hoy volví al puerto. habían muchos pescadores, al parecer acababan de llegar.
vi a kaiyō mirar a los hombres bajar de los barcos con un atisbo de tristeza mientras dibujaba un rostro en su libreta.
me acerqué a ella y me dijo que estaba triste porque el océano se tragó a su padre y, que por ello le da miedo. tanto el océano como ella misma.
prefiere la orilla, se siente más segura en ella aún con la adrenalina de poder terminar en el océano.
no supe qué decir.
ESTÁS LEYENDO
azucena.
Romanceeres como la azucena de trompeta; siempre entre el mar y la tierra, pura y, fugaz. (c) scenoa arte: mrs. louis raphael, de john singer sargent