Dulce y Tierno

Chapter IX

Colores, manteles, flores, comida, invitaciones y más.

¿Por qué nadie le dijo que planear una boda era tan complicado?

Damián había puesto sobre la mesa de centro un montón de hojas que había bajado del internet con ideas para su boda, el menor parecía realmente emocionado y es que no era para menos, Damián no veía la hora de estar casado con su pelirrojo. Por otro lado, Dexter sólo sonreía ante la actitud ciertamente infantil de su novio, él también estaba emocionado, pero también algo aturdido por tantas cosas que debían hacer.

Además la charla con su primo y el haberle confesado a Damián como se sentía todavía lo mantenían un poco mal. Era una mezcla se sensaciones demasiado confusas.

-quiero algo romántico, con velas y flores-le decía el menor mostrándole una fotografía del montaje de una boda-

-te gustan las cosas románticas-Dexter negó sonriente-no es sorprendente 

-me gustas tú y no eres nada romántico, cielo-bromeó el castaño-

-¡O-oye!-se quejó el irlandés-

El ojiazul sólo rió dejando la hoja sobre la mesa para sentarse sobre el regazo de su pareja, pasando ambas piernas a los costados del mayor.

-¡Hora de mimos!-exclamó Damián mirando a los ojos al contrario-

-¿Ha-aremos esto todos los días?-cuestionó un tímido pelirrojo reposando sus manos con cierta vergüenza sobre las caderas del menor-

-por supuesto-el castaño tomó su barbilla para plantar un beso en sus labios-ahora dime ¿Qué es lo que te digo siempre, cielo?

-¿Qué soy bonit-to?-murmuró el mayor-

-que eres precioso-Damián le sonrió, acariciando sus mejillas-eres el chico más hermoso que he visto. Eres atento, dulce e inteligente y aunque no pueda hacer mucho para ayudarte con todo lo que sientes respecto a ti, al menos voy a repetirte todo lo que yo veo de ti cada día hasta que lo sepas de memoria.

-me avergüenzas...-le dijo el ojiverde-

-sólo digo la verdad, amor-el castaño le robó otro beso-mi hermoso irlandés

-tú también eres muy bonito-confesó el rizado-

-lo sé-respondió Damián-siempre era príncipe en las obras escolares

-Dexter le miró mal, pero terminó haciendo un adorable puchero-tonto

-pero ahora soy sólo tuyo, tranquilo-el ojiazul sonrió-¿Qué tal si me das un beso?

-estás cambiando de tema-se quejó el mayor-

-eres precioso, cielo y me encantan tus labios-le dijo Damián, acortando nuevamente el espacio entre ambos para capturar los belfos de su prometido-

Y continuaron así un rato más entre besos y sonrisas, y quizás un par de manos traviesas debajo de sus camisas, eso hasta que la puerta de su departamento empezó a sonar con insistencia.

-Dami...-beso-Dami...-beso-

-que vuelva después quien quiera que sea-respondió, volviendo a atacar los labios de su pareja-

-Damián-el rizado se separó del menor, golpeando amistosamente su hombro-podría ser importante

-bien-el castaño bufó-eres perverso, cielo

Definitivamente era algo importante.

-¡Cielo!-llamó el menor desde la puerta-Hay un chico pelirrojo en la puerta, creo que es tu primo

-¡Soy su primo!-escuchó esa voz tan conocida-¡Dexter O'Brien Casey!

El rizado caminó con indecisión hacia la entrada de su hogar sólo para termi-nar de confirmar que  efectivamente su primo y el novio de éste estaban en su puerta.

-¿Akira?-Dexter le miró confuso-¿Qué haces aquí? Es decir, ustedes viven en Londres

-tenemos mucho de qué hablar-el mayor se cruzó de brazos dedicándole una mirada fulminante al que suponía es el novio de su primito-

-¿Cielo?-Damián miró a su prometido sin entender que ocurría-

Ya sé cómo se sienten mis llamadas inoportunas, era todo lo que Dexter podía pensar al ver a la pareja frente a él.

Sería una charla cuanto menos interesante. 

Aclaración 

-Damián y Dexter no han llegado a segunda base ;) saben de lo que hablo

Y no olviden poner sus estrellitas :3