Dulce De Mi Tierra

Una receta secreta

Yo no pude reconocerlo, me había caído de una nube en la que estaba. Era mi mejor amigo de la infancia Santiago, aún traía su cadena de San Miguel Arcángel, y por esa razón pude darme cuenta. ¿Acaso había otras personas en ese pueblo olvidado que tuviera esas facciones inolvidables e inconfundibles? ¿Acaso todos tenían ese amor por los fogones?, Hace mucho tiempo me habían dicho que el tiempo era mágico y yo hasta es entonces no podía comprenderlo. Raúl si sabía de él, ya lo había visto antes, pero no entendí el porque de la mentira ¿Porque los dos habían fingido no conocerse, será que tenían una relación? Por un instante dude, mi hermano entraba al baño del yate ese día para esnifar cocaína, era su fuerza, lo calmaba, le daba tranquilidad. Llegue a pensar que solo era parte del efecto de la droga. Desde aquel día no pude volver a ver a mi chico de ojos verdes y de piel blanca como la nieve, tengo su cara grabada en mi mente, su cara llena de lunares por todas partes en especial el cuello, el tenía el cuello mas bonito que había visto. No era igual a los chicos de Madrid, el era especial, irradiaba luz, estoy seguro de que ese muchacho es la luz de su casa. No quise preguntarle a Raúl por Santiago, sabía que cada cosa que pudiera decir sería una mentira, me arrepiento de no haberle pedido el número de teléfono, al menos su dirección. Empecé a buscarlo, pregunté a las personas del pueblo por él, y me dijeron que tenía una empresa virtual en Instagram y por allí quizás podía contactarlo, ni siquiera tenía redes sociales, era una persona muy tranquila, trabajadora y no le gustaba mantener un bajo perfil. Asumí yo que podía ser por la persona con quién estaba trabajando, por Samuel. El mafioso. ¡Y nuevamente sentí que había vuelto a desaparecer de mi vida! No estaba difícil buscarlo, yo podía gastar lo que quisiera para encontrarlo, el problema para mi era pensar que quizás el no quería que lo encontramos.

Mi mamá me había comentado hace mucho tiempo que existía una receta secreta que cambiaba el sabor del chocolate artesanal, solo Marta y su nieto conocían el ingrediente, los trabajadores intentaron por mucho tiempo sustituirla por manteca, grasa, aceite, pero nada funcionaba, no tenía el mismo sabor, hasta mi padre conocía el ingrediente, ellos se tenían mucha confianza, contaba mi mamá que Marta era hija de un español y su madre era venezolana, para ese entonces ya se hablaba del mestizaje que etimológicamente se refiere a la mezcla de culturas. Por eso Santiago tenía facciones distintas, para mí familia no era algo sorprendente, para las personas del pueblo si, ellos inventaban ¡Cada cosa!! Por mucho tiempo mi mamá intento que Marta le dijera sobre el ingrediente, pero ella le daba algunos falsos para que no pudiera encontrar el verdadero ingrediente.

Era el momento de continuar con mi vida, y fue exactamente lo que hice.

Martín

Estructura colonial y ventanas grandes con puertas de madera, calles con camino de adoquines estilo gótico y flores por todas partes. Así era la universidad a la cual asistió Santiago por primera vez como estudiante de Licenciatura en Gastronomía, un nuevo programa creado por el estado venezolano para fortalecer la cocina venezolana, el profesional egresado de esa carrera debía estudiar la cocina local, regional, nacional e internacional para elevarla. Por más intentos que daba el país para fortalecer el turismo era completamente imposible, a este país le faltaba espíritu de querencia, pero era un tema bastante controversial pensó Santiago tambien en aquel momento que entro a su salón de clases, habían pocos estudiantes, la misma situación económica de Venezuela impedía a los muchachos del pueblo trasladarse, la universidad quedaba aproximadamente a una hora del pueblo, algunos, como Santiago tenían que caminar bastante para poder tomar el autobús que los llevara. La universidad aún conservaba esa estructura porque no se podía modificar, iba encontra de las leyes de la UNESCO. El pueblo estaba entrando en un proceso de aceptación cultural para esa organización, habían cosas que próximamente iban ser declaradas como monumentos históricos y de importancia para el país. Lo primero que hizo Santiago fue sentarse a esperar a su profesor, tenía media hora de retraso y aún no se había presentado, sus compañeros estaban vestidos casi o igual que el, todos eran personas de escasos recursos económicos, pensó que nada era igual a las series americanas donde todos asisten con uniforme y tienen automóviles a sus quince años, en fin, pensó él. Cuando agarró su libro favorito <<El principito de Antoine de Saint Exupéry>>, había llegado aquel señor de baja estatura, gordo, de piel oscura, nada raro pensó él, aquí todos son de piel oscura. El profesor se acercó para presentarse, todos se sentaron, y saco de su maletín un uniforme blanco de cocina, estaba muy limpio, y entonces pidió a algún voluntario para que se pusiera el uniforme. Al profesor le llamó la atención Santiago y le pidió que se levantará de su asiento y que se acercara para que se midiera el uniforme, cuando Santiago se puso el uniforme este le quedaba enorme, el profesor algo antipático lo halo por el brazo para que todos sus compañeros pudieran observar el uniforme y de esta manera explicar su significado. Él decía que "La Filipina", debía ser de color blanco porque era el color de la pureza, de ser limpio, y un cocinero siempre debía tener sus manos limpias. Y explicó finalmente porque todos los cocineros debían tener un maletín, abrió el suyo y mostró todos los cuchillos y utensilios de cocina básicos, entonces mando a investigar todo lo referente al maletín del cocinero.