Streamer [Jikook] ✿

Capítulo 16: I love you too, hyungie

ADVERTENCIA: Smut, hipoxifilia.

El primer reflejo que tuvo Jungkook fue salivar, mordiéndose el labio inferior con ganas disimuladas. Se sentía un perrito entrenado, pues él conocía muy bien las actitudes del más bajito, sabiendo (o creyendo saber) el curso de los acontecimientos cada vez que Park Jimin se enfadaba con él.

Iba a ser castigado, aunque sin poder recordar por qué, pero su polla anticipaba muy bien ese momento, abultándose contra las bragas apretadas debajo de la falda. Sin embargo, Jimin parecía no estar en la misma página, pues apenas le vio reaccionar de esa forma, le soltó murmurando cosas a las que no le prestó atención.

-Solo eres un caniche necesitado.

Gguk le intentó sostener del brazo para que no se alejara, mas la fuerza que empleó el mayor para soltarse solo logró hacer que el chico con cabello rosa cayera de rodillas al suelo. El rubio bufó, caminando hasta el balcón para sentarse en uno de los dos sofás individuales. Hacía frío, pero él estaba en remera con un vaporizador entre los labios, inmutable frente a la briza fresca.

Jungkook, entre la excusa de que aún se sentía algo ebrio y las ganas de su "merecido" castigo, gateó en un tierno tarareo que alargó bajo un dulce gemido para llamar la atención de su hyung. Park aspiró del aparato un poco frustrado, intentando no ceder a las "técnicas de seducción baratas" que su precioso conejito utilizaba con él. Bien difícil le resultaba cuando este se posicionaba entre sus piernas separadas, acariciando su rostro contra su rodilla, jugando con sus manos temblorosas sobre el cinturón oscuro del más bajo.

-Hyungieee ~ - canturreó sentado sobre sus piernas en el suelo, separándolas un poco para poder friccionar su húmeda erección contra la alfombra del balcón frente a la atenta mirada oscurecida del agraciado segundo vocalista. Gimió luego de bajar el cierre del mayor, apretando con sus dedos los bordes del pantalón negro. -Ggukie tiene hambre, papi... ¿Puedes alimentarme con tu polla? - Le enseñó su boquita, separando los labios para dejarle observar su húmeda cavidad. Jimin apretó los dientes, soltando después todo el humo de olor a fresas sobre el rostro cachondo de su precioso bebé, quien tosió un poquito, embriagándose aún más luego de inhalar esa mezcla de aromas a esencias frutales y la menta de los labios del mayor.

-¿Es en el único que has pensado, no? - su tono seguía molesto, y Gguk hubiese fruncido el ceño de no haber estado tan embelesado por la candente imagen del bailarín en ropa apretada, fumando de un aparato sin tabaco, mirándolo con tanto desdén desde su posición. -Si quieres polla en tu boca, cualquiera podría servirte, ¿no es así?

Ggukie asintió, sintiendo su saliva escurrirse entre sus comisuras labiales de solo imaginar que cualquier muchacho estaría encantado de darle lo que él deseaba en ese momento. Era un chiquillo mimado y codicioso. Y Jimin lo sabía, por lo que lejos de sentirse enfadado por esa respuesta, se sentía aún más caliente de solo pensar que él podría tener a cualquiera, pero estaba ahí, de rodillas, friccionando su húmeda erección contra el suelo, rogándole a ÉL, Park Jimin, por su pene.

Sintió las bolas apretadas, dejando el vaporizador sobre la mesa blanca luego de otra calada que expulsó al aire para cooperar con Jungkook por fin y dejarlo bajar sus pantalones y bóxer oscuro, intentando no sonreír al escucharlo pasar saliva, gustoso.

-La polla de hyungie es la polla favorita de Ggukie- Aseguró el joven de peluca rizada, y antes de que pudiese tener contacto directo con esta, Park le frenó con la palma sobre la frente, obligándolo a mirar hacia arriba. Gguk ladeó la cabeza.

-Hoy no seré hyungie, princesa. Hoy me dirás oppa.

Jungkook asintió sintiendo las mejillas coloradas. Aún tenía vergüenza dentro de lo que cabía en su cabeza mareada, por lo que sentirse sometido como chica le sentaba duro a su orgullo masculino.