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Estaba en medio de un código tres en licorería, me había colocado como tiradora.

—Comisaria, ¿tiene visión de algún tirador?.

—10-4.

—Bien, en cuanto rompan negociaciones dispare, mientras manténgase cubierta, no deje que la vea.

Rodé los ojos.
Parece que el ruso se olvida que somos del mismo rango.

—No sabía que los comisarios tenemos que recibir órdenes de otro comisario.

Dijo Greco sarcástico, al fin alguien que me entiende.

—No le estoy dando órdenes, simplemente le estoy...-lo interrumpí.

—Ya, no importa.

Trate de restarle importancia.
Luego de un rato escuché a Volkov contar, lo cual significaba que habían roto negociaciones.
Me posicione bien, apuntando al otro tirador quien parecía apuntar a un agente.

—Negociaciones rotas.

Dispare dándole en el hombro al tirador.

—Bien, tirador abatido.

Informe rápidamente.

—10-4, Comisario Greco, vamos a entrar.

—Informó, veo a uno detrás del mostrador, otro por la parte de atrás y creo que hay uno en el lado izquierdo.

—Perfecto, usted Greco.. Apunté hacia la izquierda y yo apuntaré hacia el del mostrador.

—Espabile Volkov que tenemos el mismo rango.

Vi que estos entraron a la licorería, el ruso abatió al del mostrador y al que estaba por atrás en el almacén.

—Bien, están todos abatidos.

Empecé a bajar por las escaleras que habían fuera del edificio.

...

El superintendente me había llamado para que lo acompañe a el y al subinspector Dan al taller de mecánicos ya que estos no le querían tunear el coche.
Y ahí nos encontrábamos.

—El es el mecánico que no me quiere tunear el coche.

Dijo el de máscara negra señalando al jefe de mecánicos.

—Haber, ¿que te he dicho?.

—Que no podía tunearme el coche, que le tenía miedo al super.

—Me tienes miedo Armando.

—Que te voy a tener miedo a ti hombre.

Vaya tensión que había aquí.
Salí afuera, escuché hablar a unas personas detras del taller así que me acerque a ver que pasaba.

—Glingo, que la tía es muy buena.

Me detuve al escuchar aquella voz.
Rapidamente me apoye en la pared para seguir escuchando.

—Escucha, llámala y quedamos con ella así podemos hablar.

Me aleje lo más rápido que pude y me fui del taller.
Mi móvil empezó a sonar, al mirarlo vi que el Chino me estaba llamando.

—Diga.

—Hola Señolita..

—Oh, hola Chino.

—¿Esta disponible?.

—Este.. Ahora mismo estoy ocupada pero dentro de un rato estoy disponible, ¿pasa algo?.

—Si, eh.. Dígame cuando este disponible, necesito hablal con usted.

—Ok, ya luego te llamo.

Colgué y entre de nuevo al taller para que no sospechen de mi.
Vi que estaban Dan y Conway en el patrulla, me acerque a estos.

—¿En donde estabas?.

—Después le cuento.

Este asintió y puso el vehículo en marcha.
Al llegar a comisaría Conway y yo fuimos a su oficina.
Al abrir la puerta vimos que Volkov estaba dentro.

—Perdón por estar en su oficina pero no sabía dónde estaba.

—Ok, ahora dime que pasa muñeca.

El ruso dirigió su mirada hacia mí.
Creo que este no sabe que yo acepte el trato.

—¿Volkov sabe algo sobre.. -El superintendente me interrumpió.

—No pero ahora lo sabrá.

—Bien, Chino me llamo diciendo que necesita hablar conmigo pero antes de esto lo escuche hablando con Gringo y este fue quien le dijo que me llame así quedamos, por lo visto este también irá, es decir, no estaré sola con Chino.

—Perfecto, llámalo ahora y dile que estas disponible, por cierto, no te olvides de salir de servicio y de ponerte tu máscara.

Asentí y llame al Chino, este no tardo en contestarme.

—Ya estoy disponible.

—Que lápida Ammy, dentlo de cinco minutos le mandale ubicación, voy a estal espelándola junto a unos colegas.

...

Llegue al lugar que este me había mandado.
Se puede decir que estaba en una montaña, agradezco mucho en estos momentos de haber venido en mi todo terreno que había comprado hace menos de una semana.
Pude ver al Chino, a un chico de rastas rubias con un pañuelo rojo cubriéndole y a otro que estaba todo vestido de negro y tenía un sombrero del mismo. Color.
Me acerque a ellos.

—Buenas Señolita Ammy.

—Buenas.

Mire a los dos hombres que estaban al lado de este.

—Ammy, quielo plesentalte a Glingo y a Nadando.

—Gusto en conocerla señorita.

Me dijo el de rastas.

—Gusto en conocerles, ahora.. ¿Para que me has citado aquí?.

—Vera.. Chino nos ha contado que usted hizo un atraco sola y no solo eso, si no que lo secuestro pero que no le hizo nada y bueno.. Podemos decir que ha llamado nuestra atención..

Me dijo Nadando, esto está saliendo mejor de lo que esperaba.

—Bien.. Pero no entiendo a que quiere llegar con eso.

—A que queremos que te unas a nuestra mafia -dijo Gringo poniéndose enfrente mio.

—¿Y que gano si me uno?.

—La pregunta aquí es ¿que no ganas uniendote?.

Le mire mostrando interés al de rastas.

—Acepto unirme a ustedes.

—Antes que nada, haremos un atraco los cuatro, solo para ver que tan buena eres.

Me guiño el ojo el de rastas.

—Bien, ¿a que hora sería el atraco?.

—En la noche.

Me respondió el de sombrero negro.
Asentí, voy a tener que contarle de esto a Conway.

—Bien, entonces los veo en la noche.

vendetta (Viktor Volkov) SpainRpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora