•GONE ♤JIROSÉ♤•

009

...

Él viaje a mi hogar natal, fue él más tortuoso de mis días, ver París frente a mis ojos y saber que él estaba por algun lugar me dejaba débil, cerré la ventana enojada conmigo misma y ne acurruque con Lisa. Sabia que él volvería también a Corea dentro de poco, y esperaba jamás en mi vida toparmelo; en estos momentos mi corazón esta tan sensible, que si lo mirase correría a sus brazos perdonándolo, pero...

Él me había dejado ya, me abandonó habiendo conseguido lo que quería, fama y mi... Y mi.

De solo pensarlo me daban ganas de llorar. Jungkook no me miraba y su mirada era muy distante, y sabía por qué, pero era de lo menos que me importaba, Lisa se veía muy distraída y no miraba a Jungkook como solía hacerlo.

Me dormí sin pensarlo, y mis sueños se llenaron de él, sin mi permiso recordé todo lo que paso la noche anterior, como me abrazaba, me prometía que entre nosotros empezaría algo diferente, por que el estaba enamorado de mi, hacia mucho tiempo. Sin saber que nunca pasaría.

Fui una increíble tonta.

Cuando llegue a Corea, y miles de periodistas me hostigaron por lo que paso en París, que ya lo sabía todo mundo, mi mánager aclaró todo y solo dijo que éramos amigos de infancia, no quería estar ahí. Di un par de autógrafos y me fui directo a mi departamento.

-. Hoy tienen día libre, Jungkook y Rosé.- Mi mánager ojeaba el listado que tenía; de seguro trabajo de modelaje y eso.- Deberías ir al salón de belleza mañana, ya tienes raíz, cambiante de tinte también ese rubio con rosa ya lo llevas mucho tiempo.- Solo asentí.

Lisa, Jungkook y yo bajamos en nuestro edificio, Lisa y Jungkook iban enfrente mió. Ella intentaba hablarle pero, Jungkook la ignoraba. Me sentí mal por ella; odiaba que le rogara. Entre a mi departamento, no me despedí de ellos que ya discutían en él pasillo.

Me quite toda mi ropa camino a mi cuarto, y me coloqué mi pijama, dejando mis maletas en él piso. Me recosté y suspiré mientras dejaba ir mi dolor. Mis lágrimas lamí, y mi rostro deformé al sentir dentro de mi un vacío, mi corazón estaba sufriendo tanto como yo. Un grito salio de mi y su hermoso rostro salió enfrente de mi, su sonrisa, sus labios con sabor a vino. Odiaba todo.

No quería recordarlo.

Ya no lo quería en mi piel.

Ya no quería sentir.

Tire todo lo que estaba a mi vista y con mi garganta seca, gritaba su nombre con odió. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Mi pregunta respondí.

Porque él solo quería una cosa de ti.

Una vez, solo una vez me enamoré. Y se me arrebató en cuestión de minutos. Me abracé a mi misma y con mis ojos lagrimosos, observe un vidrio cortado.