Feelings. - Felix Month 2020

Cabin fever.

Cabin Fever: Irritabilidad extrema, inquietud o aburrimiento por estar aislado dentro de un lugar por un largo periodo de tiempo.

-.-

—¿Marinette? ¿Marinette?

Una voz hizo que cerrara los ojos profundamente.

Oscuridad.

-.-

—Marinette, ¿que es lo que deseas?

Los dos chicos se besaron intensamente mientras ella cruzaba sus piernas contra el cuerpo de su amante.

—A ti, Adrien. A ti mil veces—dijo ella chocando sus narices contra el rubio que la tenía muy templada ante cada movimiento que haga.

—Nunca te dejaré, te demostraré cuanto te quiero...

Un umbral blanco los cubrió.

Se escucharon risas a su alrededor, luego vio que Adrien se esfumó de ahí como si fuera una nube.

—Solo fuiste un juego para él—escuchó una risa malvada y luego cayó en sus manos una fotografía donde los vio desnudos y abrazados en una cama.

—No, no pudo... No, ¡Adrien!

De pronto volvió a aparecer el rubio a la vista.

—Nunca te amé, yo amo a Lila mas que a nada en el mundo.

—Pero tu... Juraste que...

—Pues fallaste, fue genial robarte tu virginidad, Marinette. Adiós.

Esto era una pesadilla, necesitaba despertar.

Gotas intensas de lluvia le cayeron encima.

—¿Marinette?

—Adrien...

—¡Marinette! —dijo Felix echándole gotitas de agua para despertarla de golpe.

—¿Felix?

—Despertaste al fin. Dormiste mucho. —dijo dándole la espalda.

—¿Qué hora es?

—Como las 5 de la tarde.

—Demonios, llego tarde al concurso ¿Tanto he dormido?

—Descuida, ya avisé. —dijo Felix.

—¿Avisaste?

—Si, tu amiga Alya me dijo que la categoría a la que ibas a participar, será mañana. —dijo desinteresadamente.

—Oh, me alegra.

Se calló por un momento, Felix tomó aire para seguir hablando. Aunque le hubiera gustado seguir con lo que dejaron en la cabaña de la muchacha, no pudo.

Ella conocía al hombre que arruinó su vida y quien causó que...

—Le dije que te caíste. —dijo cortante.

—De seguro estará asustada.

—No la verdad, quería que tuvieras "una buena compañía" —dijo él haciendo comillas con sus dedos— y dejó algunas cosas para ti.

—No te lo creo.

—Si, comida y ropa para dormir. Vino en un bote y se fue.

Se calló.

—Por cierto, el animal que viste, es un perro que rondaba por aquí, por alguna extraña razón cuidaba esta cabaña, lo llamé...

—Felix, ¿esa cosa sigue por aquí?