Serendipty: -you kow... - I know [YOONMIN]

Capítulo II

~Cuatro años después~

Son las 6 am. Aún es temprano, otro día más. Todavía tengo tiempo de llegar a la cafetería. Sin ganas me levanto de la cama y me voy al baño para ducharme. Tomo mis audífonos y salgo de casa.

-Carajo!! Dije en mi mente- Jin otra vez tarde. Faltan 20 minutos para abrir y se supone debo tener todo listo 10 minutos antes para los clientes.

-Ey, toma! – me pasa las llaves mientras recupera el aire por venir corriendo.

-Otra vez tarde – dije malhumorado.

-Otra vez amargado – se burló.

Volteé los ojos y comencé a quitar los candados. Preparamos todo y ya estábamos listos. A las 8:05 cambié el letrero de cerrado a abierto.

Me asomé por la puerta, Jin no había colocado el letrero del menú en la banqueta. Fui por el anuncio, estaba algo pesado, tuve que empujar la puerta con mi espalda. Sentí un golpe fuerte en mi costado izquierdo.

-Mierda- grité.

-Oh lo siento, no te vi- dijo un chico

-Pero que car... - me quedé mudo cuando el chico y yo chocamos miradas.

No había visto unos ojos tan tiernos en mi vida. Tenían un brillo luminoso. Vi que movió sus labios, mi mirada se concentró en ellos, pero no distinguí lo que decían.

-Ey!, ¿está todo bien ahí adentro? – señaló mi cabeza.

-S... sí – respondí torpe. Miré sus ojos y después bajé a sus labios. Tenían un color rosa caramelo. Él me miró también y soltó una sonrisa que hizo desaparecer sus ojos, porque sus párpados se rasgaron. Me dio ternura. Sus facciones me recordaban a un rostro de mujer.

-Te estaba preguntando si necesitas ayuda con eso- señaló el cartel.

No me salieron las palabras y solo asentí. Me ayudó a colocar el letrero y no dije nada.

- ¿Ya están dando servicio verdad?

Volví a asentir. Él se dirigió a la puerta. Vi contonear sus caderas. Ése chico me robó la mirada. - ¡Coño Yoongi! ¿Qué carajo haces?, él es... es un hombre - dije en mi mente sin poder quitarle la mirada.

JIMIN

Decidí entrar a la cafetería, cualquier lugar era mejor que quedarme solo dando vueltas en mi nuevo departamento.

-Hola, bienvenido – decía Jin, en el gafete del cajero.

-Hola - fingí mi sonrisa. Me quedé viendo el menú, no sabía que ordenar. El muchacho se me quedó viendo. – mmm, ¿Qué me recomiendas? – pregunté para no tardar más.

-Pues puedo ofrecerte un croissant de jamón de pavo, queso philadelphia y un smoothie de mango. ¿Te parece?

-Sí, está perfecto.

- ¿A nombre de...?

- Jimin

-Bien te hablo cuando esté tu orden, toma asiento.

-Gracias.

Él chico que me atendió era lindo, pero no tanto como el de afuera. Tomé mi celular, revisé Instagram y comencé a bajar, sin prestar mucha atención. Tengo muchos mensajes en mi whatssapp, pero no quiero lidiar con ninguna conversación tan temprano. Me siento solo, pero a la vez quiero estarlo. Es frustrante. Escuché que se abrió la puerta era el muchacho que minutos atrás había ayudado a poner un cartel.

SUGA

Me quedé como estúpido parado afuera de la cafetería, vi a Jin hacerme una seña, no entendí. Me metí. Mientras caminé hacia el mostrador, miré de reojo al pelirrojo con el que me había tropezado. Jin salió de la cocineta con una, orden. Él era el primer cliente del día, así que le rebaté la charola a Jin. El me miró feo y me sacó la lengua.

-Infantil-dije.

-Gruñón- rebuznó.

Me acerqué lentamente, leí el ticket de compra y dije en voz baja.

-Jimin – pero no atendió. ¡Aclaré mi garganta y dije casi gritando – JIMIN!

El saltó en su lugar y se tomó del pecho.

-Aquí tienes tu orden – dije sin mirarlo y me fui sin decir más.

Yo no podía dejar de ver cómo desayunaba, por más que me puse a revisar el pan, acomodé las botellas de saborizantes, siempre lo volteaba a ver. Vi que estaba a punto de terminar su desayuno, no aguante y me acerqué a él.

- ¿Se te ofrece algo más?

-Emm, no. Gracias Yoongi.

Abrí los ojos sorprendido. - ¿Có... mo sabes mi nombre? - Él soltó una sonrisa, mientras señalaba mi gafete.

-Estúpido- me dije en la mente.

- Es un gusto Yoongi- me extendió la mano. Pero yo solo me di la vuelta y me fui.

Él se quedó confundido, terminó su smoothie y se levantó. Yo lo examiné desde el mostrador como se iba alejando con cada paso que daba. Tenía un caminar muy sutil. Parecía que flotaba y su cabello se movía al unísono de sus pasos, -carajo parece que va en cámara lenta- pensé por un segundo.

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YoonGi acaba de conocer a Jimin. Él aún no se ha dado cuenta pero solamente él le puede causar sensaciones que ni él puede controlar.

El Yoonmin son el uno para el otro. Quieran o no.