VI

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A la mañana siguiente Illam me dijo que se quedaría unos días mas ya que sus padres le dejaron, después de lavarnos los dientes nos atrevimos a averiguar que pasaba con el espacio-tiempo dentro de mi habitación, decidimos usar la silla, nuestro plan fue girar a una cierta velocidad y así probar si podríamos viajar al pasado, a los 10 minutos decidí parar, me sentía super mareado, rápidamente cambie de puesto con Illam, y empecé a pedalear, después de unos 18 minutos (estoy estimando) ambos paramos, de repente caímos hacía el suelo, solo había tierra, pero había algunas casas a lo lejos, hicimos una gran marca y dejamos las silla donde estabamos para no perdernos, y ambos subimos a mi bicicleta (si, ambos subimos a la misma vez, hicimos lo que pudimos).

Pedaleamos y pedaleamos, hasta que llegamos a una autopista, por suerte no paso mucho hasta que llegamos a la cuidad principal, buscamos como locos hasta que llegamos a un vecindario,estabamos muy cansados, había una casa, con una niña jugando, parecía de mi edad, así que me le acerqué, rápidamente entablamos una conversación. Le pedí un poco de agua porque estaba muy cansado de pedalear, ella me hizo entrar así casa y fue ahí me di cuenta que en efecto estaba en otra epoca, habían cassettes en las estanterías,una especie de reproductor para los cassettes y un teléfono fijo, miré un reloj electrónico "nuevo" para la época, ahí confirme todos mis pensamientos, 9:42 am del 10 de Julio de 1993.

Me dió su dirección para que la visitara seguido, aunque en un horario específico para que sus padres no se molestaran (nos comentó que sus padres eran muy estrictos), aprovechamos para conocer mas la cuidad, era tan diferente e igual a la vez, la cuidad brillaba intemsamente, era tan lindo.

Empezó a oscurecer, para nuestra suerte encontramos un blockbuster abierto y compramos algunas cosas con el vuelto de la heladería, además de una linterna para encontrar la marca y la silla en aquel campo que mas tarde sería mi casa.

Poco a poco fuimos avanzando por la cuidad hasta la avenida, estábamos a unos metros de la silla, cuando escuché un piano en una casa cercana, Illam fue a investiga mientras yo lo seguía, en la casa había un chico practicando, se le veía cansado, así que me le acerqué, me dijo que llevaba unos 7 meses con el piano, nos obsequió libreta llena de pentagramas y algunas canciones de pop famosas de la época. Fui rápidamente a la bici y empecé a pedalear esa vez fuimos de 2 en 2 minutos, así no nos mareamos y aparecimos en la sala de mi casa, mi mamá estaba afuera buscandome.

Illam me dió un abarzo, salió por la ventana de mi cuarto y logró entrar por la ventana de su cuarto a su casa, decidimos dormir para que nadie nos dijera nada, apenas me acosté y cerré los ojos sentí a mi mamá subir las escaleras, ella abrió la puerta y me vió en mi cama "dormido" y me "despertó", juro que nunca había tenido una discusión tan larga en mi vida, felizmente pude "ganar" la discusión, le comenté que había salido a dar unas vueltas por los alrededores del vecindario. Con sus palabras me relajé por completo, me sentía en paz, pero no feliz, sentía que debía hacer mas cosas, tomé el piano, saqué las hojas y me puse a componer.

Pasaron horas y horas, compuse 2 piezas, mientras guardaba el piano dentro de mi closet recordé lo de Elizabeth, me sentí muy avergonzado, así que le escribí:

-¡Hey Elizabeth! Soy el chico
de la heladería, perdón
por no escribirte ayer.-

-Hola!,no
pasa nada, ¿cuál
era tu nombre?.-

-Me llamo Mason, si
quieres me puedes decir
Mase, no me molesta.-

-Que lindo nombre, puedes llamarme Eliza o Liz, como tú prefieras, y ¿que haces?.-

-Pues ahora estudio piano,
llevo algunas semanas.-

-¡Genial!, soy la única en mi
familia que admira la música jaja-

-No se como hay gente que
no le gusta la música, mi
mamá es una de ese tipo
de personas que crítica
cualquier tipo género que
que no se parezca a ningún
tipo de música que a ella le
guste o algo por el estilo.-

-Jaja mi familia igual.-

-Por cierto, ¿te gustaría
vernos en la heladería un
día? Dime cuando puedas.-

-Estaré libre la semana que
viene, te avisaré con tiempo.-

-Perfecto, me tengo que
ir, hablemos mañana ¿ok?.-

-Esta bien, cuídate

-Igualmente, besos.-

Esa noche no pude dormir bien, recuerdo que si dormí, pero no se si fue lo suficiente, me levanté, estimo a las 11 de la mañana, mi casa estaba sola, aproveché pars invitar a Illam y a mis otros amigos Charles y Fabritzio, hacía meses que no nos veíamos, y teníamos la suerte de vivir cerca, cuando llegaron les comenté que había una brecha de tiempo en mi cuarto que hacía que el tiempo se realentizara y que pudieramos retroceder en el mismo. Todavía recuerdo sus caras, lástima que ya no podamos vernos como antes, les mostré como en mi cuarto el tiempo se realentizaba, sus reacciones me hicieron el día.

En ese momento recibí una llamada de Liz, no sabía el por qué ella me estaba llamando pero igual contesté, solo quería saber si estaba libre para hablar, al escuchar esto mis amigos me empezaron a molestar y tuve que salir al patio trasero para hablar sin que me trataran de quitar el teléfono, sin duda una de las mejores mañanas de mi vida.

Decidimos acordar para viajar en el tiempo todos juntos y aunque pensabamos que no iba a funcionar pero funcionó perfectamente, por otro lado, Liz me dijo que últimamente se sentía muy sola y que no tenía tiempo para salir con sus amigas, me resultó raro que me contara ese tipo de problemas cuando apenas nos conocímos hace 2 años, de todas formas pude entenderla, se como se siente estar así, le dije que el viernes de esa semana estaría libre para vernos, ella sonaba muy alegre con la noticia, no sabía que le alegraba, pero decidí dejarlo pasar.

Cuando terminé de hablar con Eliza mis amigos me llamaron para viajar en el tiempo, querían probar si lo que les decía era verdad, y por supuesto, no paraban de decir que me había enamorado de esta chica, la verdad no lo estaba, solo le había hablado 3 días y ellos creían que yo estaba completamente enamorado de ella, no había sentido nada y iba a sentir nada por ella, bueno, eso era lo yo que creía, pero dejemos eso para más adelante

Cada uno estuvo cerca de 4 minutos en las silla, cada vez estábamos mas tiempo hasta que volvimos a 1993, esta vez llevamos más dinero para gastarlo en lo que quisiéramos, nos compramos un walkman con radio equipado y cassettes de música pop/rock, disfrutamos como locos, pero como buenos adolescentes insaciables queríamos conocer más, así que volvimos a donde estaba la silla y giramos más y más.

Muy poco había cambiado, solo había mas tierra en vez de casas, seguímos la misma ruta que hicimos para llegar a la ciudad y llegamos, pero nos dimos cuenta que no estabamos en 1993, estabamos en 1983, de todas formas compramos golosinas, sabían mucho mejor que las actuales, nos compramos refrescos y tomamos mientras volvíamos al lugar donde estaba la silla, y empezamos a girar al lado contrario para volver al presente, pero no funcionó y para darle mas drama a la situación empezaba a oscurecer, así que nos subimos de 2 a la silla, e Illam y yo giramos lo mas fuerte que pudimos y como vamos aparecimos en mi casa, pero era de noche, así cada uno tuvo que llamar a su mamá para darle una excusa y que no los castigaran, por suerte, no hubo conflicto alguno que hiciera que nos castigaran, incluso dejaron a Charles quedarse conmigo y con Illam a dormir en mi casa, fue una noche mágica, hablamos de nuestros viajes, hablé con Liz y nos dormimos a las 3 de la mañana porque mi mamá había llegado, no nos descubrió, pero se le notaba molesta, estaba casi dormido, en ese trance entre un sueño profundo y la consciencia total, cuando empecé a escuchar voces, como la de mi padre diciéndome que me extraña, mi madre llorando, mis hermanos orando por mi y mi abuela tomando mi mano.

Los 10 Preludios de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora