Capítulo 25

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Con Kyouka en un lugar poco transitado.

- Fyodor fue atrapado – Suspira – Tengo que matar a todos ellos para poder proteger a los hijos de Dazai y Ranpo, ellos deben de vivir – Molesta – Que la muerte de Dazai no haya sido en vano, él me ayudó en aquel entonces – Dijo Kyouka en tono bajo pero entendible

- Solo lo haces por tu amor no correspondido hacia Atsushi ¿no es verdad Kyouka-chan? – Se escuchó una voz femenina aproximándose hacia su dirección - ¿o es otra razón?

- Muy bien nosotros te vamos a apoyar, pero a cambio queremos que te unas nuevamente a la mafia – Dijo Mori

- ¿Cuál es tu razón Kyouka? – Preguntó Kouyou

- Es cosa mía, no tienen nada que ver en eso – Respondió

- Solo piénsalo Kyouka – Dijo Mori – El perder a Chuuya-kun y Dazai-kun nos afectó a todos

- Solo me interesa que Atsushi esté bien – Dijo para luego irse sin decir más

- Ella parece saber lo que hace – Dijo Kouyou

- Eso parece pero su actitud volvió a ser la misma que tenía en la mafia – Suspira – Espero y la Agencia se encuentre bien con ella a su lado

- Lo dices como si fuera demasiado peligrosa – Dijo Kouyou en un tono un poco enfadado por tal comentario de su jefe

- Solo digo lo que veo – Dijo dando fin a esa conversación

De regreso con los hermanos Akutagawa y Lucy.

El ambiente entre ellos tres ya parecía estar bien pero...

- ¿Me puedo a casa ahora? – Preguntó Lucy sin ninguna mala intención

- ¿Por qué quieres irte? – Preguntó Ryunosuke un poco molesto pero luego en su rostro se formó una expresión tímida – Justo ahora necesito una amiga para que me ayude a superar la muerte de Dazai-san

- ¿Dazai-san murió? – Preguntó Gin mientras sus ojos comenzaron a cristalizarse

- Dazai murió a manos de los Hunting Dogs quienes iban por Fumiya, él la protegió y no imagino como ha de sentirse Fumiya ahora que sus padres han muerto – Sonríe levemente – Al menos tiene personas que la quieran y que la pueden cuidar

- Fumiya tiene suerte de que no será maltratada por la gente, no vivirá en las calles y dudo que la lleven a un orfanato – Dijo Gin con lágrimas deslizándose por su rostro

- ¿Y ustedes que van a hacer? – Preguntó Lucy para saber si van a tratan de acabar con aquellos que mataron a la persona que los salvó de las calles

- Haremos lo que Dazai-san hubiera querido: proteger a sus hijos – Dijo Gin

- Esos niños son lo que Dazai-san ha dejado y si en verdad fue alguien importante para nosotros debemos de proteger lo que ama – Suspira – Estoy dispuesto a dar mi vida por los hijos de Dazai-san – Dijo Ryunosuke como respuesta final

- Estoy feliz de que quieran hacerlo – Sonríe levemente

- Ya es muy tarde mejor quédate a dormir aquí – Dijo Gin

- ¿No será una molestia? – Preguntó mientras miraba a Ryunosuke

- Claro que no – Se sonroja levemente – Lo mejor es que no te pase nada así que te pido que te quedes aquí

Gin se sorprendió ante el comentario de su hermano mayor ya que a las únicas mujeres que trataba bien era a su superior Kouyou y a ella. Para ella era más que obvio que tenía sentimientos especiales hacia Lucy.

Se hizo aún más de noche y los tres estaban acomodados para dormir en la misma habitación; supuestamente era para que Ryunosuke no se escabullera en dirección donde Lucy iba a dormir y le hiciera algo indebido pero lo que en realidad quería saber es que si su hermano en verdad sentía algo por aquella pelirroja ya que parece ser más sincero cuando duerme.

Ya una vez dormidos los dos, Gin se levanta con mucho cuidado porque estaba en medio de ambos espero un poco y vio como Ryunosuke llamaba a Lucy entre su sueño; pasó otro poco y vio cómo su hermano mayor se acercó a Lucy para luego abrazarla, Gin estaba muy feliz y les tomó una foto, después de ver lo que quería se acostó al lado de su hermano y no diría lo que había tramado, solo será un pequeño secreto que guardará hasta cierto día.

Al día siguiente.

Lucy despertó y se dio cuenta de que unos brazos la sujetaban, al darse levemente la vuelta se dio cuenta que era Ryunosuke, ella se sonrojó pero no podía escapar incluso si lo intentaba, pareciera que él no quisiera dejarla ir.

- Akutagawa – Le llamó – Despierta por favor

- Cinco minutos más – Dijo mientras la abrazaba aún más

- Akutagawa por favor suéltame – Dijo de nuevo

- ¿Qué tiene de malo estar conmigo? – Dijo sin estar del todo consciente

Lucy se sonrojó aún más pero dejó de insistir y se quedó quieta.

- Nada - Dijo en voz baja

Pasaron un par de minutos y Ryunosuke comenzó a despertar, logró sentir que sus manos estaban sobre algo o en este caso sobre alguien.

- ¿Lucy? – Fue lo único que dijo mientras su rostro se comenzaba a tornar de color rojo

- Oh, buenos días Akutagawa – Sonríe - ¿Dormiste bien?

- S-si – Respondió mientras la soltaba - ¿Qué pasó?

- Creo que cuando Gin se fue tú me abrazaste involuntariamente – Dijo mientras se reincorporaba

- Lo lamento – Sonrojado

- No te preocupes – Sonríe – Tengo que admitir que dormí cómoda

Ambos estaban entrando en un tipo de ambiente romántico pero todo se desmoronó por la imprevista entrada de Gin.

- Lo lamento – Avergonzada – Los venía a despertar – Dijo con una sonrisa - ¿Los dejo solos?

- ¡Gin! – Gritó Ryunosuke muy avergonzado

- Creo que es mejor que me vaya – Dijo Lucy mientras se levantaba

Ryunosuke reaccionó inmediatamente, abrazó a Lucy por las espalda y se lanzó hacia atrás haciendo que ambos vuelvan a quedar acostados.

- Lucy, por favor quédate o mi hermano va a llorar – Dijo mientras se iba - ¡Los espero para desayunar! – Gritó desde fuera de la habitación

- No te vayas por favor – Dijo Ryunosuke mientras escondía su rostro de Lucy

- Está bien – Respondió mientras una de sus manos se posicionaba en su rostro ocultando su sonrojo

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