Intimos

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Advierto de nuevo por si no leíste la advertencia del capítulo pasado, SI NO TE GUSTA EL CONTENIDO +18 NO LEAS ESTE CAPÍTULO, no es algo vital en la historia así que si no te gusta el contenido puedes esperarte al capítulo que viene, de lo contrario puedes quedarte y espero que sea de su agrado, hice lo mejor de mí y espero les guste... ¡comencemos!

Narra José

El me miraba con fuego en sus ojos, una mirada de deseo que jamás le había visto, parecía como si estuviera perdido en mis caricias y besos, nos soltamos, yo lo dejé y me quede viendo que hacía mientras creábamos más atracción y necesidad por juntarnos de nuevo

El me miró con una sonrisa en su boca tomando su cinturón y quitándoselo de un tirón, yo mire a su mano con la que sujetaba el cinturón, él de un jalón tomó mis brazos y junto mis muñecas para amarrar con su cinturón mis manos, eso elevó mis emociones, como lo suponía... él como siempre era el que quería llevar el control.

Con mis muñecas amarradas tomó el resto del cinturón y elevó el brazo con el que sujetaba el cinturón haciendo que yo levantara mis brazos, me sentía completamente dominado

La necesidad de tocarlo me mataban, él con su mano libre empezó a acariciar mi cintura para para pegarme a su cuerpo y besarme como nunca, lo besé de igual forma abriendo nuestros picos lo más que podíamos, besándonos con locura a diferencia de las lentas y tortuosas caricias de Panchito, mientras nos besábamos con los ojos cerrados empezamos a caminar, yo caminaba hacia atrás hasta que chocamos con una pared, yo tenía mis brazos levantados pegados en la pared sintiendo lo fría que estaba a comparación de lo caliente que estaba Panchito, él prácticamente se me arrimó, no había ni un centímetro de nuestro cuerpo que estuviera separado del otro, nuestras figuras encajaban perfectamente

Panchito, quien tenía su mano aún sujetando el borde del cinturón deslizó su mano por la pared para tocar mis manos que estaban encima de mi cabeza, me hizo entender que no quería que las bajara, estando ahí él se aprovechó y bajo su mano para empezar a acariciarme las piernas, el pecho, la cintura mientas me devoraba la boca

Me encantaba escuchar los gemidos de ambos, la respiración chocante y faltante en nuestros pulmones.

En un momento el me tomó la cintura y rápidamente pero con cuidado me volteó para pegar mi cara y pecho a la pared, yo aún tenía los brazos arriba, me confundí pero la excitacion sin duda aumento

— no te muevas— me susurro en español, no sé si era por que estaba en el cielo pero comprendí lo que me dijo, empecé a respirar agitado cuando sentí que pego sus caderas a mi trasero, solté un gemido al sentir un bulto pegado a mi trasero— hmn— el pego su pecho a mi espalda y sentí su respiración en mi cuello y sus manos recorriendo desde mi cintura a mis muslos

— oh meu deus! não pare~

Dije entre suspiros, él siguió acariciandome, para darme un beso lento en mi hombro, quería voltearme para tomarlo, besarlo y hacerle cosas que en este estado solo pasaban por mi cabeza, yo entre gemidos accedí lentamente entregando mi cuello cual presa a su depredador

Él al notar que yo incline mi cabeza empezó a besarme el cuello por atrás mientras pegaba cada vez con más fuerza mis caderas con la pared al hacer presión con su cuerpo en mi trasero, yo arqueé mi espalda pegando mi trasero más a su entrepierna, él al sentir esto dejo de besarme para gemirme en el oído

Eso me desato, logre quitarme el cinturón de mis muñecas y lo tiré al suelo para voltearme y sujetarlo a él de su camisa, pegarlo con fuerza contra la pared, él se sorprendió pero igual se dejó

Parecía una guerra por ver quien controlaba la situación, ambos estábamos ansiosos por manejar al otro.

Yo pegue mis caderas con las suyas sintiendo aún más calor en mi sexo, sentía un dolor placentero, Panchito tomó su camiseta y me aleje un poco para que se la quitara, en cuanto nos deshicimos de esa prenda yo sujete sus muñecas y las pegue contra la pared, me puse de puntitas para seguir besándolo, pero él fue más fuerte que yo y no pude mantenerlo quieto, logro sacarse de mi agarre y tomó mi moño deshaciéndolo con una mano para tirarlo al suelo, enseguida empezó a desabrochar mi camisa, dejándola abierta pero no la retíramos, él se agachó para tomarme los muslos y cargarme, yo lo abracé por el cuello para no dejar de besarlo y empezó a caminar supongo a una de las habitaciones, él a pesar de estarme cargando me masajeaba las piernas y yo me encargaba de mover un poco mis caderas para frotar nuestras partes con fuerza y ritmo, eso debilitó mucho a Panchito, sentí como le temblaron las piernas e incluso él se apresuró a pegarme contra una puerta, estando ahí hizo más presión en nuestras partes y él me soltó para poner sus manos y brazos a mis lados mientras bajaba la cabeza y respiraba pesado, no me caí gracias a la presión de el cuerpo de Panchito y la puerta, yo seguí moviendo las caderas

Un confuso amor (Panjosé)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora