Capítulo 6

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A b i s m a l  D e s e o.

—¿¡Qué haces aquí?! -preguntó a el ver el rubio recargado en una pared.

—Solo vengo a pasar el rato. ¿No puedo?

—No, no puedes. Por favor sal de aquí.

—¿Te molesto? -dijo el mientras daba pasos lentos hacia ella.

—S-Si, no te acerques.

Alan sonrió de lado, como si hubiesen dicho algo en forma de reto, Nazuna quedo de espaldas en la puerta mientras Alan daba pasos lentos pero seguros.

—¿Por qué? Somos amigos, ¿no?

Nazuna se puso firme y río fríamente.

—¿Amigos? Ni siquiera eres conocido..

Alan bajo su barbilla para mirar como Nazuna se inmuta en defenderse sobre el y solo apartaba la mirada de el.

—Sabes cuando estaba en el balcón -dijo- mire que disfrutabas muy bien el tiempo que no estuve.

—¿Qué?

Nazuna tomó sorpresa, ¿Balcón? ¿Mi balcón? ¿Por qué estaba en mi balcón? Pensaba ella mientras Alan pasaba una mano por su coleta y besaba su cabello.

—Ese Beastman ave es molesto, ¿no crees? -dijo Alan para ver a Nazuna.

—El señor Pingua no es molesto -golpeó su mano y pasó por su lado- los molestos son los falsos que abundan.

—¿Tratas de burlarte de mi? -río- deberías intentar más.

—Vete Alan, ya no quiero verte.

—Eso no dijiste hace rato en el bar -dijo dando unos pasos hacia ella nuevamente.

—¿Me seguiste? -preguntó confundida- ¿primero me rechazas y después me sigues? Debes estar demente.

—Demente es una palabra fuerte. Digamos que es un abismal deseo, no quiero una relación seria, pero por alguna razón es frustrante y molesto verte con otros hombres. No quiero que ellos te vean así.

La acorralo contra la pared, tomando una de sus manos y una rodilla entre sus piernas, claramente a Nazuna no le empezó a gustar a donde iba esto.

—A-Alan, basta -trato de empujarlo- a-aléjate.

El se acercó a su oído y en un susurro le dijo:

—Si quisieras alejarme, ya lo hubieras hecho.

Antes de todo el rechazo, Alan le daba unos cuantos besos en el cuello y mejillas, pero jamas probó los labios rosas de Nazuna quien estaba junto a ella, su estatura, su olor, sus ojos, a Alan le gustaba verla, le gustaba tenerla cerca, pero no mas. O eso creía el.

—Dijiste 'Si pudiera..' -repitió- significa que no puedes, la pregunta es:¿por que no Nazuna? ¿Por qué no puedes?

—¡No puedo! -grito- ¡No puedo simplemente por que me gustas, ¿bien?! ¡Ahora lárgate!

Alan solo la miro mientras ella soltaba unas lágrimas pequeña.

T U  A R O M A   2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora