A veces la realidad se convierte en una imagen dispersa de los sueños.
Pero la realidad es más fría, es más dura, la realidad es una balanza que nos sostiene a punto de caer al vacío, un vacío lleno de una nada, sombría y dolorosa.
¿Cuántas veces habeis deseado permanecer dormidos soñando cosas que no tienen lugar en la realidad?
La realidad es un espejo, un espejo contradictorio que nos confunde y nos engaña con sus encantos.
Y a veces nosotros somos tan ignorantes que caemos en la trampa.
Ojalá pudiese sentir en mi propio cuerpo la libertad del saber, del apreciar y el vivir ignorando lo que me produce dolor.
Pero mi cabeza es un mecanismo tan sumamente inteligente que busca formas que ni yo misma entiendo para hundirme completamente.
Y es que el tiempo pasa y solo hace eso, pasar.
Son tantas veces las que los días continuan y tu en cambio sigues en el primer tramo de todo el recorrido que llega a ser agotador.
Pero de eso se trata la vida de tiempo, todo es tiempo, el tiempo nos controla, nos mide la vida, los días, nos mide a cada milímetro en los lugares, es una gran trampa que todos aprecian, irónico verdad?