-Ya estas lista -avisó Lara cerrando su porta cosméticos.
-¿Cómo estoy? -pregunto antes de mirarme al espejo.
-Sos la novia más hermosa del mundo.
Me acerco al espejo y me observo.
Nunca había estado tan bonita como ahora.
Ahora, que estaba por casarme con el amor de mi vida. Con Valentín.
-¿Alma? -pregunto poniéndome los zapatos.
-Con Toto en la cocina.
Caminamos juntas hasta donde estaban mis dos amores y los encuentro comiendo galletas.
-Dijimos que eran para después -reclamo.
-Tio -dice mi hija de dos años.
Alma llegó a nuestras vidas después de un año del viaje a Cancún.
Fue muy inesperada, pero nos cambió la vida al instante.
Tenía miedo por Valentín y su carrera, pero siempre me aclaró que si tenía que dejar todo por Alma, lo dejaría. Obviamente lo obligué a que no.
El ojiazul me propuso matrimonio un año después de que la castaña naciera y le dije que si infinitas veces.
Y hoy por fin llegó el día.
-Es que ella me miraba lindo y no puedo decirle que no.
Toto es el padrino, Wawa la madrina. No sé quien la malcriaba peor.
- Bueno, no importa quien fue, vamos -apura Lara.
Agarramos todas las cosas necesarias y las subimos al auto de mi primo.
Estaba nerviosa, me temblaba el cuerpo y me costaba respirar.
-Tranquila, todo va a salir bien.
Asentí y abracé a mi hija.
Ya en la iglesia tomé el brazo de Lorenzo y Lara caminaba delante nuestro con Alma, mientras tiraba pétalos de rosas.
Mis ojos se dirigieron a la persona que me esperaba en el altar, con un traje negro impecable, con una sonrisa gigante y sus ojos irradiaban un brillo que encandila.
-Estas hermosa -dice cuando ya estamos juntos.
-Vos igual, bombón.
•••
-¿Algunas palabras para decirse? -habla el padre.
El ojiazul me mira.
-Sí -asiente y me agarra de las manos -Te amo, te amo con todas las letras, con toda mi alma. Sí, con el alma porque el corazón se detiene cuando mueres, pero el alma es eterna, como lo que nosotros tenemos. Estuviste conmigo en la salud y en la enfermedad, en las tristezas y alegrías. Estuviste para mi cuando me estaba por caer, agarrandome los brazos y diciéndome que todo iba a estar bien. Gracias por todo eso, no me va a alcanzar la vida para devolverte todo lo que me diste, te amo Zamira.
Mis ojos se llenaron de lágrimas, los de él también.
-Me gusta todo lo que sos y un poco más -repetí el inicio de su canción -Y te amo con todo lo que soy. No hace falta que me devuelvas nada, porque con vos lo tengo todo. Me alegro que me hayas llamado en la madrugada, me alegro haberte rescatado del club y me alegro tenerte en mi vida. Sos el lugar tranquilo donde quiero estar durante toda mi vida, Valen. Te amo para siempre.
Nos sonreimos. Las lágrimas ya habían caido, pero no nos importaba.
-Entonces los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.
Con la sonrisa más grande del mundo Valentín me abraza y me besa.
Alma corre hacia nosotros y también la abrazamos.
Valentín la alza en sus brazos y salimos fuera donde nos estaban esperando para tirarnos pétalos de rosas.
Estaba en un momento de plenitud máxima donde tenía mi propia familia con el amor de mi vida.
Rodeada de gente hermosa como nuestros amigos como Lara, Dani, los Mauros, Chemi, Sergio y Agustín, que eran los más cercanos a mí.
Ya no necesito más nada, porque con ellos lo tengo todo.
