Objetivo 8

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Era una calida mañana, un miércoles para ser preciso y Tsuna como siempre seguía a su padre caminando de esquina a esquina por toda la casa intentando memorizar todas las palabras que su padre decía cuando se refería a algo o tocaba un objeto, hasta ahora tenía pistola, tostador, tetera, café, basura, papeles, bala y muralla. De todo eso conocía el significado de casi todo pero ¿que significaba tostador?, no lo sabía y pronto preguntaría pero el caminar apresurado que su padre le hizo pensar que sería cansador seguirle así que con cuidado bajo la escalera cayéndose en el último escalón. Siempre odio y temió a las escaleras y lo mas seguro es que lo aria hasta el día de su muerte.

_Tía Lal ¿que significa Tostador?_ preguntó Tsuna mostrando su perfecta afinidad para hablar aun a su corta edad.

_Es esta maquina_ le mostró el objeto planteando que tenían en la cocina_ y sirve para calentar el pan_

_Okey, Gracias Tía Lal_ ya satisfecho por la corta explicación se fue al patio tropezando con las piedras que habían en esta.

Busco por todo el jardín algún animalito que cuidar o con el cual jugar pero no encontro ningun insecto dándose por vencido en su búsqueda de amigos, si tan solo su Tío Coronello no se hubiera llevando las gallinas ahora podría estar feliz jugando con ella al corre que te pillo.

Siguiendo con su búsqueda de diversión se encontró con la puerta del patio trasero abierta, esta daba al patio delantero donde siempre estaban las cosas de sus tíos y padre. Ningún mayor nunca lo dejó abrir la puerta de en frente y mucho menos salir por lo cual siempre se pregunto que había afuera.

Sin hacer ruido abrió la puerta del patio encontrando objetos extraños en el patio delantero ¿Eran juguetes? Se preguntó viendo de frente una gran becicleta de color verde fosforescente. Tsuna intrigrado por la bici y atraido por el color la toco sin saber que esta estaba mal apoyada y en menos de lo que pudo reaccionar ya estaba contra el suelo con esa gran bici aplastando sus pequeños y delgados huesos. El grito que soltó se escucho por toda la calle llamando la atención de los vecinos y sobre todo de los adultos que vivían en la casa. Rápido escucharon que el llanto venía fuera de la casa y corriendo cada uno mas desesperados que el otro;  salieron casi derribando las paredes que los separaban del pequeño que frente a ellos les estiraba las manos intentando arrastrarse por el suelo para llegar a ellos aunque esto no fuera posible, la bici era pesada para un niño tan pequeño y las cadenas de la bici rasgaban un poco sus pantorrillas haciéndolo sangrar y llorar mas por el ardor.

_Papá_ Sollozo el pequeño haciendo que su padre reaccionara de forma rápida quitandole la bici de arriba.

_Shu, Tranquilo Tsuna_ Cargo a su pequeño y siendo seguido por todos lo llevo hasta el hospital donde rápido se lo arrebataron de los brazos y se lo llevaron sin decir nada, pasaron horas y los doctores aun no decían nada hasta que finalmente una mujer joven vestida de enfermera los llamo.

_¿Ustedes son los familiares del paciente Tsunayoshi?_

_Si, yo soy su padre_ Respondió Reborn aparentando estar calmado

_Ah_ suspiro antes de proseguir_ Tuvimos que enyesarles las dos piernas al pequeño. Deberá estar así por lo menos 4 meses, sus piernas estran muy delicadas en todo ese tiempo y después de eso_

_¿Tsuna podrá volver a caminar?_

_Si se le cuida si, aunque lo mas probable es que le tengan que volver a enseñar como caminar_

(...)

Los 4 meses habían pasado y hoy era el día en el que le quitarían a Tsuna los yesos y la única que pudo asistir fue Lal, los demás fueron llamados a cumplir misiones por separado dejándola sola a ella con Tsuna por unas cuantas semanas.

_¿Cómo te sientes?_ preguntó Lal al ver como Tsuna se tocaba sus propias piernas extrañado

_Raro... Débil_ le respondió dejando de lado sus propias piernas para mirar curioso a las enfermeras que caminaban de un lado para el otro llevando recados o yendo a ayudar en lo que les pidieran.

_Ya pasará, Te entrenare yo misma para que puedas volver a caminar_ Dicto Lal decidida a entrenar bien a su pequeño novato.

Muchos pensarían que era una locura ¿y como culparlos?, ¿La mas grande entrenadora de Militares enseñándole a un niño de casi 2 años a caminar? En definitiva el resultado parecía ser desastroso, un niño moribundo era lo único que llegaría a la cabeza de aquellos que no conocieran a Lal y Tsuna.

Pero...

Eran Lal y Tsuna de quien se trataba, eran familia, tenían un vínculo mucho mas fuerte que maestra-alumno y este vínculo se fortaleció al pasar las semanas en esfuerzo y determinación hasta que finalmente luego de 3 Semanas la familia se volvió a reunir encontrándose con un castaño alegre corriendo de un lado al otro con una camisa de Coronello mientras Lal lo intentaba atrapar.

_Ahora es Mio~ Ahora es Mio~, Tía Lal no me lo podrá quitar~_ canturreaba Tsuna saltando en los sofás al mismo tiempo que aleteaba como pajaro intentando emprender el vuelo haciendo que las mangas de la camisa se movieran de forma extraña.

_¡Tsuna quítate eso!_ Grito avergonzada Lal sin reparar en la presencia de los adultos.

_Papá_ Chillo contento Tsuna al ver la figura recta de su padre esperándolo en la entrada junto a los demás._ Te extrañe_ lo abraza

_Yo igual_ le devuelve el abrazo quitándole de paso la camisa de Coronello para lanzarla lejos de su retoño_ Veo que tus piernas están bien_ se separo del pequeño para sentarse junto a el en el sofá

_Si, Tía Lal ha sido una muy buena maestra_ La halago decidiendo guardar el secreto que escondía esa camisa.

Misma que Lal recogió disimuladamente y que regresó de forma rápido al fondo de su closet donde la escondía de todos, claro a excepción de su pequeño alumno que ya la descubrió.

_¿Y cómo les fue?_ preguntó Tsuna cubriendo el escape de su maestra.

_Bien como siempre_ Respondió sonriente Coronello por encontrar la camisa que hace tanto se le perdió

Y esta seguiría "perdida" por muchos años más siendo un secreto que siempre guardarían Maestra y Alumno.



Se que los capítulos están muy cortos pero la verdad es que me gusta como quedan al cortarlos, por eso escribí dos partes cortas en vez de solo una muy larga.

Y la historia de la bicicleta es real, por ciertas cosas ahora tendré MUCHO mas tiempo para escribir y por lo tanto busque otra inspiración. Esa inspiración fue mi propia niñez ya que yo de pequeña vivía al lado de un bosque al lado de una quebrada con muchos animales y tres hermanos mayores tengo muchas historias que contar, por ejemplo mi accidente con la bici, mi hermana dejó su bici mal inclinada y gracias a eso yo me afirme de ella y ¡BUM! chao piernas, hola fideos. Bueno eso, no dejen a sus hermanitos menores junto a bicis y cuídense, Chao <3

Padre soltero y Asesino a sueldoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora