23

687 58 1
                                    

Sabía que a partir de ahora iba tener que dormir en aquella sede junto a la mafia y a Gustabo.
Nos encontrábamos todos en un círculo, debo aclarar que mi relación con Chino estaba tensa, desde ayer que no hablamos, no es que me importe pero ya va siendo hora de saber quien es el que asesino a Ivanov y este puede darme esa información.
Por cierto, ayer en lo que fui al CNI, la mafia o más bien Gustabo, contrato a alguien, así que tenemos un nuevo miembro, el cual se llama Raul.

—Bueno, hoy es el día, hablaré con el viejo. —dijo Wilson.

—¿De qué?. —preguntó Evo.

—Digamos que.. Quiero aclararle de que lado estoy.

—Vale, ¿tienes algún plan en mente?. —pregunte.

—No pero algo se nos ocurrirá.

...

Estaba de camino con Gustabo en su camioneta azul.

—Hay algo que quiero decirle.

Le mire.

—No soy Gustabo, soy Pogo, todo este tiempo haz estado hablando conmigo y también te he estado protegiendo, podría haber dejado que te maten pero no lo he echo solo porque ambos le tenemos cariño a la misma persona y ya.

—Ya lo sé, sabía que tu no eras Gustabo pero agradezco que me hayas protegido, yo también estoy aquí para protegerte tal y como se lo prometí a Horacio, no voy a dejar que te toquen.

—¿Y eso a que viene? No creo que todo sea por Horacio.

—No lo sé, yo también me lo he preguntado pero no encontré una respuesta.

—¿Sabe que a partir de ahora usted solo va tener que servir para la mafia? Si no, me veré obligado a matarla.

—Tranquilo Pogo, que yo también quiero que muera Conway.

Este sonrió.
Si supieras lo que te espera Pogo.
Al llegar aquel lugar, el rubio me ordenó a quedarme a su lado mientras que los demás se posicionaban.
No sabía que pretendía al pedirme que me quedé junto a él pero lo hice.
Sabia que probablemente iba hacer que Conway vea que estoy del lado de este.

—Bien, ya le envié la ubicación. —dijo por la radio.

Sabía que detrás de aquellas "casas" estaban Chino, Diablo y Evo.
Luego de unos minutos llegaron 3 camionetas negras del CNI.
Vi bajar a Michelle, Freddy, Conway y Horacio, podía reconocerlos a pesar de las mascaras que llevaban.
Los dos últimos se acercaron a nosotros.

—Buenas. —saludo el mayor.

Mire a Horacio el cual se encontraba mirando al payaso que tenía a mi lado.

—Dile a tus amiguitos que dejen de dispararle al helicoptero.

Me aleje un poco de ellos y encendí la radio.

—Haber, dejad de disparar al helicoptero. —ordene.

—Hombre, que se acerca mucho. —dijo Nadando.

—¿Samantha?.

Lo mire.

—¿Qué es todo esto? ¿Por qué está con ellos?.

—Bueno Horacio, creo que esto es obvio. —respondió Pogo.

—Quiero que Samantha me responda, ¿porque hace esto?.

—Porque esta mafia y yo tenemos el mismo objetivo.

—Diles a tus putos tiradores que dejen de dispararle al mio.

Volví a encender la radio.

—¿Qué parte de no disparen no entendieron? Que el viejo se pone nervioso. —dije.

—Me está apuntando.

—Joder, pues dígale a su tirador que deje de apuntar al nuestro.

...

Todo se había salido de control, dejaron inconsciente a nuestro tirador y una lluvia de disparos se hizo presente, no sabíamos de dónde provenían ni quiénes eran los que disparaban.
Me escondí detrás de una casa pero senti que me tiraron del brazo, me gire y vi a Chino.

—Ven conmigo Ammy. —dijo.

Nos pusimos detrás de un remolque abandonado.

—No te asomes, pueden dispararte y no nos conviene perderte. —tome de su mano e hice que se acerque hacia mi.

—No entendelte Ammy, dice' que te guta' alguien pelo te pleocupa mucho pol mi y me cuida'.

—Este no es un buen momento para hablar de eso.

Me asomé ligeramente, por un momento hice contacto visual con Horacio, este al verme se acercó.
Joder.

—Vete de aquí Samantha, no quiero dispararte. —dijo mientras apuntaba a Xiaomi.

—Escucha, baja el arma, no hace falta que le apuntes.

—¿Qué? ¿Ahora eres de la mafia?.

—Hagamos esto, tu no nos disparas y nosotros nos vamos.

—¿Por qué haces esto?.

Lo mire fijamente, note como su mirada estaba perdida, se le notaba preocupado y decepcionado.

—Bueno, creo que estas preguntando algo que es obvio.

—Mila, tu no dispalal a nosotlo y nosotlo no iremo'.

Este asintió y se retiro.

—¿Cómo haremos para llevarlos a todos?.

—Yo que se, montemono cada uno en un Kamacho y veamo' cuanto' entlan.

Asentí.
Vi como Horacio se retiraba junto a quien parecía ser Volkov.
Levante como pude el cuerpo de Gustabo y lo arrastre hacia el Kamacho.

—Joder, como pesas, hijo de puta.

Lo dejé en el asiento del copiloto y así seguí.

vendetta (Viktor Volkov) SpainRpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora