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Les ire dejando canciones en cada capítulo solo para joder. ✨🙃
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Alexa Harrington

Me encontraba en el taller, junto a algunos de mis compañeros. Hoy había una nueva noticia y los jefes nos habían reunido a todos en una sala. Esperábamos con ansias la noticia, pues siempre había algo bueno de por medio o era algún ascenso de un compañero. De tanto esperar decidimos ir a la tienda de al lado a por unas donuts, pues nada más nos había entrado hambre de lo ansiosos que estábamos.
Al llegar de nuevo al taller, encontramos a los jefes y un chico completamente desconocido hacia mi persona.

-Chicos...-Me miro a mi.- Chica...- Sonreí al jefe.- El es Armando Grúas... será el nuevo jefe de mecánicos. Denle la bienvenida merecida.

-¡Buenas! Soy Alexa Harrington, técnica especialista.-Ofrecí mi mano para que la estrechase.

-Como ya escuchaste... Armando.- Estrecho su mano con la mía.- Un gusto, espero poder llevarme bien con usted.- Sonrió.

Vaya que su voz era muy linda y transmitía tranquilidad, aquella voz era claramente distinta a la de los otros que parecen más cholos que mecánicos. Me dirigí a atender a un chaval que tenía el vehículo averiado.

-¿Qué sucede?-Pregunte al ver que el nuevo jefe había llegado a mi lado.

-¡Oh! Sólo quiero observar tu trabajo. Cada uno de ustedes tiene un modo de trabajar un tanto diferente.-Respondió con tranquilidad y yo asentí.

-Dígame ¿Cuál es el problema con el vehículo?-Pregunte al civil.

Estaba arreglando los últimos detalles del vehículo del civil ahora identificado como Hermenegildo. Básicamente lo que tenía era una fuga de aceite y le faltaba agua. Armando nunca se alejo de mí en todo lo que duré arreglando el coche.

-¡Ya estaría!- Anuncie a Hermenegildo con una sonrisa. Le entregue la factura y este pago, para después salir del taller ya con su vehículo arreglado.

-Tu estilo es muy similar al mío.-Comento el jefe.

-¿Si?

-Si. Primero haces lo más difícil y continúas buscando otros problemas antes de acabar.-Sonrío.

-Que linda sonrisa...-Pensé en voz alta, por accidente.

-Oh... muchas gracias.- Noté un leve sonrojo en las mejillas de mi contrario y en las mías no tardo en aparecer un sonrojo mucho más grande al enterarme de la situación.

-¡Lo siento! A veces soy un poco torpe...-Me disculpe con mi superior.

-No hay problema. La tuya también.-Me guiño el ojo, para después ir a con mis compañeros. No tome eso como un tipo de coqueteo, pues apenas lo conocía y no me iba a estar haciendo ideas locas en la cabeza, así que regrese al trabajo al ver la fila de clientes que esperaban ser atendidos.

-Hostia... este día estuvo llenísimo.- Comente a mi compañero Manolo.

-¡Y que lo digas! Trabaje como nunca antes había trabajado. ¡Merezco un ascenso!-Contesto mi contrario.

-Bien, debo ir a casa, se esta haciendo de noche.-Dije para después levantarme.

-¿Te llevo? Guapa.-Ofreció.

-No, gracias. Mi casa esta a unas cuadras de aquí no tardo ni 5 minutos en llegar.-Rechace la oferta de Manolo, pues decía la verdad, mi casa estaba casi al lado del taller. Camine hacia la salida del taller pero un coche me pito, voltee y vi que era el nuevo jefe.

-¿Te llevo?-Ofreció.

-No, gracias. No quiero molestarlo.-Rechace nuevamente.

-¡Que va! Anda, sube.-No tenía más opción que subirme al coche, pues sería demasiado descortés rechazarlo nuevamente.

-Vaya que tiene buen coche, jefe.- Comente al subirme.

-No me digas así, que estamos fuera de servicio. Llámame Armando.-Se me salió una risa al pensar los distintos apodos que podría decirle con tal nombre.-¿Qué dije?, ¿Dije algo malo?

-¡No, no! Sólo que...su nombre...JAJAJAJA.-Hable con dificultad por la risa.

-¿¡También tú!? Pensé que serias más seria.-Hablo con una risita de por medio.

-Y lo soy, sólo que su nombre es... JAJAJA.

-¿Cómo me pondrías?-Pregunto con curiosidad.

-Armando... ¡Reparaciones!- Reí aún más fuerte.

-Bueno, te dejo que me llames así, si me das tu número.-Ofreció.

-Vale, apunte.- Le di mi número y este me guardo como "Ale risas locas".

Me llevo a mi casa y me despedí de el con la mano.

-Nos vemos mañana.- Sonreí y este me devolvió la sonrisa.

-Vale, risitas.- Cerré la puerta del coche del mayor y me metí a mi casa. Me hice de cenar unos macarrones con queso, en lo que esperaba que se hicieran me llego un mensaje.

UNKNOW

-Hola, soy Armando reparaciones, como dices tú. 🙃

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Armando Facturas 😎

-Hola, soy Armando reparaciones, como dices tú. 🙃

-Hola Armando facturas. 🙂
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Deje el teléfono, pues ya se habían hecho los macarrones, comí, me duche y me vestí para irme a dormir.


First Time [Nadando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora