Inesperado amor || Neji Hyūga ¹

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POV Escritora (◕દ◕)

Lo que Kabuto decía era verdad, una verdad que ___ se negaba a aceptar rotundamente.

Fugaku era un hombre demasiado correcto y frío frente los demás, pero si se trataba de ___, la única mujer de sus tres hijos, la historia cambiaba radicalmente.

El Uchiha tenía muy consentida y sobreprotejida a su pequeña princesa, todo lo que la Uchiha pedía, en cuestión de segundos ya lo tenía en sus manos, además de los extremos cuidados que recibía constantemente.

Esperaba que encerrando a ___ en esa pequeña burbuja de felicidad podría mantenerla alejada del mundo real, un mundo cruel y retorcido del que Fugaku no quería que su hija formará parte.

Fue así que cuando la menor cumplió 2 años, su padre ya tenía toda la vida de ella planeada y en esta no incluía el mundo ninja.

Recibiría clases particulares dentro del distrito Uchiha y únicamente se especializaría en el ninjutsu médico, simplemente porque no la quería ver como una Kunoichi.

Pero la menor era terca, exigió ir a la academia ninja y al demostrar que era una genio, todos los planes de Fugaku acabaron dentro de la basura sólo para complacer a su hija.

Kabuto: Entonces...dime ¿qué decides? - presionó el mayor - ¿Te quedarás aquí a perder el tiempo? -

___: Yo... - estaba en una situación complicada, no era algo que podría decidir así como así -

Kabuto: Valóralo y si cambias de opinión ya conoces el camino a la aldea del Sonido. - el clon se desvaneció -

Realmente quería hacerse fuerte, pero todo tiene un costo y el de este era abandonar Konoha.

Tendría que dejar a personas verdaderamente valiosas para ella, no era algo que se pudiera elegir tan fácil y no tuviera daños secundarios.

Su cabeza comenzaba a doler, tomo asiento en una banca cercana a la vez que contemplaba como comenzaba el amanecer.

Kohaku: ¡Lindura! - volteo a ver sorprendida al dueño de aquella voz -

Haruo: ¿Qué haces aquí tan temprano, peque? - interrogó preocupado su otro mejor amigo - No eres de pararte a estás horas. -

Desorientada observó nuevamente al cielo y había un poco de sol, aproximadamente serían las 6:00 a.m.

___: Mmm... - trató de pensar en alguna excusa. No les diría que estaba ahí desde la madrugada. - Salí a correr. - sonrió -

Ambos chicos la miraron extrañados, a diferencia de ellos (que sí corrieron), ella no tenía ni una gota de sudor y su ropa era la menos adecuada para eso.

Haruo: Estás mintiendo, peque. - confirmo el castaño, sonriendo - Dinos la verdad. -

___: ¡Claro que no! - la habían descubierto -

Kohaku: ¿Acaso corres en pijama? - rio el rubio, ya no tenía caso seguir mintiendo -

La azabache se sonrojo apenada, aveces detestaba que ese par la conociera perfectamente. Jamás podría engañarlos.