World of Konosuba: WarLords of Draenor

Capítulo I

World of Konosuba: WarLords of Draenor

[Otro Nuevo proyecto que se suma para este mes de Agosto y que incluye este crossover entre "Konosuba!" y "World of Warcraft". Como recordarán, meses atrás escribí los fics llamados "Mi tonta...y dulce Diosa" y "El Archimago de Azeroth", siendo el primero un KazumaxAqua y el otro uno de amistad entre Megumin y Khadgar, quien le advierte de un grave peligro a futuro. Y como pueden ver, esta historia tomará luego después de los eventos de dichos fics, las novelas "Crímenes de Guerra" y "Hellscream", además de enfocarse en "WarLords of Draenor" y más tarde seguirá el arco de "Legion". Y por ahí también haga con "Battle for Azeroth". Este mes es crucial para saber si "Shadowlands" será un éxito, ojala que así sea.

Por otro lado, dejo establecido que no soy dueño de "Konosuba!" ni de "World of Warcraft", todos los derechos reservados para sus respectivos dueños y empresas. El objetivo es solo entretener.].

Capítulo I:

Una tierra inhóspita, un Sol abrazador, el aire que cortaba y quemaba cual fuego voraz. En unas explanadas de las mesetas, una figura encapuchada de pies a cabeza iba avanzando con paso tranquilo hasta unas tiendas levantadas por el lugar y que estaban custodiadas por unas misteriosas criaturas altas, musculosas, piel roja, cabellos negros y largos, con cola de caballo o que tocaban sus espaldas, además de ir armados con lanzas, espadas y sables. Cuando uno de los guardias vio al forastero, éste se giró para dar la voz de alarma.

- ¡Forastero! ¿A qué vienes?.- Preguntó uno de los guardias con cola de caballo y cruzado de brazos. El invitado misterioso se detuvo tranquilamente.

- Traigo un mensaje de Grito Infernal.- Respondió, viéndose una sombra oscura sobre su rostro y extendiendo su brazo derecho, pero eso fue más que una seña para que otro guardia desenvainara su daga y la pusiera a escasos metros de su cuello.

- Habla.- Le ordenó éste.

- Solo debe oírlo Gul'Dan.- Advirtió el mensajero, pero eso impacientó al guardia de cola de caballo.

- ¡Habla! ¿O tengo que...?.- Estaba por terminar su oración de amenaza, cuando una voz retumbo desde el interior de la tienda.

- ¡Basta! ¿Qué debo temer?. Deja pasar al forastero.- Le ordenó la voz que yacía dentro de la tienda, llevando a que el guardia con cola de caballo fuera para correr las telas que daban a la entrada.

- Como gustes, Señor. Adelante.- Le dejó pasar el sujeto, mientras que el forastero fue internándose y pudo ver como el sitio estaba completamente oscuro e iluminado, a la vez, por unas antorchas que desprendían un humo verde pálido. En el fondo de la tienda podía verse a la persona que pidió hablar con el forastero, encadenada a dos enormes columnas de madera con hierro y pinchos.

- Bienvenido. Llegas justo a tiempo para ser testigo de mi ascensión. La bendición de nuestros patronos fluye ahora por mis venas y pronto. Bien, ya lo verás. ¿Qué dice Grommash?.- Murmuró el personaje encadenado en esas columnas. El mensajero se detuvo, bajando la mirada y viéndose, debajo de su capucha, un color rojo en su piel, un aro que estaba en su nariz, al igual que otros unidos a su labio inferior y unos anillos en sus dos afilados colmillos superiores.

- Grito Infernal desea conocer mejor tus intenciones.- Le habló el forastero con un tono serio.

- ¿Mis intenciones?. Te prometo algo: Cuando partes, no te quedarán dudas acerca de ellas.- Dijo la voz y allí pudo verse un plano del personaje que yacía allí: Atado a esas columnas con unos grilletes con púas, unas placas de acero en sus hombros y que tomaban forma vertical sobre su espalda y unas runas que brillaban bajo ese color verde pálido, además de verse como iba adquiriendo esa musculatura tan característica, así como su ropa hecha jirones por el paso del tiempo y su barba negra junto a su cabeza calva, además de verse dos afilados colmillos y unas calaveras colgaban del "cinturón" que llevaba en el taparrabos. Aquello no fue una buena respuesta que buscaba, por lo que miró de cerca a su invitado.- He visto las Escrituras. He sido testigo del albor de una nueva Era para nuestra raza, una prueba en el fuego de la virtud.- Le habló y abrió aún más su boca, mostrando esos colmillos, mientras que se veía el fuego vil a su alrededor, en las antorchas.- He visto...¡AGHHHH!. He visto una Legión...avanzando, en número incontable, asolando Mundos, sometiendo, conquistando. Un motor imparable de destrucción. Y se nos ha dado el honor...¡de servir como su Vanguardia!.- Bramó y ese tono de orgullo se disparó como la pólvora.