Secretaria del sexo©

Capítulo 27

Los guardias de seguridad subieron junto a la policía y revisaron el cuerpo,minutos más tardes después llegó Abril y Carolina, Abril al ver el cuerpo de su hermano en el suelo encharcado de sangre, se le lanzó sin importar qué, y empezó a llorar encima de él. El corazón se me partió en miles de pedazos y no pude evitar de soltar lágrimas de nuevo, Conner estaba a mi lado abrazándome a su cuerpo y respondiendo algunas preguntas del oficial,yo por mi parte estaba observando aquella escena tan triste que me tenía muy mal. Carolina me abrazó igual y recostó su cabeza de mi hombro, murmuró algunas palabras que no logré entender.

Yo solamente me limité a estar en silencio observando todo con atención y sufrimiento. Abril abrazaba el cuerpo de su hermano todavía hasta que llegaron dos guardias más y intentaron despegarla, fue un intento muy rudo pero lo lograron, ella no quería soltarse, no quería dejar a su hermano ir. Sentía que todo esto era mi culpa, un peso inmenso de culpabilidad había en mis hombros y esto empezaba a atormentarme desde ya. Esto era malo, muy malo para mí embarazo, y daba todo de mí con esfuerzo para mantenerme serena, sin lagrimeos ni nada más, pero me era imposible. Simplemente era imposible.

Los actos se repetían una y otra vez en mi cabeza cómo una película. Cuando apreté el gatillo. Cuando se desplomó el cuerpo de Will en el suelo. La sangre. Su muerte instantánea. Todo se repetía una y otra vez, seguidas veces. Levanté la mirada del cuerpo y observé a Abril que miraba un punto desconocido, tenía la mirada perdida y el maquillaje de su rostro estaba corrido, se veía destruida. Yo la destruí. Esto no hubiera pasado si Will no hubiera actuado de esa manera tan impulsiva y psicópata. Esto no hubiera pasado si seguridad no lo hubiera dejado pasar. Seguí observando a Abril. ¿Debería decirle que lo siento? ¿Acercarme? ¿Abrazarla? ¿Era una buena idea? Miles de preguntas rondaban por mi cabeza, atosigándome.  

Los oficiales junto a unos enfermeros que acababan de llegar recogieron el cuerpo, lo subieron a una camilla, lo taparon y se lo llevaron. Abril bajó con ellos e inmediatamente las ganas de acercarme se esfumaron, tal vez no volvería a verla y también me dolió. Me sentía un poco mal al no haberme acercado cuándo pude. Conner susurró algo en mi oído que no entendí muy bien y le dije que lo repitiera.

—Pasaremos la noche en un hotel.

Asentí. Creo que era lo mejor hasta ahora. Un oficial, el que estaba hablando con Conner y haciéndole las preguntas, se presentó a mí y me pidió que contara mi versión. Traté de no llorar mientras le relataba todo completamente, desde cuando Conner salió a cuándo llegó y observé a Will venirse encima mío. El oficial después de tomarle nota a todo, y decir que fue un acto de Defensa propia, nos dejó sólos. La única que se había quedado era mi hermana, que ahora estábamos en otro cuarto en éste instante. Conner preparaba una pequeña maleta con lo importante para pasar la noche, me dijo que una señora vendría a limpiar el desastre de la sangre.

Mi hermana sostenía mi mano con fuerza mientras mirábamos el techo. Todo estaba en silencio, después de que todos salieran no dije ni una palabra y ella mucho menos, pero sentía la necesidad de hablarle y contarle lo que sucedió, para desahogarme. Sin más, tomé una bocanada de aire y me dejé llevar.

—Sentía mucho miedo—confesé.

Volteé a mirar su rostro y tenía los ojos rojos de tanto aguantar las lágrimas.

—Lo sé—respondió—. No creí que llegaría a hacer semejante acto. Después de la inauguración Abril lo llevó a su casa y no supo más de él al día siguiente.

—Olía a alcohol.

—¿Estaba borracho?

—Lo parecía—dije—, pero no. Estaba totalmente en sus cinco sentidos.