xxiii. invierno ruso

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DEMENCIA,
capitulo veintitrés: invierno ruso!


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Kliuchévskaia sopka, Siberia Oriental, Rusia — 10 horas después.

          JOY ACOMODÓ SU CHALECO LUEGO DE HABERSE CAMBIADO EL TRAJE GRIS QUE LLEVÓ A ALEMANIA, el nuevo que llevaba era igual de elastizado que el anterior y era de un color blanco. Por encima de este, llevaba un medio tapado color bordó que de alguna forma permitía que su pecho continuase en la misma temperatura y las botas negras ayudaban demasiado a conservar su temperatura para evitar no congelarse los dedos. Jill la ayudó a hacerse una trenza que terminó atándola en un rodete, así mostrando mejor aquellos mechones dorados que tanto habían tardado en revelarse. La mayoría de sus heridas habían sanado gracias a una crema que Rebecca estaba perfeccionando para su tesis, así que eso podría ser un gran beneficio para ellos, pero el dolor muscular provocado por los moretones se mantenía persistente en su organismo — después de todo, ella seguía 100% funcional.

          (Hasta incluso pudo dormir una siesta de 3 horas usando el hombro de Chris como almohada, pero Jill no le dijo nada al respecto.)

          La niña que sobrevivió al incidente del pueblo en Alemania había sido entregada a las autoridades alemanas para poder hacer una evaluación de daños y así poder procesar su caso a Recursos Infantiles del gobierno. Joy recordó que ella la saludó en alemán antes de que el patrullero se alejase de ellos para luego abandonar el país en el avión de carga. Chris y Joy partieron hacia Finlandia con el propósito de encontrarse con la muchacha Valentine, quien ya les esperaba en la pequeña base militar donde darían pie hacia la base rusa que poseía Umbrella cerca de Siberia. Joy había leído el reporte: el gobierno se había mantenido muy callado al respecto y ella no se sentía para nada sorprendida por la corrupción que podría haber en todo país a dónde fuesen. Aquella misión simplemente eran rumores, pero esos rumores debían calculares con mucho cuidado.

          Joy esperaba realmente de que se tratase de un simple rumor.

          Chris, por otro lado, debatía mentalmente si esto era obra de Sergey o de Wesker.

          Probablemente las dos.

          Para cuando llegaron a Finlandia, Valentine se sorprendió de no verlos pelear por lo que ocurrió en Alemania. Joy le hizo un gesto descuidado con la mano para decirle que no pregunte nada fuera de lo común y Chris simplemente negó antes de rodar los ojos — todo parecía normal en cuanto a conducta, así que ella tomaría otro enfoque para poder sacar información. Después de todo, Jill era la persona imparcial y al mismo tiempo nada imparcial para los dos, así que ella podría hacer las preguntas para averiguar las adversidades de sus compañeros.

          —Entonces—comenzó Jill cuando ella y Joy se encontraban solas en el vestidor de mujeres—. ¿Vas a contarme qué sucedió?

          Joy se detuvo, hasta que soltó un suspiro antes de quitarse el chaleco antibalas junto con sus arneses negros que aún tenían sus armas acopladas en las fundas. Estas cayeron de manera seca y pesada al suelo, así sopesando de que Joy sí que sabía cargar con algo tan pesado. La rubia se quitó las colas de caballo que mantenían su cabello atado y decidió mover sus hombros un poco para poder estirarse, así pudiendo ver que tan profundo era el dolor de sus moretones y músculos tensos. La castaña se relamió los labios antes de colocar ambas manos en los hombros de su compañera, ayudándola a quitarse la venda que la niña alemana le hizo cuando ella perdió la consciencia.

ENEMY ━━ Chris Redfield ¹ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora