Capítulo VIII

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Capítulo VIII:

El Salón del Trono, a oscuras, solo unas pocas "luces", que provenían de las ventanas que daban arriba del techo, iluminaban con los rayos del Sol la zona. En la Sala de Operaciones, el Rey Varian Wrynn permanecía concentrado, callado, contemplando la decisión que tomaría. Buena o mala, beneficiaria o condenatoria, iba a dar, como resultado, que la guerra estallara. Los recuerdos seguían allí, a flor de piel, para la memoria del joven Monarca de Stormwind.

Su desconfianza hacia la unión con "La Horda", la llegada de aquellos Héroes provenientes de otro Mundo y la amenaza de un nuevo enemigo, daba a entender que no se podía esperar más. ¿Hasta cuándo?. El Vindicador Maraad se hallaba a su lado, conversando con él, dándole apoyo para que tomara la decisión correcta.

- Hacer frente al enemigo, puede ser la única forma de evitar que la historia se repita.- Sostuvo el Eredar, alzando su tono de voz ante el impasible Rey.- ¡Esta Ciudad fue reducida a cenizas por los mismos "Señores de la Guerra, a los que nos enfrentamos ahora!.- Exclamó el Eredar, caminando de un lado al otro hasta que Varian golpeó la mesa con su puño izquierdo cerrado.

- ¡Basta de sermones, Maraad.- Ordenó el Rey de cabellos castaños y hubo unos segundos de silencio, volviendo a alzar la mirada.- Yo estuve allí, yo lo viví. Lo único que ayudó a mi gente en esos días...fue su Fe en "La Luz".- Los ojos del Eredar regresaron a su postura normal, dando un paso al frente del Rey.-

- La Fe es un arma poderosa.- Dijo Maraad.

- Eso me dijeron.- Sostuvo Varian, girándose hacia unas velas que estaban encendidas.- "La Alianza" tiene a "La Luz" que le da su fuerza. ¿Qué aplaca a "La Horda de Hierro" en su "Hora más Oscura"?.- Quiso saber, dirigiendo su mirada hacia Maraad.

El Vindicador caminó hacia él.

- Un Clan, el "Foso Sangrante", encuentra verdad en las certezas de sus Muertes. Son liderados por un Orco llamado Killrog.- Comenzó el personaje a hablarle y de ahí empezó a verse una densa Selva.- El Clan de Killrog alguna vez reinó en las Junglas.

Flashbacks:

Silencio, calma, solo los sonidos de la Naturaleza se hacían presentes en aquellos momentos, nada que amenazara las tierras de los Orcos del "Clan Bleeding Hollow". Las fronteras estaban protegidas con unas finas cuerdas atadas y en donde una de esas criaturas se hallaba juntando agua en un cuenco.

- "Hasta que el enemigo...llegó".- El Eredar se detuvo en su relato, mientras que se veía a aquel Orco de piel marrón juntando aquel líquido vital, detrás suyo se hallaban unas escaleras que subían hacia las aldeas, pero un misterioso tintineo, el primero de ellos, lo alertó, poniéndose de pie, sacando su garrote-guadaña, mirando con frialdad el lugar

Silencio, ni un solo movimiento, los huesos que cubrían las entradas de las densas Selvas, se movían despacio. El Orco observaba, no tenía miedo, sus ojos amarillos se quedaron clavados en la oscuridad de la zona, mientras que aguardaba a que el enemigo llegara y lo enfrentara, no pasó nada. De nuevo había calma pero una densa sombra pasó corriendo, sin que la criatura pudiera defenderse o detener su avance de intrusión. Gruñó, no pudo acabar con el enemigo y tomó el cuenco con agua, subiendo las escaleras hasta las aldeas fortificadas.

- "Para sobrevivir, el Clan tuvo que ocultarse, viviendo carcomidos por el miedo. Su Jefe, incluso, llegó a prohibirles que salieran de las fronteras seguras en el Bosque".- Siguió relatando, mientras que el Orco de piel marrón iba dirigiéndose hacia la tienda central, un par de Guardias se voltearon y en posición de defensa, tenían unas afiladas lanzas, pero volvieron a la calma cuando notaron de que era uno de los suyos, llevando a que éste se dirigiera hacia el interior, haciendo a un lado las capas de la tienda y dentro podía verse a un anciano Orco, antaño poderoso Guerrero y el Líder del "Clan Foso Sangrante", sentado en su Trono, carcomido por la vejez y la enfermedad. El personaje llegó hasta él, viéndose a los Guardias que lo protegían, arrodillándose y entregándole el cuenco.- "Por años, la enfermedad había devorado la carne y huesos de un poderoso Guerrero, mientras decía, la esperanza del Clan acerca de un Futuro también se desvanecía".-Sostuvo, mientras que también habían unas figuras encapuchadas, unos Chamanes, sentados alrededor del Trono.

World of Konosuba: WarLords of DraenorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora