Mal presentimiento

539 52 220
                                    

Narra Panchito

Escuchar "te amo" salir de su boca siempre me hacia el hombre mas feliz del mundo, lo mire con una gran sonrisa

No importa que, siempre lo cuidare y ahora mas ya que se quedó ciego de un ojo

— b-bueno jejeje— dije entre risas y sintiendo un sonrojo, siempre me ponía nervioso al verlo fijamente— a pesar de todo estás enterito y... enserio me alegro de que estés en su mayoría relativamente bien

El me sonrió con cariño

— chulo...tu...tu no me habías mostrado a una iglesia aquí en Rio— dije cambiando el tema viéndolo sintiendo un sonrojo en mi cara

— ¿que te parece? ¿Verdad que es una belleza?— preguntó para soltarme de las manos y mirar hacia Jesus colgado en su cruz dándome la espalda

Me quede viéndolo por la espalda para decir

— sin duda lo es...

Él volteó a verme y me sonrió... supongo no va a querer hablar demasiado... debo darle un poco de tiempo

— ¿y por que propusiste venir a tan bonito lugar?— pregunte para acercarme un poco a él

— creí que sería bueno para mi, estar con los espectros no es algo que te llene de felicidad, aquí me siento más seguro— explicó con sus manos en su espalda y con una sonrisa viendo a Cristo

— y aún que no te sientas seguro, sabes que aquí estaré yo pa' acobijarte, mi plumas verdes— dije viéndolo a él

El giro su cabeza viéndome

— gracias Panchito... por estar precisamente en estas aquí conmigo... yo no sé qué haría sin ti— agradeció viéndome ahora de frente

— yo tampoco sé qué haría sin ti José— dije con una sonrisa tierna— ademas, de cualquier modo sabes que estaré aquí para lo que necesites y lo que no

El me miraba con su ojito bueno con cariño

— sabes que por ti lo daría todo...— dije en un suspiro viendo sus ojos ahora bicolor... me quede tan apend*jado que estaba a punto de acariciar su mejilla, pero él dio un paso atrás con miedo en su mirada— ¡oh! L-Lo siento... — dije poniendo mis manos en mi espalda para ocultarlas de él— es que no me acostumbro a tenerte tan cerca y no poder tocarte— admití con pena

— no te preocupes.... solo será unas horas— dijo después de tragar saliva con miedo... pobrecito

¡Y yo todo pendej* casi lo lastimo!

Él se acomodó sus solapas quitándose las arrugas de su saco, y yo me sentía tenso, enserio necesitaba abrazarlo y se que él también lo necesita

— ¿y...amm... cu-cuantas horas tardará eso?— pregunte ansioso y con una sonrisa mientras trataba de mantener mis ansias entrelazando mis dedos entre sí detrás de mi espalda

El empezó a reír y se acercó a mi poniendo su mano izquierda atrás para estirar la derecha y tocarme con las yemas de sus dedos el mentón, los guantes de José fue lo único que nos separaba piel con piel, pero aún así me sonroje, sigue igual de atrevido y coqueto que en la tarde

— recuerda que la paciencia es bien recompensada Panchito— dijo con una sonrisa para pasar a mi lado dejándome ahí parado como idiota por lo qué me provocaban sus toques y sus insinuaciones

Me giré en friega para ver cómo caminaba hacia uno de los asientos de adelante y giraba su cabeza por encima de su hombro izquierdo para verme sonriente, yo hice igual y caminé hacia el, él finalmente se sentó en una de las largas sillas que siempre suelen haber en las misas, con su clásica postura tranquila y despreocupada

Un confuso amor (Panjosé)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora