Miré cada paso que daba aquella mujer que me traía loco sexualmente. Había soñado con ella múltiples veces teniendo sexo, era increíblemente excitante. Y ella estaba al tanto.
Quería proponerle sexo entre nosotros nada más, pero no buscaba las pala...
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Stella sólo pensaba en una cosa y era en sobrevivir. Se había dado cuenta que sus rezos, sus plegarias, los llantos, ya no servían de nada para Dios. El milagro que le había estado pidiendo, no llegaba y se cansó. Decidió buscar un milagro más peligroso. Intentó hablar con el Diablo, o quizá, algún demonio.
La familia de Stella era de bajos recursos, debido al fallecimiento de su padre, todo empeoró. En sí, lo que ganaba su padre, no ayudaba mucho, pero ahora, sí lo necesitaban. Lo que cobraba Stella era una miseria, y con dos hermanos, una madre enferma, y ella... los gastos eran grandes. Quería acabar con el sufrimiento de su familia. Con su sufrimiento. Así que en su habitación, se arrodilló. Y decidió. Soltó las palabras, lo que ella quería y ofrecía. Sexo o dar su vida como sumisa. Era su única esperanza. Y pasó. Al día siguiente, todo era diferente.
