7

902 86 11
                                    

Estaba corriendo dentro de comisaría para llegar lo más rápido a la oficina del superintendente, así le podía contar lo del atraco.
Al acercarme dos voces hicieron que me detenga, sobre todo cuando escuche que una de ellas me había nombrado.

—¿Acaso dudas de Samantha?.

—No dudo de ella pero si ella está dentro de esa mafia muchas cosas podrían pasar.

—No olvidemos el porqué ella acepto infiltrarse.

Me acerque y golpeé la puerta, el super abrió la puerta y me miró.

—Que rápido has vuelto muñeca.

—No tengo mucho tiempo, necesito que hagamos un plan.

Empecé a contarle que la mafia quería hacer un atraco en joyeria junto a mi para ponerme a prueba.
Este solo asintió pensando que hacer.

—¿Cuantos integrantes conoce hasta ahora?.

Me pregunto el ruso mirándome fijamente.

—A tres, El Chino, Gringo y Nadando.

—Bien, escucha, debes preguntarles primero si van querer huir o si os vais a liar a tiros.

Asentí y encendí mi móvil, busque el contacto del Chino y lo llame, por suerte este no tardo en contestar.

—Ammy, ¿pasa algo?.

—No, tranquilo, solo... Quería preguntarte si vamos a huir o..

—Cleo que vamos a huil, además tiene' que demostla' lo buena que es manejando.

—Okey, bien.. Entonces nos vemos.

—Nos vemos.

Colgué y mire a los dos hombres que estaban enfrente mío.

—Vamos a huir..

...

Ya estábamos en joyeria, Gringo y Chino le estaban vacilando a Conway.

—¿Vais a negociar o nos liamos a tiros?.

—Venga, Ammy, ¿quieres negociar?.

Me pregunto el de rastas.
Asentí como respuesta y me acerque a la puerta.

—¿Otra vez tu? Joder muñeca.

—¿Ya me extrañaba abuelo?.

—No.

—Pues yo si lo extrañe, bien, por el primer rehén nada de barricadas ni pinchos, por el segundo no me toquen el coche y por el tercero un segundo y medio junto al quince por ciento.

—Me parece bien, anda suelta a los rehenes.

Chino ayudó a que los rehenes salgan.

—Ha sido muy rápida las negociaciones.

Dijo Nadando sospechando de mi.

—Bueno.. Llevo más de un año haciendo atracos, me aprendí el guión.

—Bien, ahora veremos que tan experta eres.

La policía nos dio la señal de que podíamos salir, primero salí yo, luego Gringo, después chino y por último Nadando.
Pise el acelerador de este coche, que por cierto era robado.
Teníamos dos merys y dos zetas siguiendonos.

—Vamo' Ammy que tu puede'.

Solo asentí, debía de concentrarme si quería que esto saliera bien.
Vi como una Mery choco contra un poste.
Íbamos por buen camino.

...

Por suerte los perdí en el norte ya que nos bajamos en un gargage y el Chino sacó un auto de este.

—Buen trabajo Ammy.

Me felicito Nadando.
Mire a Gringo por el retrovisor y este estaba serio, se lo veía pensativo.

—Lo has echo de puta madle Ammy.

—Gracias.

—En mi opinión ella ha echo un buen trabajo, deberías de contratarla, puede ser de gran ayuda.

Escuche a Nadando susurrarle a Gringo

—Está bien, mañana recibirás un pago de cincuenta mil dólares, el viernes te llamaré y vendrás conmigo a conocer nuestra mansión y la sede.

—Entonces.. ¿Ya soy parte de la mafia?.

—Así es, bienvenida.

Sonreí aunque estos no podían verme por la máscara.
Esto fue más fácil de lo que pensé.
Ahora debía de reunirme con el superintendente.

—¿Donde te llevo Ammy?.

—Al hospital.

Se que el hospital esta al lado de comisaría aquí en el norte.

—¿Al hospital?.

—Eh.. Si, es que tengo un amigo ahí esperándome.

Los tres se relajaron, por suerte no tardamos mucho en llegar.

—Bueno, supongo que nos veremos pronto.

—Así es.

Me despedí de ellos y baje.
Me adentre en el hospital para que estos se crean aquella mentira.
Estaba por llamar a Conway pero vi a Volkov así que me acerque a este.

—Buenas, ¿Ha visto al super?.

Este se giro y me miro algo confuso.

—Está ahí dentro esperando a que terminen de atender a un sujeto que anteriormente fue parte de un atraco.

Asentí.
Mi móvil empezó a sonar indicando que me estaban llamando, era un número desconocido.

—¿Hola?.

—Hola Ammy, Chino me dio tu número, no olvides lo del viernes, por cierto soy Gringo.

Mire al ruso el cual me miraba curioso.

—Okey, entonces.. Nos vemos el viernes.

—Nos vemos.

Dijo y me colgó.
Debo admitir que este hombre tiene carácter.

—¿Ya está dentro de la mafia?.

—Así es.

Conway salió, al verme rápidamente se acercó.

—¿Y que tal?.

—Ya soy parte.

—Perfecto.

Asentí.
Espero que esto termine bien.

Holis, aclaro que este es un capítulo que había escrito antes de toda la polémica.

vendetta (Viktor Volkov) SpainRpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora