Dulce y Tierno

Chapter XIV

Su jornada de trabajo en la cafetería había terminado, tuvo que dejar lavando los trastos sucios del día, y aunque no le gustaba del todo cuando al fin hubo acabado seguía sintiendo esa extraña energía con la que se había despertado.

Dexter estaba sumamente seguro de lo que quería, lo que era algo raro en él, pero definitivamente no deseaba continuar preocupando a su prometido o retrasando su boda por algo como sus inseguridades. Así que, después del trabajo prácticamente se llevó a Astrid -su compañera gracias a la que Damián empezó a coquetearle- con él para que lo ayudase.

-ya enserio, Dex ¿Dónde vamos?-cuestionó la rubia-

-necesito tu ayuda-le dijo-

-sabes que te ayudaré en lo que quieras, pero si no tengo idea no puedo hacer mucho

-el rizado suspiró y con las mejillas sonrojadas al fin lo admitió-quiero un cambio de look

-¿Eh?-Astrid le miró un tanto confundida, más que eso, sorprendida-

-quiero sentirme atractivo-confesó en voz baja, sin mirarle-quiero cambiar esta imagen que tengo de mí

-eres atractivo, Dexter-le rebatió ella-

-no lo soy-musitó-y ya no quiero eso. Yo...n-no...no quiero que Damián me deje por mi actitud insegura

-ay bebé-su amiga le abrazó-no digas esas cosas ¡Ese chico está loquito por ti! No terminaría contigo

-aun así quiero ser un mejor novio para él

La morena hizo una mueca nada de acuerdo con los pensamientos de su amigo, sin embargo terminó aceptando su loca idea del cambio de look si eso lo hacía feliz.

-¿Cuál es el plan?

-quiero deshacerme de estos rizos-apuntó su cabello-y ocultar mis pecas. No quiero usar lentes y tampoco usar sudaderas grandes. Quiero verme bien

-si es lo que quieres, pastelito-Astrid se encogió de hombros-te llevaré con la mejor modista de todas. Lauren Smith es fabulosa

-¡No!-prácticamente gritó el ojiverde-con ella no...es la mamá de Damián

-¿Ella será tu suegra?-la chica le miró con asombro-¡Que suertudo eres! Con mayor razón debemos ir con ella

-no-Dexter negó-ella y Damián son muy unidos, quiero que...sea sorpresa-admitió con vergüenza-

-bien, bien-le quitó importancia-conozco a otra muy buena. Elizabeth hará de ti todo un modelo, ella se encargará de tu nuevo look y ya después buscaremos dónde comprar ropa

Poco después ambos estuvieron en un salón de belleza muy conocido, Dexter temblaba sin razón aparente y sus mejillas se encontraban más rojas que nunca, le daba mucha vergüenza las miradas que recibía, pero definitivamente no se echaría para atrás.

-yo pagaré la mitad-anunció Astrid-

-¿Qué? No, eso no es necesario-el irlandés negó-tengo dinero ahorrado

-pagaré la mitad de todo, incluso de tu ropa nueva-le dijo-tómalo como parte de mi regalo de bodas

Dexter sonrió y abrazó a la morena.

-muchas gracias, Astrid. Esto es muy importante para mí

-lo sé, ahora ve y siéntate-le ordenó-tardarán mucho en alisar todo eso

-¿crees que quede bien?-cuestionó con temor-

-ella suspiró. Odiaba las inseguridades de su amigo, él era un gran chico-lo hará y mientras hacen eso yo iré a comprar tu ropa