Pokémon: Nueva Leyenda

Capítulo 3: La Región de Zeku

Al ver que Mark y Laila estaban luchando contra el Team Rocket decidí enviar a Carmander. Los chicos se sorprendieron al verme pero no había tiempo para saludos así que nos dispusimos a combatir contra los enemigos. Los miembros del equipo Rocket regresaron a sus pokémon, para luego ponerse una máscara con las que se inmunen los gases tóxicos; nosotros nos quedamos perplejos por eso aunque luego no supimos lo que ocurrió ya que los soldados malvados tiraron al suelo unas bombas que esparcieron un gas negro el cual provocó que nos desmayaramos.
Al abrir los ojos vi que nos encontrábamos en una llanura bastante amplia, los chicos seguían durmiendo así que me dispuse a despertarlos. Cuando se encontraron despiertos les dije que no sabía donde estábamos, dicho esto Laila rápidamente sacó su móvil para así ver que en su mapa decía que nuestra ubicación no estaba situada en la región de Kanto. Los 3 nos quedamos en estado de shock hasta que decidí motivar a mis amigos a explorar la llanura porque podía ser que encontrasemos a alguna persona, pueblo o ciudad.
Caminamos y caminamos por horas mientras que la mañana se covirtió en tarde y la tarde en noche. Nosotros caímos al suelo muy agotados por la larga caminata; teníamos poco de agua, aunque no falta de comida. Sacamos a nuestros pokémons y pude observar que Mark tenía a un Pidgey y Laila a un Rattata. Después de preparar las cosas y comer sacamos unos sacos de dormir y acampamos. La noche era estrellada y bastante hermosa, la inquietud y anseidad no me dejaban dormir por lo que saqué mi celular y comencé a jugar. Al paso de unos minutos vi como Charmander se puso al lado mío y me comenzó a mirar un poco triste y yo le dije:

- Debes estar nervioso por no saber done estamos- dije mirando a Charmander- Pero debes estar tranquilo amigo, prometo que aunque me cueste mi último aliento que te mantendré a salvo. Si soy tu entrenador es para cuidarte, apoyarnos mutuamente y combatir contra poderosos rivales- al escuchar esto Charmander dio un gran salto hacia mi para darme un abrazo, al parecer estas palabras le conmovieron ya que aprecié que sus ojos se encontraban sollozos.

- Eres un buen entrenador Leroy- Laila me dijo esto al ver la escena compartida entre entrenador y pokémon.

- ¿Estuviste viendo?- le pregunté sorprendido por sus palabras.
- Si, eres un chico noble y bueno. Chicos como tú son los que a mi me gustan- dijo esto algo sonrojada.

- Y a mi chicas como tú- ambos estábamos sonrojados y nos mirábamos fijamente hasta que Charmander pegó un bostezo y se quedó dormido al lado mío- Bueno creo que me acostaré ya, que mañana nos espera una larga caminata.

- Si es verdad, ya es algo tarde, creo que deberíamos de dormir- expresó esto mirando la hora en su reloj, eran las 12.

Después de esto nos quedamos dormidos. Mark nos despertó con un chorro de agua de su Squirtle algo que no me empatizó mucho y casi llegamos a los golpes por esto pero Laila nos detuvo; recojimos todo y nos fuimos. La extensa llanura parecía no acabar nunca hasta que llegó un momento en el que nos adentramos en un bosque algo parecido al Boque Verde. En este encontramos varias bayas aranja.
A las 3.30 pm vimos una casa un poco grande a la cual corrimos con la mayor velocidad posible, tocamos la puerta y esta fue habierta por un señor mayor que aparentaba tener 70 años.

- Hola chicos- nos dice el viejo- ¿En qué os puedo ayudar?

- Nos hemos perdido. Estábamos en el Bosque Verde y de repente  repente despertamos en una pradera bastante extensa y pasamos mucho trabajo para llegar aquí- exclama Mark.

- ¿Kanto?- el señor se queda muy confundido- Kanto queda al otro lado del mundo.

- ¿QUÉ?- gritamos todos nosotros.

- Pero eso es imposible. A menos que los miembros del Team Rocket nos hayan traído hasta aquí, así que ese fue su plan de venganza- cerré mis dos puños y los apreté con mucha furia.

- Veo que están muy perdidos, si quieres los puedo llevar a Ciudad Porto. Yo iba a ir hacia allá pero ya que están aquí os puedo llevar- nos dice amablemente el aciano.

- Ok señor vamos a ir- dije yo.

El viejo entró a su casa para ponerse un sombrero y buscar un carruaje de madera que tenía a dos Rapidash llevándolo. Nos montamos en la parte trasera de la carreta y el señor nos llevó a la ciudad; en el camino este nos contó varias cosas sobre la nueva región, descubrimos que aquí había una gran cantidad de nuevos pokémon, formas regionales al igual que gimnasios y una liga, me soprendió otra cosa ya que también este nos dijo que estaban programando un evento para los vencedores de la liga o el octavo gimnasio y que solo se sabía que se celebraría en un año.
La nueva región era llamada Zeku o también se le podía decir la región de Zuko. Al llegar a Ciudad Porto el señor nos dejó en la puerta del Centro Pokémon, le agradecimos por el viaje y entramos al lugar. Este era mucho más moderno que los Centros Pokémon de Kanto además de que mucho más grande y con una piscina en la parte trasera. Sin perder otro segundo nos hospedamos y la Enfermera Joy nos actualizó en el móvil la función mapa de esta región. Nos encontramos muy cansados por lo que decidimos ir cada quien para nuestra habitación a descansar. En mi caso fue solamente acostarme en la cama para caer dormido de un segundo a otro.
Me levanté a la mañana siguiente, me duché, y realicé como siempre las labores matutinas. Después fui a la cafetería del Centro Pokémon donde desayuné, al terminar mi desayuno decidí salir a explorar la Ciudad. Esta era muy grande pero quería explorarla de cabo a rabo, por el camino vi muchas tiendas, cafeterías, restaurants y muchas cosas más pero lo que más me impresionó fue que en el mapa que conseguimos gracias a la E.J (Enfermera Joy) decía que en un pequeño bosque que se encontraba al Oeste de la ciudad habitaba un pokémon raro y como no sabía casi nada de la región fui a investigar. Demoré 20 minutos en llegar pero en el bosque pisé en falso y caí por en un agujero  que debía de medir por lo menos 5 metros. Por suerte no tuve ninguna herida pero el problema ahora era el como salir ya que no había escapatoria. Mi móvil no tenía señal por lo que no podía pedir ayuda así que me quedé sentado.
Traté de escalar varias veces pero me era imposible, tenía la desgastada la garganta de tanto gritar auxilio al igual que Charmander al cual saqué para que me ayudara. Nos bebimos toda el agua y comimos los dos panes y bayas que traía. Eran las 5.00pm y nadie nos encontraba hasta que mi pokémon y yo pegamos conjuntamente un fuerte grito pensando que iba a ser escuchado.Poco a poco sentimos unos pasos y como se movían unos arbustos hasta que un pokémon miró hacia el fondo del agujero, este era un Growlithe el cual ladró y ladró llegando a su llamado un Arcanine el cual saltó dentro del hollo para así nostros montarnos en este y que nos llevara fuera del lugar. Charmander y yo agradecimos a los pokémon y nos depedimos para así volver a la Ciudad. Por el camino la gente me miraba extraño ya que de tanto tratar de escalar se me rasgó bastante la parte superior de la ropa y un poco en la piernas del pantalón pero las miradas de las personas no me importaban.
De un momento a otro sentí como Charmander se detuvo y me halaba por el pantalón, rápidamente lo miré y este me señaló al Growlithe que nos había ayudado. Este estaba un poco apenado pero decidí ir a verlo.

- Oye amigo ¿te gustaría venir conmigo y Charmander para compartir miles de aventuras?- le pregunto a Growlithe con una sonrisa.

- Grow-Grwo-lithe- el pokémon de tipo fuego nos miró a Charmander y a mi para después asentir con su cabeza. Instántanemaente saqué una pokeball y se la acerqué un poco a Growlithe y este movió su cabeza hacia adelante chocando suavemente contra la pokeball quedando atrapado al primer semigiro.

- Si ya tengo a mi segundo pokémon- di un pequeño salto y elevé la pokebola de Charmander.
Seguidamente le saqué y volvimos todos al Centro Pokémon.

Espero que les haya gustado el capítulo. Ya saben voten, siganme y cometen y como siempre os digo muchas gracias por leer.