Tema elegido :
Touch / Bed Sharing
Cantidad de palabras : 865
Música de referencia : Airplane mode - Limbo.
Una pequeña brisa se colo a la habitación y pegó contra las sábanas haciéndole abrir los ojos de par en par, tardaron en acostumbrarse a la luz y soltó un sonoro bostezo que logro despertarlo. Lo primero que se encontró fue el color café de la pared, volvió a bostezar y se frotó los párpados ¿Estaba en su departamento cierto? Tenía suerte de que ese día no hubiera alguna práctica y para confirmar aquello enfoco el reloj digital en su mesita, miércoles, el hermoso y singular miércoles, además de ser considerado la mitad de la semana también era el maravilloso día donde podía estar tranquilo junto a Akaashi, era como ese tiempo donde podía detenerse y pensar mejor las cosas fuera de los cargado que era el resto de la semana.Giro perezosamente en la cama solo para ser atacado por un repentina sonrisa tonta al verlo a su lado otro día, el azabache sostenía una almohada de manera floja como si antes solo lo hizo porque le fastidiaba así que parte de su cara estaba hundida en la misma, a Bokuto le pareció adorable, todo de Akaashi le parecía adorable y a la vez la escultura griega más imponente y sexy que haya visto en algún artículo de internet.
Pero obviamente había una gran diferencia de la magnificencia de las esculturas y el encanto natural de Keiji.
Y era que Keiji las dejaba atrás con una ventaja abismal, si así era y nadie lo haría cambiar de opinión.
Se dedicó a mirarlo con esa misma sonrisa y detallar mejor sus facciones cuando estaba dormido —lo que había hecho un millón de veces ya— y como siempre fue a parar en su ceño, si, el espacio entre su cejas que se fruncía cuando tardaba en entender sus locas ideas o cuando pensaba demasiado en como hacer que no gastará tanto dinero en cosas innecesarias —Bokuto estaba aprendiendo a contenerse— y en especial amaba que el ceño de Akaashi se frunciera cuando lo tomaba por sorpresa diciéndole que le amaba para que después se notará la vergüenza en sus expresiones cuando le devolvía el gesto.
Los gestos de Akaashi se habían vuelto más cambiantes, ahora sonreía más y gritaba con mucho más júbilo en sus partidos que antes, pero cuando dormía estaba esa pequeña arruga que hacía cuestionarse a Bokuto si algo le molestaría a su novio, estaba seguro de que si eso estaba pasando Keiji se lo diría porque a pesar de ser su novio era también su mejor amigo —su confidente, su cómplice, su leal vasallo— así que, ¿Por qué el ceño?
Sus dedos se movieron solo y se desplazaron por la suave tela que cubría la almohada hasta el rostro pálido del chico, fue solo una pequeña presión en su entrecejo el que Bokuto dió por mero impulso ignorando el hecho de que su pareja tenía el sueño liviano. Y de pronto fue sorprendido —más bien asustado— por la presencia repentina de los ojos grises que se abrieron en alarma.
— AH! —fue lo único que pudo proferir el bicolor antes de caerse de espaldas de la cama, dándose un golpe que causo un dolor agudo en su espalda y que casi lo deja sin oxígeno.
— ¿Kou? —llamo la voz soñolienta de su novio asomando la cabeza por sobre él.
Un sentimiento de culpa ablando su corazón al ver el rostro cansado del pelinegro que ya había sufrido un despertar obligado, por su culpa. De pronto el dolor fue olvidado y salto a la cama atrapando entre sus brazos al ojigris tirandoles hacia atrás.
— Lo siento, lo siento, lo siento! —repetía Bokuto podía sentir el latido desenfrenado de su corazón— olvide que tienes sueño delicado y aún así lo hice ugh!
Su abrazo fue correspondido y recibió algunas caricias en el cabello.
— Que dices... —comenzó Keiji con voz ronca— estoy bien.
Pero aún así Bokuto lloriqueo un buen rato sus disculpas, se ofreció a hacer el desayuno prometiendo que no lo quemaría mientras Akaashi revisaba los emails de su universidad, comió rechazando los diversos intentos del bicolor por alimentarle y mientras escribía un pequeño ensayo Kōtarō estuvo a su lado recostado de su hombro con esa mirada de cachorrito regañado, también cuando acabaron en la habitación porque el contrario no dejaba de seguirlo, Akaashi se sentó al borde la cama y Bokuto tomo eso como oportunidad para sentarse y recostar su cabeza en su regazo.
— Keiji... —hablo el mayor— estás molesto conmigo?
— Ya te dije que no.
— No puedo hacer nada para recompensarte?
Akaashi suspiró, si Bokuto seguía así, acabaría mortificado toda la vida por algo tan efímero como despertarlo accidentalmente.
Hasta que tuvo una idea.
Palmeo suavemente la cabeza del bicolor causando que este levantará la mirada y Akaashi se levantó de la cama, se acercó al armario ante la mirada dorada de su novio, saco un par de toallas y seguidamente tomo la mano del chico para guiarlo fuera de la habitación.
— Keiji?
El azabache se quedó callado y Bokuto se fijó que se dirigían al baño, no tardó en darse cuenta que pasaba.
— Mis paletas de burbujas están ahí? —fue lo único que pregunto.
— Si.
Y cerró la puerta del baño.
HEY TÚ
NO CREAS QUE NO TE VÍ.
Akaashi solo pensó que para calmar el humor cambiante de su novio sería bueno tomar un baño ¡¿Ok?!
#TheyJustTakeABath Háganlo viral.
Y este escrito fue hecho en compensación por el mucho texto del día anterior, al igual que aquí hay una pequeña descripción de la relación de estos dos, yo pienso que serían muy fluffs y así uwu
Agradezcanme por ser tan buena onda al hacer esto, mi hermana se molestó conmigo por hacerlo tan corto y me estoy aguantando sus golpes *sonidos de violencia intrafamiliar*
Nos vemos el siguiente día.
— Mochi.
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ʙᴏᴋᴜαᴋα ωєєᴋ ²⁰²⁰
Fanfiction➛ Índice. ¹· ↳ Introduction - 26 de Julio ²· ↳ Cold The Way Home - 31 de Julio ³· ↳ Glass Flakes - 1 de Agosto ⁴· ↳ Colorful Orb - 2 de Agosto ⁵· ↳ Spring Proposals - 3 de Agosto ⁶· ↳ Bubbles - 4 de Agosto ⁷· ...