SOLO QUERÍA UN BEBÉ. (9)

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Mientras el coche se movía a una velocidad considerable, el Omega castaño se aferró con fuerza al cuello del alfa pelinegro, quién hacía él intento por llegar vivo al médico.

Saúl les miraba desde el espejo retrovisor, la noticia de que él Omega sería padre/madre aún le era casi imposible de creer.

-¿Quieres soltarme? Un poco más de fuerza y podrías ir a la cárcel.-

El Omega se aferro más al alfa y oculto su rostro entre el cuello ajeno.-aguántate, fuiste tú quien me saco de la casa.-

Demián solo se atrevió a suspirar, el Omega estaba sentado sobre sus piernas, se dió cuenta que no pesaba y de que estaba un poco delgado, no podía imaginar al castaño con un vientre enorme.

♪♪♪

-buenas tardes.-saludo el beta con una amplia sonrisa.-pensé que no vendrían.-

-si no voy a su casa tenga por seguro que no hubiera venido.-

El médico observó al Omega, se acercó y lo miro con comprensión.-Taylor, comprendo lo que sucedió, pero ahora debes cuidarte más por tu cachorro, ¿De acuerdo?-

-uh.-

-bien. Súbete a la camilla y levántate la camiseta. ¿Podrías ayudarlo?-Demián asintió y ambos caminaron hacia la camilla.

El alfa cargo al Omega entre sus brazos y lo depósito en esa "cama" dejándolo acostado, con suavidad le levantó la camisa hasta una altura que ya conocía.

El médico observó aquello, le pareció curioso. Se acercó con una amable sonrisa y comenzó a poner un gel en su vientre.

Taylor tembló ligeramente.-¡Está frío!-

Demián le miro el vientre, su pálida piel era hermosa, le daba curiosidad al saber cómo podría verse aquel pequeño ser que estaba adentro formándose.

Las imágenes de un Omega pelirosado llegaron a su cabeza, la vez que aquel Omega que una vez llegó a amar le había dicho que estaba embarazado.

-aquí está tu bebé.-el alfa salió de sus pensamientos y observó la pantalla que estaba en una de las paredes, aún no podía distinguirse nada, solamente reconocía una pequeña mancha grisacea.-tienes mes y medio de embarazo y todo parece ir bien.-el médico le ofreció una servilleta de papel y Taylor limpió su vientre.-por ahora solo me queda recomendarte unas pastillas maternas y usar crema con vitaminas A para evitar la comezón excesiva en el vientre.-

-¿La venden aquí?-

-si. ¿Quieres una copia del ultrasonido?-

Los ojitos azules del Omega se iluminaron y observaron al doctor un un brillo encantador.-¡¿Me la puede dar?!-

-por supuesto. Pero las imágenes se tardan en ser impresas, pueden ir a dar una pequeña vuelta y regresar.-

-gracias. Pero es mejor que vayamos a casa.-Demián se acercó al Omega, lo sujeto de las caderas y sin problema alguno lo bajo de aquella camilla.

-pero quiero las imágenes de mi bebé.-

-esta por llover y dudo mucho que quieras viajar en coche con ese clima. Vamos a casa, te dejaré ahí y yo volveré por el ultrasonido.-

Si había oportunidad de evitar el viaje en carretera durante las lluvias haría cualquier cosa.-bien, muchas gracias doctor.-

-vayan con cuidado.-

Ambos salieron de aquella habitación y previamente del hospital, Taylor observó el cielo, ciertamente estaba nublado.

-Demián.-el alfa se detuvo y volteó para ver al Omega.-la verdad es que no me siento seguro, en cualquier momento puede comenzar a llover. Me asusta pensar que lloverá mientras aún estamos en carretera.-

¡Solo Quería Un Bebé!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora