaso no viste esas...

—¡Ah! Cállate, Fel.—dijo molesta.

"Y ahí está su comportamiento de idiota... ¿Pero por qué demonios me molesta que le coquetee una mujer que de seguro ahora está muerta o vieja? Solo era una actriz."

—Oye, solo bromeo. No es para que te pongas así, sabes que me gusta fastidiarte.

—No me suena a broma, sino a algo más. No creo que lo hagas porque quieres fastidiarme. ¿Acaso te he hecho algo malo? Solo no te he respondido nada, te dije nada más que eres un gran chico, pero creo que a veces no te soporto cuando te comportas como un idiota.—dijo ella ofreciéndole asiento en uno de los escalones.

—¿Y tú quién eres para decirme eso? No soy nadie para ti.

—Eso no es cierto, Fel. Solo quiero comprenderte—apoyó una de sus manos en su hombro.

—No quiero un puto consuelo.—la soltó.

—Entonces si no te importa, ¿podríamos sentarnos y hablar? Quiero saber que te pasa, Félix.

—No gracias, te esperarás sentadita si quieres saber algo.

—¿Por qué no me dices y acabamos con este jodido tema?

—Solo... no puedo.—dijo Félix levantando la voz y volteando a otro lado.

—Oh vamos, ese es tu mecanismo de siempre para no decirme nada.

—¿Entonces quieres que sea directo contigo?

—Si, ahora mismo.

"Suelta la lengua, Fel."

—Pues no quiero.

"Oh no, cariño."

—Oh vamos, Félix.—dijo ella mirándolo fijamente. Sus ojos brillaban.

"Quiero ayudarte, odio pelear contigo."

—Solo quisiera que...—dijo nervioso e indeciso mientras elevaba la voz.

"Dime."

—¿Qué quieres?

"Fin del orgullo."

—Que me beses, maldita sea.

Marinette se lanzó a sus fríos labios, comenzó a tomarlo del rostro y prosiguió a profundizar el beso que en aquel momento, en aquel frío otoño comenzó a sentirse como un verano nocturno caluroso.

—Félix...

—Marinette, lo siento. Perdí el control y...

Ella lo abrazó.

—Está bien, ¿quieres que te acompañe a casa?

—Eso debería decírtelo yo.

—No importa, vamos.—Marinette tomó su mano y se fueron a la casa del chico.

Nunca ella había ido a su casa, algo dentro de ellos hizo que estuvieran nerviosos.

Cuando llegaron a la casa del chico, se miraron, volvieron a besarse intensamente en la puerta de la residencia.

—Adiós, Fel. Fue divertido estar contigo.

—Marinette...—la jaló del brazo y volvió a robarle un beso húmedo y que subió la temperatura de su cuerpo.

—Tranquilízate, gatito.

—¿Gatito? ¿Qué gatito?

"Mierda. ¿Me descubrió?"

—N-nada, solo que te comportas como uno, algo celoso y cariñoso. No me gustan los celos, pero si las caricias.

—¿Te gustaría entrar y continuar?—dijo todo cariñoso el rubio.

—Me encantaría, pero eso probablemente lo dejemos para la siguiente salida, ahora creo que será diferente.—chocaron sus narices y ella le robó un corto beso cerca a sus labios y se alejó de él.

—La siguiente te llevaré a casa.

—Lo sé, nos hablamos después.—se despidió y se fue feliz a su casa.

Cuando Félix cerró la puerta de su casa, suspiró y se apoyó en ella, enamorado y con una sonrisa de oreja a oreja.

—Tu ganas, Plagg.

—Si, ahora mismo te vas a la cocina y me das mi queso, jovencito.

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¡Capítulo 15 terminado!

Ayer iba a publicar este capítulo, pero al final mi computador se malogró y tuve que cambiar los planes. Lo bueno es que recordaba como iba el hilo de la historia.

¿Les está gustando este Félix Month?

Prometo no dejar colgado un momento así, mis planes de este cap eran otros 7u7, pero ahí está el resultado final, tengo todavía sorpresas para ustedes uwu

¡Hasta el viernes!

- Ann.

Siguiente capítulo:

Pasarela (Catwalk)

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