Las semanas transcurrían muy lentamente, y mientras yo esperaba que todo volviera a la "normalidad" me inscribí en un proyecto sobre mi carrera, el cual actualmente ocupa gran parte de mi tiempo junto con el resto de cursos que en sí debía llevar ese semestre.
Mi mente ha estado bastante atareada, pues llego muy temprano a clases y luego paso mi tarde en el laboratorio con mis dos compañeras de proyecto Sara y Mar.
Somos un muy buen equipo y siento que el tiempo se detiene al estar con ellas, y cunado lo noto ya es hora de ir a casa a dormir. En gran parte esto se debe a que nuestra investigación es de gran interés para mí al igual que para ellas, claro está. Pero también creo que hemos creado un lazo de compañerismo más allá de lo académico. ¿Por qué compañerismo y no amistad? Pues, digamos que es un tiempo considerable para llegar al paso de buenas compañeras, sin embargo, el paso de ello a una "amistad" debe estar por llegar con un poco más de tiempo.
Algo tan básico como aprender a usar una micropipeta, hasta hacer un perfil lipídico, se vuelve parte de la rutina diaria. Solemos rotarnos las tareas para que todas sepamos hacer un poco de cada cosa, pero siendo sincera, Mar domina la parte de números, curvas y cálculos. Sara es muy buena en la toma de muestras, siempre obtiene las medidas exactas de cada sustancia o reactivo, ella no se equivoca en cuanto a la cantidad que debe colocar de estos en los tubos de ensayo, y hace las mezclas correctamente. Y yo... pues, traigo la memoria fotográfica y sé bien como interpretar las instrucciones, así que se puede decir que nos complementamos y ayudamos a que cada una mejore en lo que no domina muy bien.
Si hablamos de cada una de ellas por individual, les puedo decir que Mar es algo callada con las personas, como reservada diría yo, y es curioso ya que comparte mucho con nosotras, aunque al principio creí que era parte de intentar romper el silencio. Pero cuando alguien entra a nuestra burbuja de tres por algún motivo X en el que debemos compartir el laboratorio por un rato, ella vuelve a su zona de reserva y todo se vuelve silencio, como si no estuviera presente.
Sara es más mente abierta, o eso hace pensar, como quiera las tres la pasamos bien.
Yo no pensaba comentar nada de lo sucedido con Miranda, esa no era mi intención, pero los accidentes ocurren y esto pasó así:
Al transportar una bandeja con algunos materiales de vidrio y recipientes que contenían reactivos (estos bien embotellados con frascos de plástico duro) de una mesa a otra, Sonó el teléfono de Mar y al intentar ir por él para ver quien era, tropezó conmigo y la bandeja cayó al suelo causando un sonido bastante aparatoso para mis oídos y quedé congelada. No eran cosas realmente costosas las que se quebraron, pero entienden que cualquier persona se lleva un gran susto cuando de materiales de laboratorio se trata. Estos suelen ser muy caros o difíciles de conseguir, gracias a Dios este no fue el caso. De cualquier forma, ese no fue el mayor problema ya que como dije los frascos de reactivos quedaron eran resistentes y quedaron intactos, pero un trozo de vidrio quedó incrustado en mi mano cuando por instinto, me agaché a recoger lo que pude, ¡GRAN ERROR DE NOVATA!
La cara de Mar era de... no lo sé, traía ya su celular en la mano, pero al darse cuenta del pequeño incidente más allá de la bandeja caída, hubo un silencio profundo por un rato mientras veía las gotas de sangre caer al suelo.
Tenía que transformar su cara de trauma/culpa (ajá, eso quise decir) a una reacción de chica "normal" que había pasado un curso completo de bioseguridad en el laboratorio, apta para tomar control de la situación de una manera "profesional" o al menos intentarlo ante estas situaciones. No eran nada grave, pero si era algo real y nuevo, al que cualquier persona le podría causar temor en el momento.
-Tranquila, estoy bien. - le dije.
-En serio lo siento, Vale. - respondió avergonzada, pero al menos reaccionó.
No te preocupes, nada de valor condenará nuestros órganos ni nos dejará en banca rota por el resto de nuestras vidas. -Me reí para para acabar con el ambiente tenso.
-Menos mal, pue solo me queda un riñón. -dijo Mar, siguiéndomelo la broma. -Es un chiste chicas, vamos a que te vean la herida, de todas formas es todo por hacer aquí hoy.
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AL LÍMITE
RomanceValentina es una estudiante de Bioquímica de una prestigiosa universidad. Desde el primer día de clases del segundo semestre, se verá envuelta en una serie de sucesos inusuales, ya que su amiga más cercana (o eso cree ella) pierde la vida de una ma...